Fundación ANAR atiende a 6.000 menores víctimas de abuso sexual en una década: "Es una realidad oculta y silenciosa"

• Los casos recogidos en sus canales se han multiplicado por cuatro desde 2008 y la edad media de las víctimas es de 11,6 años
• El perfil del agresor es el de un hombre, de la familia o del círculo de confianza, mayor de edad

El estudio afirma que los menores de 12 años son los que están más desprotegidos al poseer menor capacidad de reacción.

“Ni siquiera sabía lo que estaba pasando. Era como un juego. Yo recuerdo que mis padres salían y mi hermano me obligaba… Recuerdo que me daba mucho asco. Yo no quería jugar y se repitió varias veces”. Con esas palabras relata una niña de 12 años el abuso sexual que sufrió en el seno de su familia hasta que pudo salir de una situación de indefensión que viven "en silencio" otros muchos menores en España, cuyo sufrimiento a menudo no deja marcas ni cuenta con un apoyo familiar inmediato.

Así lo destaca la Fundación ANAR después de ver cómo durante la última década se han multiplicado por cuatro los casos de abusos sexuales a menores y de radiografiar el drama vivido por las 6.183 víctimas atendidas entre 2008 y 2019. Sus conclusiones están plasmadas en un estudio presentado este martes y basado en el análisis de los testimonios recogidos a través de las 89.808 llamadas que se realizaron en el marco de sus canales de ayuda.

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La investigación refleja que los casos atendidos han aumentado un 300 %, pasando de los 273 en 2008 a los 1.093 en 2020, y da cuenta de un incremento medio del 20,5 % en los últmos cinco años, cuando se ha producido un aumento significativo de los abusos a través de redes y aplicaciones de mensajería.

"La presentación de este informe va a causar un importante impacto social, pero también va a crear incredulidad en ciertas personas. Hay que concienciar a todos los ciudadanos de que el abuso sexual en niños existe en nuestro país y no se trata de un fenómeno aislado", ha manifestado la directora del departamento Jurídico del Teléfono ANAR, mientras que el director de programas de la Fundación, Benjamín Ballesteros ha recalcado que estos casos responden a "una realidad oculta y silenciosa" que debe dejar de ser "un tema tabú" en España.

El 78,3 % son chicas

Los datos del estudio relativos a las víctimas reflejan que en el 78,3% de los casos eran de sexo femenino, de las cuales el 59,1% son adolescentes de 13 a 18 años. En cuanto a los varones, Anar ha querido precisar que, aunque sean víctimas minoritarias –-una de cada cinco— suelen ser abusados a una edad más temprana que las mujeres, ya que en el 53,4 % de los casos son menores de 12 años.

En el 2,6% de los casos el menor tenía algún tipo de discapacidad.

Edad media de las víctimas: 11,6 años

La investigación también revela que la media de edad de las víctimas es de 11,6 años y pone el foco en las víctimas más pequeñas, de menos de 12 años, ya que están en mayor riesgo al tener menor capacidad de reacción al sentirse desprotegidos. Un 15 % de las víctimas tenían menos de 5 años.

Por otra parte, los abusos tienden a repetirse en el tiempo (en el 69% de casos) y van acompañados en la mayoría de los casos de violencia física o intimidación, sobre todo cuando la víctima es mujer y adolescente.

Perfil del agresor: hombre y familiar o de confianza

El perfil del agresor es el de un hombre, mayor de edad, perteneciente a la familia o al círculo de confianza. El padre sigue siendo el agresor principal, pero con los años ha aumentado la proporción de casos en los que es la pareja de la madre, mientras que han ido disminuyendo los adultos "conocidos o de confianza" de la familia.

Únicamente en el 10 % el agresor no es conocido de la familia, casos en los que los abusos se realizan sobre todo través de internet.

La mayoría de abusos no dejan marcas ni heridas

Desde Anar han insistido en que el 80,2 % de los casos los abusos y agresiones no dejan ni marcas ni heridas, por lo que las situaciones son más difíciles de detectar. Las víctimas sufren principalmente tocamientos obscenos, aunque una de cada diez víctimas manifiesta también haber sufrido penetración con violencia.

"Las víctimas tienen gran dificultad para demostrar el abuso porque en muchos casos no hay señales físicas y por desgracia las reacciones del entorno no son de apoyo", ha destacado la directora del Teléfono/Chat ANAR, Diana Díaz.

Díaz tambíen ha remarcado que el propio agresor "va a intentar no dejar ningún tipo de huella para seguir actuando" contra el menor de edad y apunta que las agresiones "más traumáticas" se producen en la franja de edad que va de los bebés a los doce años, quienes tienen "un cuerpo más sensible" y menos conciencia sobre la situación.

El entorno niega los hechos, encubre al agresor o culpa a la víctima

En casi el 38 % de los casos, el entorno niega los hechos; en el 31 % se justifica o se encubre al agresor y en un 7 % se llega a culpar a la víctima.

En ese contexto, de todos los casos atendidos por ANA solo el 43 % mostró intención de denunciar y no llegó al 11 % los que formalizaron la denuncia. De ellos, el 18 % se archivó judicialmente por falta de pruebas.

El 50 % de los abusos se producen en la propia casa del menor

También relevante es el hecho de que el 50 % de los abusos se produzcan lugar en la propia casa del menor, seguido por los abusos que se ejercen en casas de otros familiares o en el entorno escolar o extraescolar.

Asimismo, Díaz ha alertado de que hay que tener "mucho cuidado" con los entornos escolares y las actividades extraescolares de los menores, que representan el 13,2% de los casos de abuso sexual.

Síntomas más frecuentes

El estudio también muestra que los síntomas más frecuentes que las víctimas presentan son cambios bruscos de ánimo, síntomas psicosomáticos, conocimientos sexuales no adecuados para su edad, conductas sexuales explícitas y agresividad.

Además, sostiene que todos los parámetros analizados han empeorado a lo largo de la última década: aumenta el tiempo de padecimiento, la frecuencia de las agresiones y la gravedad.

Aumentan las "manadas"

Por otro lado, la Fundación ha incidido en el aumento de las agresiones en grupo o "manadas", cuando la víctima es abusada por dos o más personas (el 10,5 % de los casos en 2018) y también advierte de un incremento a lo largo de la década en los casos de las menores atendidas por violencia de género, agredidas por novios, parejas o exparejas (6,3 % en 2018)

"En los últimos años nos hemos encontrado con el fenómeno de las 'Manadas'. Tenemos que estar muy pendientes de que en preadolescencia y adolescencia también se están produciendo agresiones en grupo", ha recalcado la directora del Teléfono ANAR.

En aumento de casos, en línea con las sentencias judiciales

El resultado de la investigación, según afirma la fundación, está en línea con la información de las memorias anuales de la Fiscalía General del Estado, donde las sentencias por abuso sexual a menores de edad prácticamente se han cuadriplicado entre 2012 y 2018.

ANAR también ha querido subrayar que el conocimiento que se tiene sobre los casos de abuso sexual a menores es escaso en España y anima a los poderes públicos a investigar el problema, así como a realizar campañas de prevención para favorecer las denuncias desde edades tempranas, profesionalizar la atención y abordar reformas en el ámbito judicial para mejorar la protección de niños y adolescentes.

El teléfono y el chat de ANAR de Ayuda a Niños y Adolescentes es el 900 20 20 10. Es gratuito, confidencial y está atendido por un equipo de profesionales del que forman parte psicólogos, abogados y trabajadores sociales.