El expresidente peruano Fujimori forzó esterilizaciones ilegales para "reducir la pobreza" a finales de los noventa
- Los hechos ocurrieron durante su segundo mandato (1999-2000)
- Murieron 18 mujeres y más de 1300 han tenido secuelas físicas como consecuencia
El expresidente peruano Alberto Fujimori y sus exministros de Salud Eduardo Yong, Marino Costa y Alejandro Aguinaga, forzaron la esterilización de mujeres andinas para "reducir la pobreza", según ha denunciado este lunes la Fiscalía durante la sustentación de la causa por la que se lleva a juicio al exmandatario.
Fruto del programa irregular de esterilizaciones impulsado por el expresidente durante su segundo mandato (1995-2000), murieron 18 mujeres, de ellas cinco por lesiones graves directamente causadas por la intervención quirúrgica, que además también dejó secuelas físicas en unas 1.300.
El fiscal Pablo Espinoza, representante de la Primera Fiscalía Penal Supraprovincial, ha presentado la argumentación de los cargos contra el exmandatario (1990-2000), sus exministros y otros tres exfuncionarios de salud, en el inicio de una audiencia en remoto, dirigida por el magistrado Rafael Martínez.
Se trata de uno de los casos más emblemáticos de presunta violación a los derechos humanos que ha esperado más de 20 años para su proceso y después de que otra denuncia previa fuese desestimada por la fiscalía hace unos años.
El expresidente, que ya cumple una condena de 25 años de cárcel por abusos a los derechos humanos, estuvo representado por su abogado César Nakazaki, pues decidió no estar presente en la audiencia, dado que sostiene que no puede ser procesado por este caso porque no estuvo incluido en su expediente cuando fue extraditado de Chile.
Esterilizaciones forzadas
Fujimori, Yong, Costa, Aguinaga y el exdirector de salud Ulises Aguilar han sido denunciados como presuntos autores de delitos contra el cuerpo, la vida y la salud, en la modalidad de lesiones graves seguidas de muerte, en el caso de cinco mujeres, así como de lesiones graves para otras 1.300.
Las víctimas, campesinas pobres y quechuahablantes en su mayoría, fallecieron a consecuencia de las complicaciones en las ligaduras de trompas a las que fueron sometidas en condiciones ajenas a la rigurosidad médica, sin preparación previa, ni seguimiento a las cirugías practicadas.
Entre los denunciados también figuran los exfuncionarios del sistema de salud en la región Cajamarca, Segundo Aliaga y Magda González, a raíz de la muerte de Mamérita Mestanza, una de las víctimas, que falleció a los 19 años en 1998.
El fiscal Espinoza ha explicado que Mestanza "fue a una posta de salud a ponerle una vacuna a su bebé y ahí le dijeron que se tenía que ligar las trompas, la llevaron a un tópico, le colocaron dos inyecciones y se desmayó". "Al día siguiente, se despertó, le dieron dos pastillas, y se fue caminando despacio a su casa", ha relatado el representante del Ministerio Público. Mestanza, que ya tenía dos hijos, no sabía leer ni escribir, era quechuahablante, pero le pidieron que firmase una autorización en español para la cirugía.
20 años para juzgar lo ocurrido
En el segundo gobierno de Fujimori, el expresidente tenía mayoría en el Congreso, después del "autogolpe" de 1992, y pudo modificar las leyes para legalizar la esterilización e incluirla como un método de planificación familiar, ha indicado el fiscal.
Espinoza ha agregado que el objetivo de la esterilización de la población más vulnerable era "reducir la pobreza" y, para alcanzarlo, el entonces Ejecutivo elaboró "todo un marco jurídico para evitar ser responsables" de eventuales complicaciones en la Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria (AQV), como se le denominó oficialmente.
"El Estado había manifestado su intención de esterilizar a todos los pobres, porque no hay agraviadas de otros sectores sociales", ha afirmado Espinoza.
Sin embargo, el fiscal ha manifestado que el Estado no protegió los derechos de las mujeres andinas y de los sectores más pobres, donde las familias son numerosas y las mujeres pueden ser agredidas por sus parejas cuando adoptan un método de anticoncepción.
Metas e incentivos para médicos
De acuerdo a un documento firmado por el exministro Costa, el ministerio de Salud planteaba realizar 150.000 ligaduras de trompas en 1997 y en agosto de ese año presentaba un avance del 43 %, según ha mostrado Espinoza en la audiencia.
El personal de salud estaba coaccionado a cumplir o superar las metas de esterilizaciones y, a cambio, recibía incentivos, mientras que las mujeres agraviadas fueron amenazadas con que sus hijos ya no recibirían atención médica si se negaban, o les regalaban canastas de alimentos, si aceptaban, añadió el fiscal.
Antes del inicio de la audiencia, el abogado de Costa, Humberto Abanto, ha pedido que la audiencia sea suspendida porque el exministro viajó a Chile para ser sometido a una operación. Sin embargo, el juez Martínez ha rechazado su solicitud porque el denunciado tenía pleno conocimiento de la fecha de la audiencia, y no se había provisto de los medios adecuados para enlazarse a la sesión remota, lo que puede ser considerado como desinterés de su parte.
La audiencia iniciada este lunes en Lima ha contado con la participación de un intérprete del idioma quechua, el cual fue haciendo una traducción de la presentación de cargos del fiscal para las agraviadas que hablan este idioma y se conectaron desde diversas localidades andinas junto a sus abogados defensores.
El juez Martínez ha suspendido la audiencia, después de cinco horas, hasta este martes en que el fiscal continuará con la sustentación de cargos y, a continuación, los abogados de los denunciados responderán con su defensa.