'Voces que cuentan', historias feministas de mujeres que buscan cambiar la sociedad
- Una antología escrita por Almudena Grandes, Eva Amaral, Leticia Dolera, Sandra Sabatés...
- E ilustrada por Agustina Guerrero, Ana Oncina, María Hesse, Sandra Cardona, Sara Soler....
Voces que cuentan (Planeta Cómic) es una antología de cómics escritos por nueve destacadas personalidades femeninas de la cultura, el periodismo y otros ámbitos (Julia Otero, Diana López Varela, Estefanía Molina, Eva Amaral, Leticia Dolera, Lola García, Julia Otero, Patricia Campos y Sandra Sabatés) e ilustrados por otras tantas grandes artistas (Ada Diez, Agustina Guerrero, Akira Pantsu, Ana Oncina, María Hesse, Raquel Riba Rossy, Sandra Cardona, Sara Herranz y Sara Soler). Historias muy íntimas y personales que reflejan el sentir de varias generaciones de mujeres, su visión del pasado reciente y sus esperanzas en un futuro más justo e igualitario para todos.
Un cómic coordinado por David Hernando, director editorial del departamento de cómics de Planeta, que lo describe de esta forma: "Este cómic es una antología necesaria. Otras antologías se centraban más en relato ilustrado o en tener una historia con varias ilustradoras, pero aquí queríamos que confluyesen todos los estilos posibles, para dar más visibilidad a la gran cantidad de autoras de cómic e ilustración que hay en nuestro país, apoyadas por guionistas de una relevancia en nuestro ámbito sociocultural fuera de toda duda. Voces que cuentan sirve el propósito de la doble lectura, tanto por la importancia de lo que estas historias relatan como por lo relevante de quienes las narran".
"Las historias son todas personales -continúa David-, experiencias que cada una de las autoras ha vivido y que, de una forma u otra, las llevado a ser quienes son hoy. Además, todas las historias, sean de ámbito del trabajo o la familia, reflejan situaciones que viven no solo las autoras de la antología, sino que pueden ser reflejo de experiencias que todas las mujeres han pasado en un momento u otro".
Destacar el nivel de las guionistas elegidas: "Buscábamos perfiles relevantes, de todos los ámbitos culturales (escritoras, periodistas, presentadoras, cantantes, entrenadoras, guionistas...) para que las experiencias fuesen lo más plurales posibles y, al mismo tiempo, acabasen siendo universales" -asegura David-.
En cuanto al objetivo del libro, David nos comenta que: "Queríamos dejar clara la necesidad de este proyecto. El mundo del cómic, desde sus inicios al principio del siglo XX, siempre ha sido un sector muy masculino. Si pensamos en el origen de los superhéroes y demás, apelan a idealizaciones y deseos masculinos, por lo que los lectores y los autores viraron hacia hombres. De un tiempo a esta parte, con el auge del manga y la novela gráfica, esto ha cambiado muchísimo, cada vez hay más lectoras y autoras de cómic, y de esas inquietudes editoriales nace el proyecto de esta antología, que empezó a finales de 2018 y que ahora, por fin, podrá disfrutar todo el mundo".
Hemos hablado con ocho de las nueve dibujantes.
'Julio', de Julia Otero y Ada Diez
En Julio, Julia Otero (Julia en la Onda) ha querido retratar su relación con su padre, en una época en la que el machismo era lo normal, y mostrar cómo evolucionó esa relación con el tiempo.
"El cómic -nos cuenta Ada Diez- narra la relación entre un padre y una hija. Una relación que cambia totalmente la perspectiva del progenitor y le ayuda a romper las estructuras de género, con la idea de que la independencia de Julia sea real 100 %. Demuestra la importancia de las relaciones familiares a la hora de criar en la igualdad, aún desconociendo el término feminismo, y de cómo esa crianza, ese apoyo, esa preocupación por querer la mejor vida para tu descendencia, acaba creando movimientos que influyen en cambios, que aunque parecen pequeños son en algunas ocasiones pasos de gigantes para alcanzar metas en facetas tanto personales como profesionales".
