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Coronavirus

¿Dónde hay mayor riesgo de contagio de coronavirus? Recorremos una ciudad con un medidor de CO2

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¿Dónde nos contagiamos?

Los contagios por aerosoles hacen aún más complicado saber dónde nos hemos contagiado... En Madrid, por ejemplo, el 80% de los positivos desconoce cómo se contagiaron. Eso es precisamente lo que ha investigado un equipo de ‘La Hora de la 1’: ¿Dónde hay más riesgo de contagio?

Importancia de los medidores de CO2

Una de las formas de saber si un espacio está ventilado o no es a través de los niveles de CO2. Gracias a estos aparatos se puede deducir mejor si existe algún tipo de riesgo de contagio y es lo que ha utilizado el equipo de investigación de ‘La Hora de la 1’ para comprobar en nivel de seguridad que hay en distintos lugares.

Los colegios han sido una de las estancias de las que más en duda se ha puesto su seguridad. El catedrático de química de la Universidad de Colorado, José Luis Jiménez, asegura que en los colegios “sí hay contagios” y decir que no hay es una “auténtica mentira”. El equipo de investigación del programa acude a un colegio para comprobarlo.

Al entrar a las aulas se observa que tienen medidores eléctricos de CO2 para evitar riesgos. Para que una estancia sea segura, los niveles no deberían superar nunca los 700 ppm (partes por millón) y la clase que visitamos se encuentra en 573. El virólogo Estanislao Nistal, de la Universidad San Pablo CEU, afirma que este “es un indicador de que ese aire no se está cambiando”, es decir, que "los aparatos serán de ayuda para decidir cuándo hay que ventilar la estancia".

Cuando el indicador sube más de 700 ppm, es el momento de abrir las ventanas, aunque dependiendo de la cantidad de subida no es necesaria una apertura total.

¿Qué ocurre si no hay medidores de CO2? En ese caso, el decano del Colegio de Químicos de Madrid, Ricardo Díaz lo deja claro: “Si no hay medidores de CO2, para evitar el contagio, tendríamos que tener las ventanas completamente abiertas. De lo contrario estamos jugando a la ruleta rusa porque no tenemos realmente la certeza de que no tenemos riesgo”.

Así funcionan los medidores de CO2

El comedor escolar, la zona con mayor riesgo de contagio

El comedor es una de las estancias clave dentro de los colegios. Al acceder a él, encontramos un espacio con un ruido ensordecedor y sin mascarillas. Como asegura Ricardo Díaz, es la “tormenta perfecta para que se produzcan contagios”.

El catedrático de química, José Luis Jiménez califica el comedor escolar como “una situación peligrosísima”: “Tienes a muchos niños compartiendo el aire, gritando y sin mascarilla. Es una situación mucho más peligrosa que las clases”, afirma. A lo que el decano del Colegio de Químicos añade: “El comedor es la zona de riesgo máxima que hay en un colegio

El riesgo de contagio mientras voy en coche

La concentración de CO2 que hay dentro del coche varía en función de la situación del vehículo, así como si está en movimiento o no. En La Hora de la 1 observamos cómo el equipo nada más sentarse y con las ventanillas bajadas el medidor marca 343 ppm al no estar en zona urbana. Solo con elevarlas, en apenas segundos, el valor sube 100 ppm de golpe. Al minuto desde que arranca el coche, se llega a los 800 ppm, lo que indica que hay riesgo de contagio.

El equipo reacciona bajando la ventanilla cuatro dedos y poniendo la calefacción por la zona de los pies con el ventilador a máxima potencia. De esa manera y como afirma el decano del colegio de Químicos: “Se va a lograr que el aire caliente ascienda, llegue a la altura de respiración y se lleve totalmente los aerosoles por la salida de la ventanilla”.

Cuando el coche coge velocidad y con las mismas condiciones, la concentración de CO2 baja rápidamente, tanto, que casi parece estar en el exterior. Por ello es importante llevar las ventanillas bajadas y asegurarnos de que el vehículo vaya bien ventilado.

Los restaurantes, estancias de riesgo

Otra de las paradas que realiza el equipo de La Hora de la 1 para investigar de dónde proceden los contagios, es en un restaurante. En este caso hay casi 20 personas, camareros aparte, y los valores que dan los medidores son de 800 ppm. ¿Por qué? Se debe a un exceso de personas y falta de ventilación.

Ante esa situación, José Jonay, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, asegura que: “El riesgo aumenta por el mero hecho de retirarnos la mascarilla para tomar algo o para beber”.

En cuanto se abre una puerta, el medidor baja rápidamente. Con esto queda retratado que es muy importante que haya buena ventilación y no sobrepasar los aforos permitidos, ya que es una de las variables que más influye en el riesgo.

Riesgo de contagio en el metro

El metro es otro de los lugares que ha estado en la diana de los rastreadores y epidemiólogos como posibles brotes de contagio. Según la directora e investigadora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA), Teresa Moreno: “Si yo voy en el metro con la máscara puesta y veo que la gente está sin pegar gritos, no veo que sea más peligroso que los otros sitios”. El equipo de investigación del programa de TVE accede a un vagón de metro en el que hay apenas gente y se respeta las distancias. Una vez dentro comprueban que el CO2 está por debajo del 700 ppm, por lo que entra en los límites establecidos.

La problemática viene cuando el metro se llena de gente. En este caso, José Jonay, asegura que es “un escenario de más riesgo del habitual”. Por ello, es muy importante que exista buena ventilación y se puedan respetar las distancias, de no ser así: “El aire que los demás exhalan puedes respirarlo tú antes de que se lo lleve el sistema de ventilación”, afirma el catedrático de química de la Universidad de Colorado.

La distancia de seguridad, ¿es suficiente?

Muchos se preguntan si la distancia de seguridad es suficiente para evitar el contagio. Este asunto también lo han abordado en La Hora de la 1 de la mano del experto Víctor Jiménez, Catedrático de Microbiología de la UCM.

En este caso, el experto ejemplariza una situación muy cotidiana: dos personas en una habitación de casa, ellas son las personas responsables que se guarde la distancia de seguridad. La temperatura ambiente es de 20ºC y la humedad relativa del 60% (lo normal en un interior). Alguien empieza a hablar y comienza la emisión de partículas, unas son tan pequeñas que se evaporan; otras tienen un tamaño más grande que, por la gravedad, caen al suelo; otras tienen el tamaño perfecto para que floten en el aire durante más tiempo.

En el primer segundo las partículas más pequeñas se evaporan. Pasado 1 minuto las partículas más grandes caen por la fuerza de la gravedad. Diez minutos después, solo quedan las que tienen el tamaño medio. Estas partículas pueden permanecer flotando hasta 1 hora.

Como se puede comprobar, esos aerosoles han ocupado una parte importante de la habitación y han sobrepasado los dos metros de distancia de seguridad. El estudio nos recuerda que hablar 30 segundos es como toser una vez.

¿Cómo evitamos que pase esto? Ventilando, y por supuesto, usando la mascarilla y el resto de medidas.