Un juez del Constitucional acusado de falta de imparcialidad por el independentismo se retira de la causa del 'procés'

• Lo hace antes de que el Constitucional resolviera este martes una docena de peticiones de recusación del independentismo
• El magistrado dijo en una conferencia en 2017 que el procés' fue un "golpe de Estado encubierto" más grave que el 23F

El magistrado Antonio Narváez, en una imagen de archivo.

El magistrado del Tribunal Constitucional Antonio Narváez ha decidido este martes abstenerse de participar en las deliberaciones de todos los recursos relacionados con la causa del 'procés' así como de la sentencia del Supremo, una decisión que ha aceptado el pleno del tribunal de garantías por unanimidad.

Narváez, sobre el que pesa una docena de peticiones de recusación por parte de los líderes independentistas condenados y procesados por lo ocurrido en Cataluña en otoño de 2017, ha presentado su retirada al tribunal antes de que éste procediera a deliberar sobre si debía apartarle o no.

Según han informado fuentes jurídicas, el magistrado considera que con esta decisión contribuye a fortalecer la idea de independencia e imparcialidad del Tribunal.

Todos los líderes independentistas condenados por el 'procés' y otros procesados como el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont -que no llegó a ser juzgado al huir a Bélgica- pidieron apartar a este magistrado alegando falta de imparcialidad por una conferencia que pronunció en Granada en 2017.

Dijo que el 'procés' fue un "golpe de Estado" más grave que el 23F

En dicha conferencia, titulada El problema catalán, perspectiva constitucional, Narváez aseguró que el 'procés' había sido un "golpe de Estado encubierto" más grave que el 23F.

Con su decisión, Narváez se aparta de todos los asuntos relacionados con el procés que se tramitan en el Constitucional, lo que implica que dejará de ser el ponente de los recursos de amparo presentados por la exconsellera Dolor Bassa y la expresidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell, de manera que el tribunal de garantías deberá ahora nombrar a un nuevo ponente.

Su renuncia supone también el archivo inmediato de todas las piezas de recusación tramitadas, de las cuales el Pleno tenía previsto estudiar este martes el borrador de la resolución elaborado por la vicepresidenta del TC, Encarnación Roca, en respuesta a la petición de recusación formulada por Puigdemont.

Y, además, evita la confrontación entre los magistrados ya que fuentes jurídicas advirtieron a Efe de que el asunto podría acarrear un intenso debate habida cuenta de que existirían diferentes posiciones entre los magistrados sobre si hay o no suficientes razones para apartar a Narváez -que ya se opuso a la recusación-.