Un cómic que nos permite ver los grandes pasos que se han dado en la lucha por la igualdad pero también que aún queda mucho por conseguir. Al leer este cómic -añade Ada- en todo momento tenemos que tener claro en qué época se sitúa. Que era lo tradicional, la normalidad a la hora de educar. Muchas veces nos encontramos con la sensación de que somos las primeras en enfrentarnos a ciertas batallas, contar con referentes como Julia te hace dar cuenta que son guerras de las que ya se han librado batallas y la cultura e educación son armas imprescindibles para que el feminismo haya dado pasos de evolución con pequeñas dosis de revolución en determinados momentos".
"Cuando somos capaces de examinar nuestro día a día -continúa la dibujante-, nos encontramos con pequeñas dosis de micromachismos que permanecen arraigados profundamente en nuestra sociedad, pero tener la capacidad de ver que esto sucede demuestra que a pesar de vivir épocas de represión en la sociedad española, las mujeres siempre sufrimos estos momentos con mayor ensañamiento, esa evolución ha sido y es continua, el feminismo es algo que debemos tener siempre presente en nuestras vidas para lograr que ya no solo lo cotidiano llegue a la igualdad real, si no que ese feminismo se vea reflejado en todo el ámbito general social. Es imprescindible conocer nuestro pasado para avanzar hacia el futuro y mejorar el presente".
'24 horas', de Lola García y Agustina Guerrero
En 24 horas la periodista Lola García (La Vanguardia) sueña con un mundo en el que ella imita los comportamientos machistas de los hombres, lo que resulta realmente chocante.
"La historia de Lola, que tuve el placer de dibujar, descoloca -confiesa Agustina Guerrero-. Nos sitúa en un mundo paralelo (y fantástico) donde todo funciona al revés de lo que estamos acostumbradas".
"Nos choca, nos sacude, porque no hay mejor manera de que nos genere desconcierto cuando los hechos se invierten -añade la dibujante-. Desde otra óptica podemos ver las aberraciones e injusticias que se producen con las mujeres. Ahora mismo me viene a la cabeza algo que siempre me decía mi abuela: "cuando no sepas como actuar, ponte en el lugar del otro, y observa cómo te hace sentir".
'El bicho', de Diana López Varela y Akira Pantsu
En El bicho, Diana López (No es país para coños), relata su propia experiencia con la anorexia nerviosa "una infección de la que nadie está inmune cuando tienes 14 años y el machismo manda en las relaciones personales".
La dibujante Akira Pantsu opina así sobre la enfermedad: "Creo que la anorexia, y en general cualquier tipo de trastorno, es todavía un tema tabú y que por tanto es necesario que se visibilice más. En todas las generaciones siempre se ha cuestionado el físico de la mujer y siempre se le ha puesto pegas, forzándolas a alcanzar un canon irreal, sea estrujando la cintura con un corsé o matándote a “dietas” milagrosas.Y es que en sí, la sociedad presupone que cuanto más delgada, más guapa serás, más válida, más feliz… Y siempre en referencia a lo que se supone que “prefiere” el hombre".
"¿Pero y ellas? -se pregunta Akira- ¿Qué quieren ellas? ¿Realmente es más sano y te va a proporcionar felicidad odiarte por ser quién eres? ¿Vivir acomplejada por cada detalle de tu cuerpo, aunque este sea lo más normal del mundo? Y ten cuidado, porque si eres demasiado delgada y careces de otras “cualidades” (como por ejemplo, el pecho, como se menciona en la historia de Leticia Dolera) entonces tampoco cumples el cupo. En otras palabras, que da igual quién seas, cómo seas, cuánto midas o cómo te vistas, si estás gorda o estás delgada, que siempre, SIEMPRE, se te va a criticar e incluso sexualizar por tu físico".
