Esperanza Guardado: "Un hombre gordo es un gourmet, pero una mujer gorda es una solterona"
- Actúa en Dos vidas, serie de RTVE y se dio a conocer con la webserie Briget Jon de Triana
- La actriz cordobesa protagoniza el retrato 100x100 feminista en el programa Objetivo Igualdad
- Ya puedes ver 'Periodistas en peligro' en la web de RTVE.es y en el Canal 24 Horas a las 00.30
Conocí a Esperanza Guardado cuando se hizo famosa en internet interpretándose a sí misma en la webserie Briget Jon de Triana. Llegó a Torrespaña pisando fuerte, con una sonrisa alegre y franca, encantada de estar en la tele, con una blusa roja de lunares blancos, con la lengua graciosa de una cordobesa que viene a Madrid para comerse el mundo. Desde entonces ha corrido mucha agua en el río. Ahora la actriz actúa en Dos vidas, una serie de Radio Televisión Española y ha tenido un momento muy especial con Pedro Almodóvar en la película Dolor y Gloria. Pero el éxito no se le ha subido a la cabeza a Esperanza, quien sigue siendo esa amiga con la que te encantaría irte de vacaciones.
Cuando le propongo la entrevista para mi programa Objetivo Igualdad y le comento que tengo que elegir un sitio bonito para hacerla, enseguida ella responde, con mucho desparpajo: "Pues para bonita mi casa, que está llena de plantas y tengo una terraza guay que da a un jardín". Pero cuando Coves, el cámara, ve la susodicha terraza, dice: "A cualquier cosa le llaman terraza". Al final grabamos la entrevista en el patio, con un pino desmochado por el paso devastador de Filomena que aún deja huellas en Madrid. Pero así es Esperanza, poseedora de una alegría innata, esa chica a la que le encanta su pequeño piso de barrio, y ponerse jaquetona con las vecinas cuando la jalean: "Guapa, guapa" y responderles: "Como siempre me ven con Martina, mi perra, y en pijama, ahora que viene la tele y me pongo informal, pero 'arreglá' pues lo flipan".
Una vecina como sacada de una película de Almodóvar nos espía desde su ventana durante toda la entrevista, y después suelta: "Pero qué bien habla, mi niña. En confianza, ¿sabe usted que la he vendido mi piso?". Luego dicen que Almodóvar exagera en sus películas, pero para mí que lo que hace es captar una España cañí, popular y surrealista muy lejos de las broncas y ambientes elitistas de la política y el periodismo.
Esperanza se arremanga y coge el trípode cuando subimos las escaleras -nada de ascensores en su edificio antiguo- a su apartamento para grabar el sketch que tiene que interpretar frente a nuestras cámaras. Improvisa en dos segundos, aunque se la ve agobiada por tener que resultar graciosa con los de la tele.
-Te rebelas contra la idea de que haya un solo modelo de mujer supermonísima, delgada, perfecta.
-Sí. Siempre estamos intentando conseguir ser un tipo de mujer y luchamos y nos hacemos daño en el intento. Es bastante duro ser una niña y solo ver a chicas delgadas en la tele, cuando su tendencia no es la delgadez, sino que es más gordita, ancha, fuerte. Luchamos contra nosotras mismas, odiándonos, haciéndonos daño y viviendo una vida que no es la que nos merecemos porque nos merecemos una vida de seres humanos.
“Es bastante duro ser una niña y ver sólo a chicas delgadas en la tele. “
-¿Para estar sanas nos tenemos que querer y aceptarnos?
A mí me da mucho coraje la gente que habla de la gente gorda increpándonos con el discurso de la salud. Creo que nadie puede querer estar saludable, querer cuidarse, sino se quiere a sí mismo. Si yo no me quiero, ¿por qué voy a querer estar bien? Me parece tan básico el aceptarse a una misma, quererse para poder querer estar mejor, hacer ejercicio, pero desde el amor, no desde el odio. Porque si es desde el odio entramos en una rueda insalubre.
“Olvídate de ver a una mujer cincuentona, gordita y que tenga una vida sexual activa protagonizando una película. “
Para un hombre maduro, cincuentón y gordito es fácil ser el protagonista de una película sin embargo ¿para una mujer es casi imposible?
-Olvídate. Sobre todo no va a ser una mujer que tenga una vida sexual activa, ni será atractiva porque yo estoy harta de ver en televisión, cine, en novelas, a hombres que físicamente no son atractivos y tienen éxito entre mujeres jóvenes y atractivas. Sin embargo yo no recuerdo a mujeres que protagonicen ese tipo de historias. ¿Qué pasa? ¿Qué la realidad no es así? Porque yo creo que sí. Lo que pasa es que si lo invisibilizamos no existe.
