La Fiscalía investiga a Vox por presunta incitación al odio por su campaña "Stop Islamización"
- Las comunidades islámicas denunciaron que la campaña de Vox muestra como "potencialmente terroristas" a los musulmanes
- En la campaña, Vox relaciona a la inmigración musulmana con el terrorismo y la delincuencia
La Fiscalía de Barcelona ha abierto una investigación por un presunto delito de incitación al odio por la campaña "Stop Islamización" que Vox lanzó el pasado 27 de enero en las redes sociales, a raíz de la denuncia por delitos de odio que presentó la comunidad musulmana de Cataluña, han informado fuentes jurídicas.
Hace dos semanas, la Federació Islàmica Catalana, la Unió de Comunitats Islàmiques de Cataluña, la Federació Consell Islàmic de Cataluña y Musulmanes Contra la Islamofobia denunciaron a la formación por su campaña en redes sociales con el lema '#StopIslamización de Cataluña'.
La denuncia alertaba de los ataques de Vox contra los fieles de su religión y recogía varias publicaciones de la formación en redes sociales así como un vídeo que "no diferencia nítidamente entre las personas musulmanas que viven y conviven con normalidad su día a día en Cataluña y las personas terroristas que cometieron los terribles atentados" de Barcelona y Cambrils (Tarragona) en agosto de 2017.
La campaña de Vox
La formación lanzó "Stop Islamización" a través de las redes sociales en vísperas de la campaña de las elecciones catalanas del 14F, durante la que han repetido mensajes para alertar del "peligro de la islamización" de las costumbres de España y de Europa.
De hecho, la campaña, que incluye vídeos que intercalan imágenes de los atentados terroristas del 17A con otras vinculadas a la comunidad musulmana, motivó que Twitter limitara temporalmente algunas de la funciones de la cuenta oficial de Vox, por lo que el partido anunció que se querellaría contra la red social.
Difundida a través de la etiqueta #stopislamofobia, la campaña relaciona a la inmigración musulmana con el terrorismo y la delincuencia, al señalarlos como responsables de más del 90 % de las denuncias que se presentan en España por hechos delictivos.
En uno de los actos electorales del 14F, el líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, y la portavoz de la formación en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, llevaron sus mensajes para alertar de los "peligros de la islamización" a Ripoll (Girona), población donde residían los integrantes de la célula terrorista que perpetró el doble atentado en Cataluña.
La denuncia
Ls comunidades islámicas que denunciaron a Vox alegaron que la campaña daba "una visión distorsionada y sesgada de la realidad de los musulmanes en Cataluña, a los que se representa como extranjeros, peligrosos, sospechosos o potencialmente terroristas", ya que el vídeo intercala imágenes de hombres rezando en una mezquita con escenas del día de los atentados.
Además, los denunciantes destacaron que el vídeo se difundió durante la campaña electoral para el 14F, y consideraban que, con la intención de recaudar votos, "busca generar un clima de miedo en la opinión pública sobre la comunidad musulmana y los partidos que presuntamente la fomentan".
Por ello, el Ministerio Público ha acordado abrir diligencias para investigar si la campaña impulsada por Vox puede constituir un delito de odio, dos días después de que el partido de Santiago Abascal haya entrado en el Parlament con 11 diputados.
Precisamente, dos de los diputados electos de Vox en el Parlament, Joan Garriga y Mónica Lora, están a la espera de ser juzgados en Reus (Tarragona) por un delito de odio y discriminación a raíz de una campaña de Plataforma per Catalunya (PxC) -a la que pertenecían ambos políticos- en las elecciones municipales de 2011 en Reus.
En esa campaña, PxC buzoneó en Reus cheques ficticios de 4.000 euros a nombre de Mohamed Alcabre Samir, con un texto que acusaba al pacto por la inmigración de haber "repartido 4.000 millones de euros los dos últimos años entre los inmigrantes".