'Sorpassos', fragmentación y votos perdidos: ocho claves de los resultados de las elecciones en Cataluña
No todas las incógnitas que había que despejar antes de las elecciones catalanas de este 14 de febrero han encontrado respuesta al terminar el escrutinio. Las fuerzas se han dispuesto de nuevo en el Parlament, que será más multicolor que nunca, con hasta ocho partidos políticos representados, pero las líneas dominantes siguen siendo las mismas. El partido más votado, ahora el PSC de Salvador Illa, tiene complicado formar gobierno y se abren algunas incertidumbres respecto a las posibles combinaciones, sobre todo en el ámbito del independentismo.
Repasamos las principales claves de los resultados de las elecciones de Cataluña.
1. El efecto Illa se confirma… pero sirve de poco
El PSC sale de la cita como partido más votado, con el 23,02% de los votos. Con el liderazgo del exministro de Sanidad, Salvador Illa, la formación ha conseguido 44.000 papeletas más que en 2017 y casi el doble de escaños, 33.
El partido de Illa sólo ha ganado en uno de cada 10 municipios, pero lo ha hecho en casi todos los grandes. De las 53 ciudades catalanas con más de 25.000 habitantes, el PSC ha sido el partido más votado en 39 y ha recuperado el 'cinturón rojo' que le arrebató Ciudadanos en 2017.
El 14F no ha dejado grandes cambios: en casi el 70 % de los municipios ha vuelto a ganar la misma fuerza que en 2017. Pero en los municipios con más población que sí han experimentado un cambio en estas elecciones, la suerte ha sonreído al PSC. Incluida Barcelona.
2. El independentismo no supera el 50 % en el Parlament
Ninguna sorpresa en este sentido: el 14F ha confirmado, una vez más, la fractura en la sociedad catalana en dos mitades opuestas en torno al encaje territorial. ERC, con 602.000 votos, 50.000 menos que el PSC, consigue los mismos escaños, 33, uno más que en las elecciones anteriores, y el 48,05% de los votos. Es cierto que si se suma a PDeCAT y otras siglas minoritarias que no han obtenido representación han aglutinado el 51,4 % de los votos.
El nacionalismo no logró estos datos en 2015 ni en 2017, cuando enmarcaban las elecciones como plebiscitos en la hoja de ruta del 'procés', y lo han logrado ahora, cuando este había sido frenado en seco en los tribunales.
3. Vox se alza en la derecha
En su primera incursión en el Parlamento de Cataluña, Vox logra una entrada triunfal. La formación de extrema derecha ha conseguido un 7,68% de los votos y 11 escaños, siete de ellos en Barcelona. La candidatura liderada por Ignacio Garriga ha sumado más votos y escaños que Ciudadanos y PP juntos, y ha conseguido representación en las cuatro provincias catalanas, algo que tampoco han logrado los otros dos partidos del bloque de la derecha no soberanista. Es ahora la formación que aglutina el voto que se expresa antinacionalista.
Es más, Vox ha conseguido pintar de verde en el mapa dos pequeños municipios catalanes al convertirse en el partido más votado. Se trata de Vilamalla, en Girona (102 votos de 456 para Vox) y La Pobla de Mafumet, en Tarragona (249 de 1.186). Enfrente, el PP ha sido la fuerza más votada en un único municipio, Gimenells i el Pla de la Font (donde ya ganó en 2017), en la frontera de Lleida con Aragón.
El sorpasso al PP que presagiaban las encuestas se ha confirmado con una diferencia de ocho escaños a favor de Vox, que ha tenido más votos que los 'populares' en dos de cada tres municipios. El peor resultado de la historia para las siglas del Partido Popular.
El partido de Santiago Abascal ha superado al de Pablo Casado -la lectura en clave nacional es inevitable-. Le ha doblado en votos y casi cuadriplicado en escaños, a un PP que queda jibarizado con su única representación por la provincia de Barcelona y que, con tres escaños, no podrá formar grupo parlamentario propio.
4. Ciudadanos se hunde
Aunque la caída del PP -80.000 votos y un escaño- ha sido leve en comparación con la debacle de Ciudadanos. El partido naranja se deja más de 944.000 votos y 30 escaños. Tuvo 36 con Inés Arrimadas, se queda con seis diputados Carlos Carrizosa, cinco por la provincia de Barcelona y solo uno por Tarragona. En la próxima legislatura, Ciudadanos contará con cinco diputados por la provincia de Barcelona, frente a los 24 de 2017, y uno por Tarragona, en lugar de los seis que tenía antes. Además, pierde su representación en Girona y Lleida, donde tenía cuatro y tres diputados, respectivamente.