Un problema que, según la dibujante, se ha agudizado con las redes sociales: "Además, viendo cómo está el panorama ahora mismo con las redes sociales, que cada vez abundan más imágenes con cuerpos “perfectos”, no me extraña que este problema siga muy presente en la sociedad e incluso peor. Yo he crecido teniendo acceso a internet, pero no ha sido hasta hace unos pocos años cuando realmente he notado esta presión. Es casi imposible que esto no te afecte en mayor o menor medida; no me quiero imaginar a las niñas y adolescentes de ahora, exponiéndose tantísimo y tratando de tener una imagen perfecta. Una imagen que realmente no existe, porque suelen ser poses calculadas, una iluminación específica y en muchas ocasiones, retoques y filtros. Nadie está así todos los días del año las 24 horas, ni siquiera la persona más fit".
"Y aparte -añade-, ¿por qué todo tiene que recaer en el físico? En múltiples ocasiones no tienes el control total de tu cuerpo, hay enfermedades, hay diferentes tipos de constitución, y hay momentos en la vida que no te permiten alcanzar ese “ideal”, por muchísimo que quieras. Y eso no te hace peor que nadie, ni te quita el derecho a ser feliz. ¿Por qué no dejan que cada una sea como sea? ¿Por qué no empiezan a valorar más lo de dentro? ¿Tus valores? ¿Tu trabajo? Si un hombre puede acudir a una celebración en chándal y nadie le recrimina nada, ¿por qué a una mujer se le analiza de arriba abajo? Nadie ha elegido su cuerpo, nadie tiene la culpa de ser como es, ni tampoco hay nada de malo en ello. Lo que debería importarnos y lo que deberíamos tratar de hacer todos es cuidarse a uno mismo, desde dentro. Por eso creo que Diana ha sido muy valiente en contar su experiencia. Es muy difícil tratar este tema. Cada persona lo vive de una forma, pero siempre será algo muy duro, que no es agradable de recordar y mucho menos mostrarlo".
"Pero es necesario para que la gente sea consciente del daño que hace lo que parece un simple comentario, pero que para una persona que vive con esta presión social desde tan pequeñita, puede resultar un golpe mortal. Así que, antes de cuestionar el cuerpo de alguien, si no conoces a esa persona, si no sabes las circunstancias por las que está pasando, medita si aquello que vas a decir se puede cambiar en 5 segundos. Si efectivamente, no lo puede hacer, entonces mejor ahórratelo" -concluye Akira Pantsu-.
'Auctoritas', por Estefanía Molina y Ana Oncina
En Auctoritas, la periodista Estefania Molina (Al rojo vivo, La Sexta noche) destaca la necesidad de referentes femeninos fuertes que "den coraje a otra mujeres para pelear contra los escollos que les impone la sociedad".
La encargada de ilustrar esta historia ha sido Ana Oncina: "De Auctoritas destacaría el mensaje de fuerza y coraje para todas las que en alguna ocasión nos hemos sentido inseguras y con la sensación de que poco importa nuestra opinión. Cuando eres pequeña y todo lo que te rodea son referentes masculinos, es más complicado verte reflejada y crecer pensando que como mujer puedes conseguir todo lo que te propongas. Afortunadamente, creo que estamos en un momento de cambio para las nuevas generaciones".
"Como en todos los ámbitos -continúa Ana-, en el mundo del cómic también hay cada vez más mujeres y yo que formo parte de él, siento que hay una gran hermandad entre nosotras. Valoramos y apoyamos nuestro trabajo y creo que estamos abriendo camino para que muchas otras chicas que quieran dedicarse al cómic sientan la seguridad de hacerlo".
'Soledad', de Eva Amaral y María Hesse
En Soledad, Maria Hesse ilustra una canción de Eva Amaral. Y la cantante no puede mostrarse más satisfecha del resultado: "Esta antología constituye un testigo que pasar a las que vendrán. Es para mí un honor participar rodeada de mujeres capaces de mover montañas..."
María Hesse nos comenta por qué ha querido ilustrar esta canción: "De forma natural la música es algo que siempre me ha acompañado e inspirado. Hace unos años hice una serie de Música ilustrada, y tiempo después tuve la suerte de dibujar en directo en una gira del grupo Maga. Amaral forma parte del imaginario colectivo de una generación. Sus canciones me recuerdan muchas épocas importantes de mi vida y las he cantado millones de veces, incluso en karaokes (ríe). Así que cuando me propusieron ilustrar una de ellas me hizo una ilusión tremenda".
