El independentismo, dispuesto a entenderse y a superar sus diferencias para formar Govern en Cataluña

• El principal roce entre ambos es por incluir o no a los ‘comunes’ en la fórmula de gobierno
• La CUP es la llave y está dispuesta a entrar en el Govern tras haber doblado sus resultados
• Resultados | Especial 14F

Los candidatos de ERC, Junts y la CUP en las elecciones del pasado domingo.

Las elecciones de este 14f parecen haber hecho ‘borrón y cuenta nueva’ en la página independentista catalana. Tras una legislatura espinosa, marcada por las discrepancias y los choques entre los socios del Govern, ERC, Junts y la CUP se muestran dispuestos a entenderse y apelan a la “unidad” del independentismo para formar un nuevo Govern de corte secesionista. Y precisamente es solo cuestión de entendimiento después de que las urnas hayan reforzado la mayoría absoluta del separatismo, que ha pasado de tener 70 escaños a 74. Eso sí, la llave de la gobernabilidad vuelve a tenerla el partido anticapitalista, que se ha hecho más fuerte en estos comicios, ya que ERC y Junts no suman mayoría absoluta -situada en los 68 diputados-.

Con estos resultados, ninguno se plantea la repetición electoral. Todos destacan que el independentismo ha superado, por primera vez, el 50% de los votos en las urnas -teniendo en cuenta también a opciones políticas que no han obtenido representación parlamentaria, como el PdeCat-.

El candidato de ERC, Père Aragonés, tiene todas las papeletas para convertirse en ‘president’ de la Generalitat -el primero de su formación de la historia democrática reciente-. No ganó las elecciones, pero empató en escaños (33) al vencedor, Salvador Illa (PSC), y tiene a Laura Borràs (Junts) con 32 escaños y a Dolors Sabater (CUP) con 9 dispuestos a investirle en un camino que parece, a simple vista, mucho más sencillo del que le espera al socialista en una investidura. Y habiendo descartado, como ha hecho, gobernar con el PSC, la vía independentista es la única factible para formar un Govern.

Sin embargo, ERC quiere incluir en la fórmula a En Comú Podem, algo que rechazan desde Junts y que tampoco convence a los 'comunes', que se niegan gobernar con el partido de Laura Borrás y emplazan a los republicanos a entenderse con el PSC.

ERC iniciará las negociaciones "de inmediato"

“Voy a trabajar para poner de acuerdo a todas las fuerzas independentistas y a las que apoyan el derecho a decidir y la amnistía”, dijo el domingo Aragonès, quien destacó que las elecciones daban comienzo a una “nueva etapa”. El candidato de ERC insiste en una ‘vía amplia’ para conformar un Govern con Junts, la CUP y En Comú Podem y así lo ha dejado claro este lunes en una entrevista en Rac1: “Hay una mayoría de 82 diputados a favor de la autodeterminación, la amnistía y la libertad de los presos políticos. Es un mensaje clarísimo”.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha dicho por su parte en Tv3 que es "imposible" un Govern entre ERC y el PSC porque ambos son "los partidos políticos más antagónicos de Cataluña". El PSC "representa a una monarquía corrupta y decadente", tiene "un larguísimo historial de corrupción" y "ha aplaudido repetidamente la cárcel de los presos políticos y el exilio de los exiliados", ha afirmado. Así, Junqueras ha insistido en propugnar la fórmula de la "vía amplia" y ha instado a Junts y a los ‘comunes’ a "anteponer los intereses de la sociedad a los de partido".

Y en una rueda de prensa este lunes, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha coincidido en que los "82 diputados a favor de la amnistía y el derecho a la autodeterminación" lanzan "un mensaje clarísimo para el Gobierno del Estado español" y ha avanzado que la formación va a iniciar "de forma inmediata" las negociaciones para conformar un gobierno "amplio, fuerte, que dé respuesta a las necesidades más inmediatas de la ciudadanía". Eso sí, sin ningún "veto" a formaciones independentistas ni "soberanistas" -en referencia a los 'comunes'-.

Borrás, dispuesta a investir a Aragonés pero rechaza a los ‘comunes’

Pero esa opción no gusta a Laura Borràs (Junts), que quiere excluir a los ‘comunes’ de la fórmula y limitarla solo a los partidos independentistas. La candidata ha dicho este lunes que no tiene “ningún inconveniente” en investir a Aragonés, pero ha matizado en TVE que el mensaje de las urnas es “claro” y llama a “la unidad” pero con “coherencia”: “Hemos abrazado en nuestro proyecto a personas con trayectorias ideológicas distintas que quieren poner por delante lo que les une y no lo que les separa, avanzar en la independencia”.

