Enlaces accesibilidad

El apoyo de Unidas Podemos a las protestas a favor de Hasel abre una nueva fisura en el Gobierno de coalición

  • Pablo Echenique mostró su apoyo explícito a las protestas y Calvo le ha pedido no "alentar" los disturbios
  • En la última semana, ambas partes se han acusado de traspasar "líneas rojas" respecto a las leyes de igualdad

Por
El respaldo de Unidas Podemos a las protestas por Hasel abre una nueva fisura en el Gobierno de coalición

Las distancias entre el PSOE y Unidas Podemos en la coalición de Gobierno se han hecho más grandes esta semana, especialmente a raíz del apoyo explícito del portavoz parlamentario de la formación 'morada', Pablo Echenique, a las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasel -marcadas por los disturbios-. Un apoyo que ha criticado con firmeza la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, quien también se ha mostrado muy dura y ha pedido a Echenique no "alentar" estas protestas. Pero Calvo también ha criticado las "formas" y la "incoherencia" de Unidas Podemos tras una semana en la que han quedado patentes las discrepancias de los socios del Gobierno en materia de igualdad.

El último detonante ha sido Echenique. Cuando no se habían calmado aún las protestas que dejaron decenas de heridos y detenidos en Madrid y Barcelona, él expresó "todo su apoyo" a los manifestantes "antifascistas". La oposición ha cargado en masa contra él y ha empleado esta crisis para exigir el cese del líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, del Gobierno, así como la salida del partido 'morado' del mismo. Incluso los sindicatos policiales se han pronunciado al respecto y han exigido a todo el Gobierno condenar los disturbios.

Pero el apoyo de Echenique y las evasivas de Unidas Podemos para condenar los incidentes violentos -más bien los de Iglesias han cuestionado las actuaciones policiales- han sentado como un jarro de agua fría entre sus socios socialistas.

Carmen Calvo, quien ya lleva días protagonizando los principales enfrentamientos con Unidas Podemos en materia de Igualdad, ha sido la más contundente: "Una cosa es defender que una democracia sea exigente con la libertad de expresión y otra cosa muy diferente es alentar a estar en un situación en la que ayer vimos heridos y detenidos".

Calvo pide a Echenique no "alentar" los disturbios y la oposición exige su cese

También el ministro José Luis Ábalos ha dejado claro que el Gobierno no comparte la opinión "personal" del dirigente de Unidas Podemos y desde la cuenta oficial del Ministerio del Interior se ha lanzado un mensaje de aplauso a la labor de la Policía y del resto de las fuerzas y cuerpos de seguridad "garantizando la seguridad de todos frente a los altercados provocados por una minoría de violentos". La ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en cambio, ha echado una mano a Echenique, del que ha dicho que lo que quería era expresar "la voluntad de cambiar" la llamada 'ley mordaza' en relación a la libertad de expresión.

Unidas Podemos evita condenar los disturbios

Nadie en Unidas Podemos ha condenado los disturbios de la noche del miércoles, que se saldaron con más de 40 detenidos y decenas de heridos, así como numerosos daños materiales.

Este jueves, la portavoz del partido, Isa Serra, ha asegurado que su formación se opone a toda violencia, pero el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral, ha eludido en varias ocasiones la condena de los disturbios y ha cuestionado, como hizo ayer Echenique, la actuación de la Policía.

Mayoral critica la violencia policial tras las potestas de Hasel pero evita condenar los disturbios

Los miembros del Ejecutivo del partido morado han guardado silencio sobre el asunto. Tan solo la ministra de Igualad, Irene Montero, ha tuiteado una foto de la detención de la sufragista británica Emmeline Pankhurst durante una protesta.

Las fricciones en materia de igualdad no cesan

Todo ello ha ocurrido sin que se hayan calmado los ánimos en el enfrentamiento que mantienen ambos partidos por las políticas de igualdad. Las propuestas legislativas del Ministerio que dirige Irene Montero siguen en el centro de las fricciones ante las reticencias de al borrador de 'ley trans 'que permitiría el cambio de sexo a partir de los 16 años sin necesidad de informe médico o tratamiento.

En unas de sus últimas declaraciones al respecto, Calvo ni ha incluido esa ley entre los compromisos de la legislatura en el área de Igualdad, aunque fuentes del Ministerio de Montero aseguran a Efe que habrá 'ley trans y ley LGTBI diferenciadas, como marcan los acuerdos de Gobierno".

Muestra evidente de las desavenencias fue la abstención de Unidas Podemos al votarse esta semana en el pleno la proposición de ley de igualdad de trato impulsada por el PSOE, bautizada como la 'ley Zerolo', actitud que Calvo ha tachado este jueves de "incoherente" porque, a su juicio, hay que tener presente siempre "por qué y para qué se está en política".