“Con Briget Jon de Triana quería contar una historia de una chica que no fuera normativa. “
-¿Cómo se te ocurrió la idea para la serie Briget Jon de Triana?
-Como actriz no tenía trabajo. Hacía pequeños sketches cómicos en Noche de Rempálago, una compañía teatral sevillana, en la que todos los miércoles hacíamos un café teatro. Hacía monólogos en los que hablaba de mí misma y de los problemas que tenía. De repente, me dí cuenta de que estaba conectando con la gente. Creo que no hay un discurso para mujeres, que se invisibiliza a las mujeres que no son normativas. Tú sales a la calle y ves a un montón de mujeres de un montón de formas. Habrá más historias porque todas tenemos una historia qué contar.
-Has participado en la película Dolor y Gloria. ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con Almodóvar?
-Fue muy guay (Se ríe a carcajadas) Lo que pasa es que te quedas con ganas de más. Fue muy divertido, el ver que es bonita y cercana una cosa con la que yo había soñado toda la vida, hablar con Pedro y con los demás actores que estaban por allí, a los que yo había admirado siempre. Pero ahora quiero más, ahora no quiero decir una frase sino tres mil.
“No dejas de ser una mala persona por tener una cara bonita o un cuerpazo. Para evaluar a una mujer lo primordial sigue siendo el físico. “
-¿Hay una presión social para ver a las mujeres como cuerpos en vez de como a personas?
-Hombre, claro que sí. Además parece que el físico es lo primordial en el caso de las mujeres. Una puede ser trabajadora, y de mil maneras, pero siempre se acaba diciendo: pero qué mona es. Es así, en cualquier conversación coloquial cuando se habla de una muchacha siempre se dice: supertrabajadora, simpática y monísima. ¿Monísima por qué? Me parece que no tiene por qué añadirse eso, ni usarse como un criterio evaluatorio de una mujer porque si eres mala persona y eres monísima, ¿qué pasa? ¿Dejas de ser una mala persona por tener una cara bonita o un cuerpazo? No.
-¿Qué es el feminismo para ti?
-Es la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. La lucha para que a las mujeres se las considere seres humanos, con los mismos derechos y la misma capacidad para desear, que tienen los hombres. Para mí el feminismo es muy necesario para las chicas jóvenes, el hecho de que haya un discurso, en el que se les diga que pueden hacer todo lo que quieran. Si quieren pueden ser amas de casa, madres, el feminismo no te dice que no lo hagas si tú quieres. Al contrario, te apoya para que seas madre y tengas una vida plena. ¡Me estoy explicando fatal! (Se ríe).
-Cambiando de tercio, a las chicas a las que nos gusta comer, va la gente y nos dice: la dieta, tu salud. ¿Te ha pasado?
“No entiendo por qué el adjetivo de gorda es negativo. Yo a un fumador no le digo: ¡Fumador! ¡cancerígeno! “
-Pues sí. Es un tema con el que la gente se mete mucho, sin embargo con otros temas no pasa. Por ejemplo, el adjetivo de gorda ¿Por qué es negativo? Es que es insalubre, no es sano estar gordo. Pero yo no me meto con alguien que sea fumador ni le digo: ¡Fumador! ¡Cancerígeno! No te digo eso, ¿no? (Se ríe) No entiendo porqué gorda tiene que ser un apelativo negativo. Que nos dejen libertad porque ahí sí que creo que hay mucha diferencia entre hombres y mujeres porque un hombre gordo es un gourmet y una mujer gorda es una solterona.
“Si subes fotos de chicas gorditas a Instagram te dicen de todo. Gordofobia ha habido siempre. “
-¿Crees que en Internet hay mucha gordofobia, sobre todo hacía las mujeres?
-Muchísima. La gordofobia ha existido siempre. Toda la vida. Y si hablamos de Instagram, cuando yo he subido fotos mías o de chicas gorditas, por ejemplo, hay un montón de gente increpándote y diciéndote de todo. Ahora con lo que más se increpa es con el discurso de la salud y como te estoy hablando de salud porque ahora resulta que soy médica, no puedes rebatirme. Pero bueno que sí, que hay gordofobia, siempre la ha habido.
“Quiero que el personaje de la mujer sea el fuerte en una película. “
-¿Cómo se elimina la brecha de género en el cine? Es un sector muy masculino.
-No lo sé. Si lo supiera, yo ya lo habría hecho. (Se ríe) Creo que se debería visibilizar más a las mujeres. El otro día vi una película -que me vais a decir cateta- Pena de muerte que me pareció preciosa, pero es que yo no quiero ser la Susan Sarandon, yo quiero ser Sean Penn. Quiero que en las historias que se cuenten, el personaje fuerte sea el de la mujer, y que eso no se convierta solo en un discurso para mujeres