De ser el partido más votado pasa a ser el séptimo, sin poder decisivo en la formación de Gobierno. En términos de poder, Ciudadanos ha retrocedido una década. Sus resultados de 2021 se sitúan por debajo de los que obtuvo 2012, cuando logró nueve escaños en el Parlament con el 7,57% de los votos.
Pese a la irrupción de Vox, las urnas dejan un panorama negativo para la derecha en Cataluña. La suma de fuerzas del bloque no aumenta en prácticamente ningún municipio. De los 40 escaños con los que contaban hasta ahora en el Parlament conservarán solo la mitad. Del casi 30 % de los votos que sumaban Cs y el PP hace cuatro años, apenas superan el 17 % sumando las papeletas de Vox.
5. La CUP y Podemos, el ingrediente necesario
Unos porque han crecido y otros porque han logrado aguantar, la CUP y En Comú Podem han afianzado sus posiciones tras estas elecciones.
La CUP, con un aumento del 50 % de sus votos, del 4,46 al 6,68 %, ha conseguido más que duplicar sus escaños, de cuatro a nueve. Recupera grupo parlamentario y tiene la llave para "condicionar" la mayoría parlamentaria independentista. Un balance redondo para la candidatura de Dolors Sabater, que incluso ha visto cómo su lista era la más votada en siete pequeños municipios catalanes: Bausen y Ferrera (Lleida), Sales de Llierca (Girona), Sobremunt y La Quart (Barcelona) y Capafonts y La Vilella Alta, en Tarragona.
En Comú Podem aguanta en Cataluña al retener sus ocho escaños, un resultado optimista tras el fracaso de Podemos en Galicia y País Vasco. Será, como pretendía, un elemento necesario para lograr un tripartito de izquierdas, aunque no está en su mano definir el criterio por el que se definirá el gobierno de la Generalitat, toda vez que la vía independentista se mantiene fuerte y viable.
Jéssica Albiach no ha cumplido los pronósticos que le daban una horquilla de 9-12 escaños, pero ha sorteado los sondeos más desfavorables. Pierde algo menos de un punto y se queda con ocho diputados y un 6,86 % del voto. Sin embargo, los 'comunes' se quedan por debajo de los escaños que lograba antaño ICV en el Parlament.
6. El PDeCAT: récord de votos perdidos por un partido
Ningún sondeo de los últimos meses le daba al heredero oficial de JxCat suficientes votos como para entrar en el Parlamento. Las perspectivas del PDeCAT, liderado por la exconsellera Àngels Chacón se movían entre el 1,1% y el 2,9%.
Finalmente, el resultado ha estado más cerca de la mejor previsión y el PDeCat ha conseguido el 2,72% de los votos. Un total de 75.974 votos que, sin embargo, no le darán un escaño en el Parlament y que convierten al PDeCAT en el partido que más votos ha tirado a la basura en la historia de las elecciones catalanas.
7. Participación en mínimo histórico
En el contexto pandémico, la bajada de la participación era más que esperada. La cuestión era cuánto. Y la respuesta ha sido histórica: Cataluña ha registrado la abstención más alta desde 1984.
La participación ha estado por debajo del 50% en casi nueve de cada diez municipios. Entre ellos, grandes ciudades como L’Hospitalet de Llobregat, Badalona, Mataró, Santa Coloma de Gramenet o Reus.
¿Hay una relación directa entre el número de casos y el número de votos? Según este gráfico que relaciona la incidencia acumulada a 12 de febrero con la participación en el 14F, no lo parece, puesto que no se observa una correlación. La abstención no es mayor donde más incidencia hay.
¿Se ha votado menos en los municipios con más porcentaje de población mayor de 65 años? El siguiente gráfico tampoco revela ninguna tendencia.
Donde sí hay una relación inversamente proporcional es entre la abstención y el voto soberanista, como se puede ver en el siguiente gráfico. En los municipios con más voto a partidos independentistas hay menos abstención. Y viceversa.
8. El Parlament más fragmentado de la historia
Nunca hasta ahora había habido más de siete partidos distintos representados en el Parlament de Catalunya. Con la entrada de Vox, y a pesar de que el PDeCAT se ha quedado fuera, el 14F deja un escenario de récord compuesto por ocho partidos: PSC, ERC, JxCat, Vox, En Comú Podem, la CUP, Ciudadanos y PP.
Con estos ingredientes en la coctelera de los pactos, las combinaciones son variadas para alcanzar los 68 escaños de la mayoría absoluta o los necesarios en mayoría simple para poner en marcha un Govern. Puede pasar por ERC y JxCat, con la CUP dentro o fuera del pacto; un tripartito de izquierdas o incluso un improbable pacto entre ERC y 'comunes'; o en la vía del multipartidismo, un cuatripartito de ERC+JxCat+CUP+En Comú Podem. Pero si los múltiples vetos lo impiden, habrá que repetir elecciones, quizá en el verano.