Biden recrimina a Xi Jinping su política hacia Hong Kong, Taiwán y los "abusos de los derechos humanos"

• Es la primera conversación telefónica entre los líderes de las dos primeras potencias mundiales

El presidente Joe Biden, en una comparecencia este miércoles

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hablado por primera vez este martes con su homólogo chino, Xi Jinping, al que ha recriminado la política de Pekín hacia Hong Kong, la región de Xinjiang y Taiwán.

Biden ha expresado a Xi su "preocupación por las prácticas económicas de Pekín, los abusos de derechos humanosy la coerción en Taiwán", ha escrito el mandatario estadounidense en redes sociales. "Le he dicho que trabajaré con China cuando beneficie al pueblo estadounidense", ha concluido.

Según la Casa Blanca, Biden también se ha pronunciado sobre los "abusos a los derechos humanos en Xinjiang y las acciones cada vez más firmes en la región, incluso hacia Taiwán". La Administración Trump denunció que Pekín estaba cometiendo un "genocidio" contra la minoría uigur, algo que el secretario de Estado de Biden, Antony Blinken, definió también de esa manera.

Biden también le ha trasladado a Xi que su prioridad es "proteger la seguridad, prosperidad, salud y estilo de vida del pueblo estadounidense", así como "preservar libre y abierta" la región marítima Indo-Pacífica.

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Una relación deteriorada tras la presidencia de Trump

Los dos líderes han hablado asimismo de la pandemia de la COVID-19, "los desafíos compartidos de la seguridad sanitaria mundial, el cambio climático y la prevención de la proliferación de armas", de acuerdo a la Casa Blanca.

Biden ha subrayado su disposición a alcanzar "compromisos prácticos y en busca de resultados cuando promuevan los intereses del pueblo estadounidense y los de los aliados" de Washington. Finalmente, el nuevo presidente de EE.UU. ha aprovechado la llamada para felicitar al pueblo chino por el Año Nuevo Lunar que empieza este viernes.

La relación entre Washington y Pekín se deterioró dramáticamente durante la presidencia de Donald Trump, que empezó una guerra comercial con China con la imposición mutua de costosos aranceles y sanciones contra importantes empresas chinas.

Además, Trump culpó a China por la propagación del coronavirus, al que solía llamar "virus chino", y la pandemia. El conflicto en Hong Kong y la intromisión de EE.UU. también fue un elemento de tensión entre Washington y Pekín durante la Administración Trump.