Laura Borràs (Junts): "Hemos perdido dos escaños, pero el independentismo ha ganado pese a la pandemia, la represión y la división interna"

La candidata ha explicado que la noche electoral llamó a Aragonés y a la candidata de la CUP, Dolors Sabater, para emplazarles a “trabajar cuanto antes”, algo que harán “desde hoy mismo”. Y ha insistido en que el independentismo se había fijado como objetivo, ya cumplido, superar el 50% de los votos. “Es lo que ha pasado y debe tener consecuencias”, ha asegurado. Y ha añadido: “Pere Aragonès tiene la iniciativa y esperaremos a escuchar qué quiere hacer con el 51% de los votos”.

En cuanto a las fricciones que han tenido ERC y JxCat en la pasada legislatura, Borràs ha asegurado: "Desde el punto de vista de la lealtad, la hemos mantenido, la mantenemos y la mantendremos". "En la pasada legislatura nosotros teníamos dos escaños más y planteamos una legislatura al 50 por ciento. En este caso, ERC tiene un escaño más, y estas son las nuevas bases, que son el resultado de las urnas", ha considerado Laura Borràs.

La CUP, dispuesta a entrar en el Govern "más a la izquierda"

La CUP ha reforzado su posición en el Parlament con más del doble de escaños (nueve) que los que logró en 2017 y, si entonces dio su apoyo a un Govern de JxCat y ERC, ahora ve posible formar parte del gobierno de la Generalitat "más a la izquierda" que el anterior y para ello debe existir, ha dicho, un compromiso de “apoyo a las políticas socioeconómicas de rescate, en lugar de favorecer a las élites”.

Pero Dolors Sabater también mira a los ‘comunes’ de Jèssica Albiach -mas cercanos a su ideología política que el partido de Borràs- y les ha instado a “decidir si se apuntan a un país de derechos sociales y al soberanismo rupturista”.

En cualquier caso, la CUP aboga por acordar un programa de gobierno basado en "cuatro ejes", ya desgranados tras conocerse el veredicto de las urnas. Estos son: "la amnistía y el fin de la represión"; la autodeterminación mediante "un referéndum vinculante"; un plan de choque para un "rescate social"; y concretar un plan de "transición ecológica". En este sentido, no ha rechazado la participación de Junts porque "no es tanto la etiqueta del partido sino a qué está dispuesto".

El reto: una hoja común para Cataluña

Aunque el 15F todos los llamamientos en el independentismo son hacia la “unidad”, los partidos independentistas no tienen una hoja de ruta común para Cataluña y las discrepancias se dan especialmente entre ERC y Junts.

Esquerra apuesta por la reactivación de la mesa de diálogo entre el Gobierno central y la Generalitat para avanzar hacia un referéndum pactado, la autodeterminación y la amnistía de los presos del ‘procés’. Una mesa que logró arrancarle al PSOE a cambio de su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez en 2020 pero que quedó paralizada por la pandemia.

La estrategia de Junts es radicalmente opuesta, unilateral y de confrontación con el Estado. Su intención es, según prometió en campaña, reactivar la declaración unilateral de independencia (DUI) que promulgó Carles Puigdemont en 2017 y volver a poner urnas en Cataluña haya o no acuerdo con el Gobierno. Una estrategia de desobediencia y enfrentamiento con la que ERC discrepó en múltiples ocasiones en la pasada legislatura, así como con el expresidente catalán Quim Torra. Ahora, sin embargo, las tornas se han dado la vuelta y ERC es la fuerza independentista mayoritaria en el Parlament y la que puede hacerse con la presidencia de la Generalitat.

La CUP, por su parte, tiene una postura intermedia respecto a la autodeterminación de Cataluña y apuesta primero por el diálogo, pero en caso de que éste no sea posible o no dé sus frutos, avanzar hacia la autodeterminación de forma unilateral. Con quien más choca la CUP, sin embargo, es con las políticas de Junts -una formación en el espacio político de la derecha-. Los de Dolors Sabater quieren la república, pero anticapitalista y basada en el refuerzo de los derechos sociales.