"En el caso de Soledad -continua la dibujante-, sucede que la letra habla de algo que nos une a todas, de esa enseñanza patriarcal que nos han dado para que nos sintamos metidas dentro de una jaula y completamente solas. Pero de repente estamos descubriendo que esos barrotes se pueden romper y que no estamos tan solas como nos han hecho creer. Hay mujeres que lucharon por nosotras y que ahora están más presentes que nunca. Y otras que están muy vivas, a nuestro lado. Son nuestras amigas, las madres y las hermanas, la desconocida que alza la voz en redes.... lo que ahora llamamos sororidad. Todo esto evoca imágenes, que son las que aparecen en el libro".
'Pasos de tortuga', de Sandra Sabatés y Sandra Cardona
En Pasos de tortuga la periodista Sandra Sabatés (El Intermedio), rinde homenaje "a la lucha de las grandes mujeres de mi vida (su madre y su abuela), lo que le da un plus de emoción".
Una lucha por la igualdad que su familia comparte con la de la ilustradora, Sandra Cardona: "Cuando leí la historia de Sandra Sabatés conecté rápidamente con ella ya que hay muchas similitudes entre lo que vivieron las protagonistas y mi familia materna. A veces no hay que ir muy lejos para encontrar esa inspiración que te motiva a seguir tus metas y me emocionó ver que sus referentes eran las mujeres de su familia, contar su historia para reconocer la valentía que tuvieron es un gran homenaje".
"Como ella y seguramente como muchas otras mujeres, homenajearía a mi madre y a mi abuela por luchar para que tengamos un futuro mejor del que podían tener ellas. Seguro que esta historia hace que seamos más conscientes de lo mucho que las admiramos" -concluye la ilustradora-.
'Por una falda de plátanos', de Almudena Grandes y Sara Herranz
En Por una falda de plátanos, la escritora Almudena Grandes asegura que se entremezclan "mi propio pasado familliar con mi forma de escribir y el valor que para todos tiene la memoria histórica".
"Mientras leía el relato de Almudena resonaron en mí muchas frases -asegura la ilustradora Sara Herranz-. Pero me quedaría con esta: " mi abuela había muerto pero yo me dedicaría a reconstruir los hilos que el poder había cortado de un tajo, reparar como fuera los vínculos que nadie debería haberse atrevido a destruir ".
"La reflexión que Almudena hace sobre la necesidad de construir una memoria veraz sobre la que crecer como adultos en democracia, me parece algo fundamental, a pesar de que todavía hay ciertos sectores que tienen miedo a que se hable de nuestro pasado -continúa Sara-. Es cierto que cuando tienes veinte años los recuerdos a los que acudir están por construir. Pero aunque seamos jóvenes es una obligación conocer nuestra memoria como país. Sin memoria es imposible avanzar hacia el futuro".
'Mzungu', de Patricia Campos y Sara Soler
En 2005 la castellonense Patricia Campos logró el hito de convertirse en la primera (y única) mujer piloto de reactor de la Armada. Pero lo dejó porque no se sentía respetada "como mujer ni como homosexual". Y se dedicó a su otra pasión, el fútbol, conviritiéndose en entrenadora y viajando a Uganda para enseñar a los niños y niñas a jugar al fútbol. Incluso creó la ONG Goals for freedom, junto a unos amigos. Un proyecto que fomenta la igualdad de derechos a través del deporte, con el objetivo de provocar un cambio en la sociedad.
La ilustradora Sara Soler ha sido la encargada de llevar su historia al cómic: "Opino que Patricia es una super mujer, una especie de Wonder Woman, vaya. Todas las mujeres hemos pasado por experiencias machistas a lo largo de nuestra vida, pero pocas situaciones se me ocurren tan hostiles como las que ella ha vivido, ya sea como mujer y homosexual en el ejército o en Uganda".
"Mujeres luchadoras como ella son necesarias para visibilizar y cambiar las cosas. De ella deberíamos fijarnos en su inconformismo y sentido de la justicia, a no callarnos si vemos algo que está mal y a actuar. ¡A ser mujeres de acción! -concluye Sara-.