Bono, Nicolas Sartorius o el fotógrafo Barriopedro: así vivieron el 23F
- Distintas personalidades que fueron testigos del intento de asonada explican su vivencia en un especial de La Noche en 24 Horas
Este martes se cumplen 40 años del 23F y en su víspera La Noche en 24 se ha desplazado a uno de los escenarios de aquel intento de golpe de Estado: el hotel Palace. Allí se instaló el plan contra la insurgencia para liberar el Congreso, situado justo enfrente, mientras en la Zarzuela se trataba de reconducir la situación militar.
Fue una noche muy larga en el Palace y en toda España, tal y como han explicado distintas personalidades que fueron testigos directos del intento de asonada como José Bono o Nicolás Sartorius.
El expresidente de la Cortes, que era el cuarto secretario de la mesa del Congreso el 23 de febrero de 1981, ha recordado que muchos sintieron "rabia y miedo. Miedo racional, sentí esa tristeza de pensar que no teníamos salida que, otra vez, los golpistas nos llevaban al hoyo".
Bono ha reconocido que en aquel momento "había ruido de sables", por lo que era consciente de que había gente descontenta con el gobierno que creyó "que la salida patriótica era devolver al país al macabro juego de la oca" del que había venido España.
"Había una trama civil que no se pudo descubrir en su integridad y gentes descontentas con el gobierno de Suárez", ha desarrollado Bono, que no ha dudado en ensalzar la figura del en aquél momento recién dimitido presidente, así como la del vicepresidente Manuel Gutiérrez Mellado, que se convirtió en símbolo de la oposición al golpe.
Pese a las diferencias políticas del momento, Bono ha destacado que Adolfo Suárez "defendió con honra lo que representaba, la España democrática". En cuanto a la actuación de Juan Carlos I durante el golpe de Estado, ha apuntado que "no tenían claro como ahora" su posición, pero que el rey tuvo "un comportamiento democrático" aunque "algún militar quisiese implicarlo".
Sartorius: "No iba a por nosotros, iba a por la democracia"
En la misma línea se ha expresado el ex diputado del PCE Nicolás Sartorius que ha señalado que "había fuerzas que no querían la democracia" y que en ningún momento tuvo ninguna duda de que se trataba de un golpe de Estado muy serio "que podría haber triunfado".
"No iba a por nosotros, iba a por la democracia", ha aseverado Sartorius, que ha repasado el contexto en el que se produjo el golpe militar: "La situación era muy mala, había guerra sucia, terrorismo, crisis económica, había cierta irresponsabilidad en algunos sectores, a Suárez se le acosaba por todas partes y se desestabilizaba al Gobierno por todas partes."
Respecto a la Constitución vigente, Sartorius ha alabado la carta magna de 1978 al tiempo que ha alertado sobre el clima político actual. "Las democracias hay que cuidarlas, no hay que zarandearlas", ha indicado y ha subrayado que "la democracia española ha conseguido cosas muy importantes, ahora está mucho más sólida que entonces, pero hay que procurar que no se estropee y no dar por sentado de que las cosas no pueden ocurrir de otra manera. Es una magnífica Constitución, hay que valorarla y valorar más el sistema democrático que tenemos."
También fue testigo ocular del momento el diputado socialista Manuel Núñez Encabo, que justo se encontraba votando cuando los golpistas entraron en el Congreso.
"Pudimos haber muerto aquella noche, pero a España se le presentaba otro momento de enfrentamiento. Me parecía increíble el enfrentamiento nuevamente entre las dos Españas", ha rememorado Núñez Encabo, que votó dos veces debido al revuelo que se organizó.
Al igual que Bono, Núñez Encabo ha elogiado el papel del rey emérito: "Supimos que era el único que podía salvarnos a nosotros y podía salvar a España y eso es lo que hizo esa noche" y ha invitado a salvaguardar la monarquía constitucional "en estos momentos de gran confusión".
"Impresionaba tanta estrella"
José Luis Santos tenía 19 años aquella noche y trabajaba de camarero en el Palace, pero no era consciente de lo que estaba sucediendo. "Hubo mucho trabajo esa noche, no sabía realmente lo que estaba pasando y lo que podía haber pasado", ha reconocido en la Noche en 24 Horas.
Lo que sí percibió fue nerviosismo "cuando entrabas paraban de hablar, eran militares de alta graduación. Impresionaba tanta estrella". En este sentido también ha manifestado que cuando los militares llegaban a la barra del bar, dejaban las metralletas encima, algo que, ha dicho, "daba cosa".
También ha aportado su testimonio en el especial de La Noche en 24 Horas Javier Fernández López, teniente coronel, profesor de derecho constitucional y autor de varios libros de temática historia y militar como 17 horas y media, el enigma del 23 F.
Fernández estaba destinado en el cuartel de Vitoria, pero se encontraba de maniobras en un pueblo de La Rioja, ha destacado que "más que uno, en realidad, había 3 golpes de Estado que en algún momento confluían pero en otro momento crítico no confluyeron para nada".
Ese día se fueron enterando de las noticias por teléfono y ha recordado cómo tras recibir la orden de volver al cuartel esa noche a los militares afines a la democracia como él le pidieron que tuviese cuidado dado el júbilo que había en el cuartel: "El ejército del 23F era franquista, a mí me dijeron que por mis ideas tuviera precaución".
"Cuando finalizaron los disparos me di cuenta de que había hecho fotografías"
También fue un testigo destacado el fotógrafo de Efe Manuel Pérez Barriopedro, uno de los dos reporteros gráficos que captaron el intento de golpe de Estado, aunque no fue consciente en el momento: "Cuando finalizaron los disparos me di cuenta de que había hecho fotografías. No sabía si saldrían", ha reconocido.
"Aquella tarde se presentaba muy monótona y mira por donde escucho voces, gritos, no sabría definir lo que era, era anormal. Dirijo la cámara a la puerta e irrumpe la Guardia Civil con metralletas".
Sin embargo, sin su pericia para esconder el carrete nunca habríamos llegado a ver aquellas imágenes, "mantuve el carrete en la mano durante bastante tiempo hasta que vi que podía esconderlo en la planta de pie", ha relatado y ha señalado que aunque era consciente que llevaba "un tesoro", no lo era de su alcance hasta que llegó a la agencia de noticias.
También ha aportado su visión de los acontecimientos el director de El País el 23F, Juan Luis Cebrián, que ha señalado que vivió el golpe "dando por sentado que había triunfado".
Un hecho que, ha explicado habría conllevado la desaparición del joven periódico que apenas llevaba cuatro años en las calles: "Sabíamos que si triunfaba el golpe, una de las víctimas sería El País, ya que era un periódico que no podía convivir con un régimen no democrático".
"Lo que nosotros pensábamos era que había que dinamizar a la opinón pública y ayudar al Jefe del Estado para acabar con la situación. Al leer el editorial de El País mucha gente supo que el golpe no había triunfado", ha rememorado.
Unos relatos que ayudan hacer una composición de lugar de lo que sucedió esas horas tan intensas tras las que finalmente la practicamente recién estrenada democracia salió fortalecida.