Los trabajadores de Tubacex protestan contra un ERE de 150 despidos en Llodio y Amurrio
- Los sindicatos consideran que los despidos son innecesarios porque se trata de un problema coyuntural
- La protesta pacífica de este martes acabó en disturbios, con 13 agentes heridos y dos manifestantes detenidos
- Las Cosas Claras, de lunes a viernes, de 12:30 a 15:00, en La 1 de TVE y en RTVE.es
Un centenar de trabajadores de la empresa Tubacex en la provincia de Álava protestan esta semana contra el ERE planteado por la empresa, que pretende acabar con 150 puestos de trabajo en las plantas de Llodio y Amurrio, y un ERTE que se extendería desde el 29 de marzo hasta el 30 de septiembre.
Este martes se produjo una concentración pacífica con una sentada para evitar el acceso a la planta de Llodio al autobús que transporta a los directivos. Sin embargo, la situación se tensó cuando la Ertzaintza trató de desalojar la carretera, llegando a generarse unos enfrentamientos que acabaron con 13 agentes heridos y dos manifestantes detenidos, además de otros seis identificados.
Los representantes sindicales aseguran que la protesta ha tenido un seguimiento del 100%, con la planta absolutamente parada desde que comenzase la huelga el 15 de febrero.
"Es una situación coyuntural"
Ibón Caballero, delegado sindical, ha explicado este miércoles en Las Cosas Claras de TVE que los trabajadores exigen "que el ERE desaparezca de la mesa, es una situación coyuntural, no un problema que venga de lejos, ya encontraremos una solución".
Este miércoles se han vuelto a concentrar de forma pacífica para trasladar su queja ante la consejería de Industria, después de que la protesta de este martes terminase con cargas policiales. "La concentración de ayer era pacífica, sentarnos en el suelo hasta que llegase el autobús y, después, terminaríamos levantándonos. La Policía empezó a levantarnos a la fuerza y entonces se produjo el momento de tensión", asegura el delegado sindical.
Sin embargo, aseguran que, aunque sus protestas son pacíficas, como "la de Carnaval, con nuestros hijos, con confeti y una fiesta", están "con fuerza para luchar hasta el final y conseguir que no haya ni un solo despido".