Búsqueda contra reloj en Texas de un camión con 80 migrantes en su interior: "No tenemos oxígeno. Nos morimos"
- El camión ha sido visto cerca de una gasolinera en una ruta empleada habitualmente para el tráfico de personas
- El 911 recibió varias llamadas de las personas que estaban atrapadas en el interior
Las autoridades de Texas continúan buscando desde este lunes un camión cisterna que llevaría a 80 migrantes en su interior. La alerta se ha producido después de que uno de ellos consiguiese llamar a la policía y realizase un desesperado llamamiento. "Ya no tenemos oxígeno. Nos estamos muriendo. ¡Auxilio!", dice el migrante en castellano a la policía mientras se escucha por detrás a otras personas gritar, llorar y respirar con dificultad.
El Cuerpo de Inmigración y Aduanas ha indicado a la agencia de noticias Reuters que están investigando el asunto después de que el 911, número de emergencias en Estados Unidos, recibiese varias llamadas este pasado lunes cerca de una gasolinera de la periferia de la ciudad de San Antonio, donde las cámaras pudieron grabar a un camión blanco sospechoso de trasladar apiñados a los migrantes. La carretera donde ha sido visto el tráiler, la interestatal 35, es un punto estratégico en la ruta de tráfico de personas entre México y Estados Unidos.
"Estás escuchando literalmente a personas que creen que están a pocos minutos de la muerte", ha dicho a la cadena estadounidense CBS News el sheriff del condado de Bexar, Javier Salazar, quién además ha valorado las llamadas como "desgarradoras" que han dejado a los telefonistas del 911 "visiblemente conmocionados".
"Ni siquiera puedo imaginar por lo que están pasando", ha añadido Salazar, contemplando la posibilidad de que el conductor del camión haya abandonado el vehículo una vez que se diese cuenta de la gravedad de la situación, pero por el momento, el dispositivo de búsqueda no ha dado ningún resultado.
El coronavirus ha disparado el tráfico de personas
Salazar ha señalado que "los migrantes podrían en estar en ya en cualquier parte", y tampoco ha podido confirmar que estén vivos o muertos mientras asegura que a los traficantes les da igual: "si se mueren, se mueren."
Salazar si ha aprovechado la ocasión para alertar de que "miles" de personas son víctimas del tráfico de personas todos los días, y ha dicho que las llamadas al 911 brindan un "recordatorio muy sombrío de exactamente a qué se enfrentan estas personas. Están a merced de estos traficantes".
La crisis del coronavirus ha disparado el tráfico de personas entre ambos países hasta niveles nunca vistos, según algunas ONG estadounidenses. Tras una caída en picado durante los primeros meses de la pandemia por el confinamiento las cifras han vuelto a repuntar. Durante el mes de enero las autoridades han incrementado el número de detenciones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México. En enero de este año se encontraron a 78.000 personas intentando cruzar la frontera, un 6% más que en el mes anterior.
El Cuerpo de Inmigración y Aduanas ha señalado que "con demasiada frecuencia, nuestros agentes encuentran restos humanos o se encuentran con migrantes perdidos que están enfermos, heridos y abandonados por traficantes. También vemos migrantes sometidos a condiciones inhumanas encerrados en remolques de tractor, baúles de automóviles, vagones de tren y escondites abarrotados".