Venezuela expulsa a la embajadora de la UE y le da 72 horas para dejar el país
- La decisión ha sido tomada en respuesta a las últimas sanciones impuestas al país por parte de Bruselas
- Nicolás Maduro ya había amenazado con expulsarla en junio de 2020
El Gobierno venezolano ha declarado este miércoles persona 'non grata' a la embajadora de la Unión Europea (UE) en el país, la portuguesa Isabel Brilhante, y le ha dado un plazo de 72 horas para abandonar Venezuela, en respuesta a las sanciones aprobadas por el bloque comunitario contra 19 funcionarios del país venezolano.
El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, ha entregado el documento a Brilhante en la sede de la Cancillería, después de que el Legislativo emplazara al Ejecutivo a tomar esta medida al considerar que la UE hace injerencia en asuntos internos.
"Por decisión del presidente Nicolás Maduro, le entregamos personalmente a la señora Isabel Brilhante (...) una declaración de persona non grata", ha dicho a la prensa Jorge Arreaza después de una reunión con la diplomático. "Le dieron 72 horas para salir de territorio venezolano", ha añadido. Además, la reunión ha servido para explicarle a Brilhante "el irrespeto a la Constitución" que suponen las sanciones europeas contra altas autoridades de Venezuela.
La UE no ha tardado en responder y ya ha pedido a Venezuela que "revierta" la decisión de expulsar a su embajadora. "La UE lamenta profundamente esta decisión que no hará más que aislar a Venezuela internacionalmente. Pedimos que se revierta esta decisión", ha dicho a EFE la portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Nabila Massrali.
Una respuesta a las sanciones impuestas por la UE
La decisión ha llegado dos días después de que Europa aprobase nuevas sanciones contra Venezuela tras las elecciones de diciembre, entre los que se encuentran la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, o el número dos de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello.
También ha habido sanciones a jueces y militares venezolanos, en una decisión que pretende aumentar la presión sobre Maduro y que a ojos de Caracas es "anacrónica, intervencionista e injerencista". La Asamblea Nacional surgida de las elecciones de diciembre, dominada por el chavismo, ya había emplazado el martes al Gobierno a expulsar a la embajadora europea como represalia.
Por su parte, el presidente del país, Nicolás Maduro, ya había condenado la "gran crueldad" de las sanciones el pasado lunes y señaló que las sanciones internacionales impiden que el país ofrezca una mejor respuesta a la crisis social y sanitaria provocada por el coronavirus.
En junio del pasado año Maduro ya había ordenado a Brilhante la salida del país, una decisión que revocó el 2 de julio, con la esperanza de que la decisión facilitara el diálogo entre la UE y Venezuela. En aquella ocasión, el bloque también había planteado sanciones a varios dirigentes venezolanos.
La oposición venezolana rechaza la expulsión
Mientras tanto, la oposición de Venezuela ha rechazado, antes de hacerse oficial, la expulsión de la embajadora y han señalado que con esta medida se verán afectados los programas humanitarios en el país.
"Rechazamos que la dictadura pretenda expulsar a la embajadora de la UE y cerrar las oficinas en Venezuela como retaliación a las sanciones impuestas contra 19 cómplices del régimen", ha dicho el opositor Julio Borges en un mensaje en su cuenta de Twitter, un estrecho colaborador del líder opositor Juan Guaidó.
El exparlamentario se ha referido, asimismo, a la sugerencia del actual Parlamento al presidente Nicolás Maduro para que ordene el cierre de las oficinas de la UE en Venezuela y ha dicho que esto "provocaría la suspensión inmediata de programas de ayuda humanitaria, lo cual afectaría a cientos de ciudadanos venezolanos".
"Esto solo aislará más a Maduro y recibirá un enérgico repudio del mundo libre. La presión democrática internacional es una respuesta a la destrucción de las libertades en el país, al empeño de impedir elecciones libres. No cesará hasta tanto no se restablezca la democracia", h añadido.