No se puede comer salami elaborado con carne de famosos, es una campaña de márquetin
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Vuelve a moverse un mensaje que anuncia la posibilidad de comer “carne de famosos”, incluso salami artesanal, a partir de muestras de sus tejidos. Es un bulo con origen en una campaña de márquetin de 2014.
El mensaje, detectado en Telegram y en otras redes, incluye una captura de pantalla de la web que promociona el producto. Es una fotografía publicitaria de un salami sobre la que se lee “EAT CELEBRITY MEAT. BiteLabs grows meat from celebrity tissue samples and uses it to make artisanal salami” (COME CARNE DE FAMOSO. BiteLabs elabora carne a partir de muestras de tejido de famosos que transforma en salami artesanal).
La campaña se inició en enero de 2014 y el último tuit de la cuenta oficial se publicó en marzo de ese mismo año. El servicio de archivo de páginas web Wayback Machine no registra actualizaciones posteriores. Entonces tuvo amplia cobertura geográfica, como muestra este ejemplo del diario surcoreano Korea Herald.
Siete años después, en 2021, la idea ha vuelto a moverse desde cuentas distintas a las de entonces, como esta de Twitter en turco, o esta otra, de un grupo de Qanon, movimiento que desinforma sobre política y salud, como te explicamos aquí). De nuevo se hacen eco varios medios internacionales como el digital latinoamericano Cultura Colectiva, sin aclarar el origen experimental y provocador de la iniciativa.
La campaña era parte de una estrategia de márquetin provocador puesta en marcha por el grupo de artistas y creativos digitales Hello Velocity, con sede en Nueva York, especializados en “humor absurdo y diseño de experiencias socialmente interactivas”. En su página explican que su foco es el “márquetin experimental” y su objeto social es crear “marcas y campañas que provoquen debate”.
La campaña engañosa de BiteLabs fue uno de sus grandes logros, con estadísticas de alto impacto: 485.000 vistas de página, más de 22.000 tuits, 136.000 resultados de búsqueda en Google. Numerosos medios se hicieron eco de ella (1, 2, 3, 4, 5, 6). En parte, el éxito se debió a que supieron movilizar Twitter mencionando a gente famosa y a través de la web animaban a la gente a utilizar la red social para pedir a sus famosos favoritos que donasen células para transformarlas en salami.
En el digital Vice una fuente del colectivo llamada Kevin contaba que “cada salami tendrá aproximadamente un 30% de carne de famosos y un 40% de carne de animales cultivada en laboratorio”. Hemos rastreado a esta persona llegando hasta Kevin Wisner, uno de los fundadores de Hello Velocity y director creativo en otra empresa actualmente, según su perfil de Linkedin. Nos hemos puesto en contacto con su anterior agencia y con él para pedir más información sobre esta acción de márquetin. En cuanto recibamos una respuesta actualizaremos el artículo.
La carne sintética
Hemos preguntado al experto Aitor Sánchez, nutricionista, autor de “Mi dieta cojea” y colaborador de “Esto me suena... en la cocina” en RNE y de “Saber Vivir” en TVE . Nos confirma que “tecnológicamente sí se pueden obtener tejidos cárnicos de síntesis partiendo de células musculares” y nos pone como ejemplo “la hamburguesa de laboratorio, que ya se ha conseguido”. Sin embargo, Sánchez insiste en que “la producción, a día de hoy, sería muy cara”. No cree que industrialmente se pueda llevar adelante porque “es muy complicado que haya industrias con esta capacidad”. Sobre la alternativa ecológica para reducir el consumo de carne, el experto asegura que “la alternativa sostenible ya existe a día de hoy y se llama legumbre”.
También hemos contactado con el director del Centro de Humanización de la Salud (CEHS) y máster en Bioética, José Carlos Bermejo. Se muestra sorprendido porque no lo había escuchado nunca: “No es un tema que esté presente en los foros de bioética ni en las revistas científicas ni en los congresos”. Insiste Bermejo en que “la buena ética comienza por los buenos datos” y que además de la información, “conviene sentarse a pensar y dialogar”. Por último, deja claro que en lo referido a “el cuerpo humano” nuestra mirada “debe ser diferente a la del resto de seres vivos”.
El “salami de famosos” que circula por las redes forma parte de una campaña de márquetin creativo y experimental de 2014. No podrás probarlo ni comprarlo en ninguna tienda porque no existe.