El Ministerio de Agricultura ordena el aislamiento y sacrificio de las reses retenidas en el puerto de Cartagena

• Las reses partieron rumbo a Turquía el 18 de diciembre pero las autoridades rechazaron su entrada
• Los inspectores han determinado que el estado de los terneros impide un nuevo viaje para su exportación

Imagen de los terneros a bordo del 'Karim Allah', bloqueado en el puerto de Cartagena.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha comunicado a los responsables del barco 'Karim Allah', atracado en el puerto de Cartagena, que debe proceder al aislamiento y sacrificio de los casi 900 terneros que transporta. De no llevarlo a cabo, el Departamento será "quien lo haga de forma subsidiaria", según ha señalado en un comunicado.

Tras la inspección veterinaria realizada a bordo del barco los días 25 y 26 de febrero, el Ministerio ha anunciado este sábado que les ha trasladado el acta de inspección y la resolución con la decisión sobre el aislamiento y sacrificio de los animales, "de acuerdo con la normativa aplicable".

Los inspectores, han determinado que "el estado de los terneros, tras dos meses de viajes desde que salieron del mismo puerto (Cartagena), impide que emprendan de nuevo viaje para su exportación a un país tercero".

La inspección veterinaria fue acompañada de agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y de los servicios de aduanas.

La Ley 8/2003, de Sanidad Animal prohíbe la importación de animales vivos en territorio comunitario procedentes de países terceros no autorizados.

"Tanto Turquía, destino inicial de los terneros, como Libia no se encuentran en la lista de países terceros autorizados para exportar animales vivos a la Unión Europea", ha añadido del Departamento.

900 terneros, retenidos en un buque en Cartagena ante la sospecha de estar enfermos

Dos meses de viaje

El MAPA ha recordado que el barco zarpó de Cartagena el 18 de diciembre con una carga de 895 terneros con destino a Turquía, que contaba con la certificación de las autoridades veterinarias españolas, que "garantiza el buen estado sanitario de los animales y el respeto de las condiciones de bienestar del transporte, con arreglo a la normativa comunitaria".

Las autoridades turcas "rechazaron el certificado de exportación emitido por las autoridades españolas e impidieron el desembarco de los terneros", según el Ministerio porque no aceptaban el "concepto de zonificación comunitario en materia de sanidad animal".

El barco atracó en Turquía y Libia, así como en otros puertos para aprovisionamiento, y según el capitán fue amenazado con ser encarcelado si no abandonaba Trípoli.

Las autoridades sanitarias de los países de la Unión Europea "pueden zonificar las áreas en las que está presente una determinada enfermedad dentro del territorio de un Estado miembro, distinguiéndolas así de las zonas libres de enfermedad desde las que se pueden exportar animales vivos o productos cárnicos".

Según el informe de inspección, al que ha tenido acceso EFE, contabilizaron 864 animales con vida y encontraron los cadáveres de otros dos; preguntado por esta cuestión, el capitán del barco, Nabil Mouhamad, detalló que arrojaron por la borda 20 reses fallecidas pero no justificó lo sucedido con los nueve terneros restantes.