Las nuevas puertas de la discordia de la catedral de Burgos
- El diseño de Antonio López recibe un informe contrario de una organización ligada a la Unesco
Los 800 años que la catedral de Burgos cumple en 2021 han comenzado con una polémica en torno al proyecto estrella de la celebración: las nuevas puertas que el artista Antonio López ha diseñado para la fachada del templo y cuya inauguración estaba prevista para el 21 de julio.
Una evaluación técnica de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), una organización ligada a la Unesco, ha emitido un veredicto "desfavorable" al diseño de Antonio López, que, de todos modos, todavía tiene que ser aprobado la Comisión regional de Patrimonio de la Junta de Castilla y León.
El mayor defensor del proyecto sigue siendo su impulsor: la propia Iglesia. “Si no nos da permiso pertinente la Junta, no lo podremos poner, pero no renunciamos a que nuestra catedral tenga esa obra de arte en algún espacio”, explica a TVE Vicente Rebollo, portavoz del cabildo de la catedral de Burgos.
El cambio radical que supone la vista de la nueva fachada de Santa María de la catedral tampoco ha convencido al pintor Juan Vallejo, que ha recogido 32.000 firmas en contra del proyecto. “El hecho está en la sustitución de las puertas: las puertas actuales exigen su conservación”, defiende Vallejo. En el manifiesto se afirma que el diseño elegido para las nuevas puertas es un "atropello" para el estilo gótico de la Catedral y el neoclásico de la fachada y tiene "unas dimensiones transgresoras".
Con el estilo característico de Antonio López, en la puerta principal figura la imagen de Dios Padre, en la puerta lateral izquierda el misterio de la Anunciación y en la derecha una escena de la infancia de Jesús, todo ello "en el horizonte de la nueva creación representada por un jardín lleno de vida y fecundidad con el trasfondo de la ciudad de Burgos", según la idea plasmada por el cabildo.
Un proyecto financiado con aportacionenes privadas al cabildo
El proyecto, presupuestado en 995.000 euros, a los que habría que añadir otros 200.000 para la fabricación de unas cancelas interiores que aíslen el edificio del frío, está financiado por aportaciones privadas. El cabildo ha asegurado que completará la financiación en el caso de que las aportaciones privadas no alcancen el presupeusto total
El cabildo ha defendido "el valor cultural y espiritual" del diseño de Antonio López y han recordado que el informe de Icomos "no es vinculante", y que la iniciativa, promovida dentro del VIII centenario de la catedral, asegura que se "atestigüe en el futuro esta efeméride".
Según el cabildo, se trata de unas nuevas puertas labradas en bronce que "permiten recuperar el sentido teológico de la primitiva y seguramente exuberante fachada gótica, mutilada en 1790 para dotar al edificio de un nuevo estilo neoclásico característico de aquella época" y que "el inmueble continúe enriqueciéndose con nuevas aportaciones artísticas, tal como ha ocurrido en el transcurso de los siglos".
Para el cabildo de la Catedral, la obra supone una auténtica "inversión cultural, social y evangelizadora" que generará también un retorno económico importante para la ciudad de Burgos.