El juez Garrido pide perdón por su "desafortunada expresión" sobre los epidemiólogos y reconoce su "acreditada formación"
El presidente de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Luis Garrido, ha pedido perdón a los epidemiólogos por su "desafortunada expresión" y ha reconocido su "acreditada formación", después de haber asegurado que eran médicos de cabecera "con un cursillo".
El magistrado fue uno de los que permitió la reapertura de la hostelería vasca en municipios en 'zona roja' por alta incidencia de coronavirus, en contra de lo establecido por decreto del Gobierno Vasco. Sus declaraciones la semana pasada en una tertulia de Radio Popular, cuando aseguró también que las medidas que aplican frente a la pandemia "no difieren mucho de las que se daban en la Edad Media", indignaron a los profesionales de la salud pública.
Una "expresión desafortunada"
Así, tras la polémica, Garrido ha leído en el mismo medio y programa un escrito en el que ha pedido perdón al colectivo de epidemiólogos. "Espero que surtan el efecto pretendido", ha afirmado, al reconocer que su "expresión desafortunada" ha provocado "malestar" en el colectivo médico.
“"No se corresponde con lo que realmente pienso sobre los profesionales especializados en epidemiología a los que reconozco su acreditada formación y su importante labor"“
"Entiendo que los sanitarios epidemiólogos se hayan sentido ofendidos por una expresión desafortunada en una tertulia radiofónica, una expresión que no se corresponde con lo que realmente pienso sobre los profesionales especializados en epidemiología a los que reconozco su acreditada formación y su importante labor, especialmente en la situación actual que padecemos", ha concluido.
La sala que preside Garrido ya tomó el año pasado otras dos decisiones en contra de medidas adoptadas por el Gobierno vasco para luchar contra la pandemia. En agosto se pronunció inicialmente contra el adelanto a la una y media del cierre de la hostelería nocturna, aunque finalmente el tribunal acabó aceptando la medida quince días después al aumentar los focos de contagios. En octubre rechazó la restricción de las reuniones sociales a seis personas por entender que se limitaban derechos fundamentales.
El pasado martes, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco aceptó cautelarmente la petición de las asociaciones de hostelería de permitir reabrir los locales de los municipios que se encuentren en zona roja por la elevada tasa de contagios por COVID-19. Así han podido levantar la persiana pero con las restricciones generales en Euskadi, con una limitación del 50 % del aforo y solo hasta las ocho de la tarde.
Indignación entre los epidemiólogos
La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) exigió el jueves a través de un comunicado una rectificación al juez, por sus "ofensivas" e "inadmisibles" declaraciones sobre estos profesionales. A juicio de la SEE, esas palabras suponen "desconocimiento y una falta de respeto" hacia una profesión que "requiere toda una vida de formación" y "hacia unos profesionales que están trabajando sin descanso, como todo el personal sanitario, para salir cuando antes de esta terrible pandemia".
También desde la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene criticaron las declaraciones del magistrado y recordaron que la epidemiología es una subespecialidad cuya titulación se obtiene tras 6 años de formación de Grado de Medicina, superar el examen MIR y completar 4 años de especialización.
Por su parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se pronunció el pasado jueves sobre las polémicas declaraciones y valoró que hay que utilizar cualquier medida que sea eficaz para evitar la transmisión del virus, "sea de la Edad Media o del futuro".
"Muchas veces se confunde el objetivo de Medicina, el cual no es tener enfermos, sino que no haya enfermos y la parte que más se ocupa de eso es la salud pública", aseveró el epidemiólogo del Ministerio de Sanidad, al ser preguntado por los periodistas respecto a las palabras de Garrido.
En la misma rueda de prensa la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, puso en valor el trabajo "invisible" que realizan los profesionales de la salud pública y los epidemiólogos, recordando que llevan una intensa carrera a sus espaldas.
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