La Iglesia de San Agustín de Almagro, Bien de Interés Cultural, se recupera del paso del tiempo
- El edificio acogió la firma del pre-estatuto de autonomía de Castilla-La Mancha
- Se ha musealizado y se han establecido nuevos itinerarios para las visitas
Desde su fundación a mediados del Siglo XVII, la Iglesia de San Agustín ha sobrevivido a varios fenómenos, como el terremoto de Lisboa, o la desamortización de Mendizábal en el Siglo XIX, cuando el Estado expropió algunos bienes a las órdenes religiosas. Entonces el pueblo compró el edificio, y tras la guerra civil, ha tenido diversos usos: desde almacén o sala de exposiciones, hasta acoger la firma del preestatuto de autonomía de Castilla-La Mancha, en 1978.
Rehabilitación
El paso del tiempo había dejado su huella en el edificio en forma de grietas, humedades o goteras. “El edificio tenía problemas muy serios de humedades en la cubierta y en los laterales, el tejado estaba muy tocado por lo que entraba el agua por las paredes”, señala el alcalde de Almagro, Daniel Reina. Un deterioro que se ha subsanado gracias al proyecto de rehabilitación integral, con el que se ha recuperado el camarín y sus pinturas y se ha ampliado el espacio para itinerario turístico con acceso al coro alto, las galerías superiores, o la sacristía.
“El edificio tenía problemas muy serios de humedades en la cubierta y en los laterales, el tejado estaba muy tocado por lo que entraba el agua por las paredes“
Las obras, previstas para marzo de 2020, tuvieron que retrasarse al mes de Julio debido a la pandemia. Para consolidar las partes más dañadas, se han colocado chapas galvanizadas y un aislante antigoteo, se ha reparado el tejado, y se ha abierto ventilación en el suelo que permite la respiración del edificio. Las grietas se han analizado y conservado como recuerdo de la historia, y las pinturas se han limpiado y restaurado. Éstas y otras actuaciones rondan los 510.000 euros de presupuesto, financiado al 80% con los Fondos Europeos FEDER.
Musealización
Se abre el acceso a una zona de la sacristía en la que antes no estaba permitido el paso. Se amplía el espacio para itinerario turístico con acceso al coro alto, las galerías superiores, el camarín, la sacristía y a las torres. “La visita turística por San Agustín ha cambiado totalmente, las personas que ya conocieran la iglesia van a descubrir otros aspectos y detalles que les va a sorprender”, explica el alcalde de Almagro. Se trabaja en la musealización de una parte de la infraestructura, y se han recuperado tres vistas excepcionales para el visitante: la cripta, la iglesia, y la Plaza de Almagro. Desde el consistorio calculan la apertura al público para el mes de marzo.
Un edificio con historia
La iglesia de San Agustín es símbolo del barroco almagreño. Fue fundado como convento de monjes Agustinos Recoletos por la última heredera de la familia Figueroa, doña María, en el Siglo XVII. Un siglo después finalizó su construcción, con decoración pictórica mural que exalta la figura de San Agustín, la Eucaristía y la Virgen.
Después de la desamortización y la Guerra Civil, los vecinos de Almagro se hacen con la propiedad, que pasa a ser de titularidad municipal. Ubicada en el centro de la ciudad, ha servido de almacén, o sala de exposiciones y ferias. En 1978 acogió la primera reunión para la constitución de la Junta de Castilla La Mancha el 11 de diciembre de ese año. Y también fue escenario de la representación de ‘La hija de la ira’, interpretada por Ana Belén.
Actualmente solo se conserva la iglesia, Bien de Interés Cultural desde 1993. Desde hace algo más de seis años, este espacio gestionado por el Ayuntamiento de Almagro está abierta al público, y es uno de los más visitados, junto con el Corral de Comedias y el Palacio de los Jedler.