La vicepresidenta ha considerado normal que haya discrepancias dentro del Gobierno, pero ha señalado que le preocupan las "formas" en que se trasladan a la opinión pública: "Eso no es transparencia; es añadir una carga a los ciudadanos". Reprochaba así que se filtrara a los medios un borrador de la 'ley trans' que se estaba todavía negociando y que, para Moncloa, solo recoge los postulados de Unidas Podemos. También ha criticado así que el Ministerio de Montero adelantara de forma unilateral que esa ley y la LGTBI irán al Consejo de Ministros el próximo 23 de febrero.

El miércoles, tanto los socialistas como los 'morados' se reprocharon mutuamente haber cruzado "líneas rojas" en materia de las leyes de igualdad. El PSOE cree que Unidas Podemos, aparte de abstenerse, intentó boicotear la ley de igualdad de trato en el Congreso llamando a varios diputados para que se posicionaran en contra. Un hecho que consideran "desleal". Y en Unidas Podemos acusan a los socialistas de "bloquear" el avance de la 'ley trans' y de incumplir los acuerdos del Gobierno de coalición en la llamada 'ley Zerolo', que el PSOE impulsó en solitario.

No han llegado a mayores sin embargo las discrepancias en torno a la reforma de la ley del aborto, a pesar de que el martes el grupo socialista dejó claro en el pleno que no desea "abrir" esa norma como propone Unidas Podemos para incluir cuestiones como la violencia obstétrica y la prohibición de los vientres de alquiler. Este jueves el PSOE ha votado sí a una iniciativa parlamentaria sin fuerza legal (proposición no de ley) de los morados con ese objetivo "por lealtad", apuntan a Efe fuentes del grupo socialista.

"No íbamos a dejarles solos en temas que nos importan", añaden estas fuentes destacando los puntos de encuentro, como la decisión común de derogar la reforma que aprobó en 2015 el Gobierno del PP para exigir a las menores de 16 y 17 años el consentimiento paterno para abortar.

La limitación del precio del alquiler

Este jueves, Unidas Podemos ha vuelto a reprochar al PSOE que continúe "sin hacer una propuesta" sobre la regulación del precio del alquiler, una medida acordada entre ambas formaciones, cuando falta una semana para que se cumpla el plazo dado para llevar la nueva Ley de Vivienda al Consejo de Ministros. Tampoco en materia de prohibición de desahucios y obligaciones para los grandes propietarios.

Precisamente este jueves los equipos de la Vicepresidencia segunda, representada por la secretaria de Estado para la Agenda 2030 Ione Belarra, y del Ministerio de Transportes, encabezado por el secretario general para la Agenda Urbana y Vivienda David Lucas, han retomado las negociaciones sobre la ley, dado que los contactos se congelaron por las elecciones catalanas del 14 de febrero.

El encuentro no ha sido satisfactorio para Unidas Podemos, quien critica que el equipo de Ábalos "todavía no ha concretado por escrito cuál es su posición en torno a los temas clave para los morados" y ha "rechazado" las propuestas que desde la Vicepresidencia segunda se le han hecho llegar en los últimos meses "sin ofrecer planteamiento alternativo". En concreto, una propuesta para implementar un impuesto a la vivienda vacía o la obligación de los grandes propietarios de poner en alquiler para vivienda social el 30% de su parque.

Otros roces en el Ejecutivo en poco más de un año de coalición

Los disturbios, las leyes de igualdad y la regulación de los precios del alquiler se suman a las múltiples discrepancias que PSOE y Unidas Podemos han tenido en el poco más de un año que llevan gobernando juntos. La primera gran prueba de fuego fueron los Presupuestos Generales del Estado que lograron sacar adelante en diciembre, que dieron aire a la legislatura pero que costaron mucho sudor para ponerse de acuerdo entre ambas formaciones tanto en el 'contenido' como en el 'con quién' aprobarlos.

Otros roces sonados entre los múltiples que se han dado han sido a causa del salario mínimo o el ingreso mínimo vital. Pero especialmente tensa se vivió la salida del rey emérito de España ante las informaciones sobre sus finanzas, que se dio sin el conocimiento de Unidas Podemos, que mostró su enfado ante lo que consideró una "huida". De hecho, las múltiples peticiones del partido de Iglesias para investigar el presunto uso de tarjetas opacas por parte de Juan Carlos I se han topado con el constante veto de los socialistas, que han impedido que las iniciativas prosperaran.

Ambos partidos siempre han enmarcado estas discrepancias dentro de la "normalidad" de lo que supone una coalición de Gobierno. Sin embargo, el enfado de los socialistas ante la exposición pública de sus discrepancias por parte de los de Unidas Podemos y la presión que estos han hecho a través de los medios para que el PSOE cediera sigue en aumento. Fuentes del Gobierno aseguran que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Pablo Iglesias tienen pendiente una conversación para encauzar todos estos roces.