Cuatro títulos "de Oscar" compiten por el Goya a la Mejor Película Iberoamericana
- Las cuatro películas también fueron elegidas para representar a sus respectivos países en los Oscar
- Premios Goya 2021
El agente topo, de Maite Alberdi (Chile); El olvido que seremos, de Fernando Trueba (Colombia); La llorona, de Jayro Bustamante (Guatemala) y Ya no estoy aquí, de Fernando Frías ( México), son los cuatro títulos nominados en la categoría de Mejor Película Iberoamericana, en la 35 edición de los Premios Goya.
Las cuatro, por cierto, fueron elegidas para representar a sus países en los Oscar y tres de ellas – Chile, Guatemala y México- están en la shortlist de 15 títulos de la Academia de Hollywood para la Mejor Película Internacional , mientras que El agente topo aparece también en la lista corta para la estatuilla dorada a Mejor Documental. Un estimulante ejemplo del buen nivel del cine iberoamericano en un año tan difícil para el cine por la pandemia.
“El agente topo”, de Maite Alberdi (Chile)
Maite Alberdi tienen experiencia en documentales sociales, como La Once (nominada al Goya Iberoamericano en 2011) o Los niños, aunque en esta ocasión su primera intención fue hacer un largometraje de cine negro. Estuvo tres meses asesorándose en una agencia de detectives donde vio, para su sorpresa, que muchos de los casos que llegaban era de familiares que querían investigar cómo trataban a sus mayores en las residencias de ancianos.
Así que decidió rodar el día a día en una de ellas con un agente infiltrado, Sergio, de 83 años, contratado a través de un anuncio y sin ninguna experiencia como espía, ni en el manejo de las nuevas las tecnológicas. Cuando Sergio comenzó su investigación, implicándose cada vez más con la historia de las personas que vivían en la residencia, la cineasta chilena decidió cambiar el punto de vista del documental porque se dio cuenta de que el trato era bueno y, en realidad, de lo que sufrían la mayoría de esos mayores era de soledad por el abandono familiar.
Su estreno en Sundance coincidió con el inicio del coronavirus y su impacto en las residencias, cobrando aún mayor actualidad, pero en realidad, asegura Maite Alberdi, la verdadera pandemia, la soledad, ya estaba antes en ellas. Esta tierna y emotiva coproducción con España y otros países ha recibido numerosos premios internacionales, incluido el del Público Ciudad de Donostia a Mejor Película Europea en el pasado Festival de San Sebastián. Tiene previsto su estreno el 19 de marzo en España
“El olvido que seremos”, de Fernando Trueba (Colombia)
La película es una adaptación de la novela homónima del escritor colombiano Héctor Abad Faciolince donde cuenta la historia de su padre, Héctor Abad Gómez, médico, pionero en la defensa de la salud pública y activista a favor de los derechos humanos, asesinado en 1987 por paramilitares en el Medellín polarizado y violento de esos años.
Fue el propio Abad Faciolince quién le propuso a Fernando Trueba, que siempre se había resistido a los encargos, que llevara a la pantalla este betseller, con guion adaptado de David Trueba, y que lo interpretara Javier Cámara, quien le recordaba físicamente mucho a su padre. El actor borda al personaje y el acento en esta cinta, homenaje de su hijo a un hombre bueno, que, lamentablemente, ha tenido un accidentado recorrido por la pandemia y no se estrenará en España hasta el 7 de mayo.
Ha participado en numerosos certámenes internacionales, entre ellos en la sección oficial del Festival de Cannes 2020, y fue la película de clausura del Festival de Cine de San Sebastián 2020.
“La llorona”, de Jayro Bustamante (Guatemala)
El director guatemalteco ha cerrado con La llorona la trilogía que comenzó, dice, para dar respuesta a los tres insultos más graves en su país: indio, que trató en 'Ixcanul'; hueco u homosexual, que abordó en Temblores, y comunista, término empleado para calificar a los defensores de los derechos humanos, al que se refiere ahora en este película.
Para ello ha transformado una leyenda popular en toda Latinoamérica, el de una mujer que vaga como un fantasma arrepentido tras matar a sus hijos, para contar el genocidio ocurrido entre 1981 y 1983, durante la guerra civil del país, cuando el gobierno militar del general Efraín Ríos Montt llevó a cabo una serie de masacres de campesinos indígenas mayas, acusados de colaborar con la guerrilla.
Es la primera vez que una película de Guatemala está nominada a los Goya y la segunda de un país centroamericano, después de la costarricense “El despertar de las hormigas”. Nominada también en los Globo de Oro, esta fábula, mezcla de realismo mágico con el género de terror, estrenada el año pasado en España, ha sido galardonada en numerosos festivales internacionales.
“Ya no estoy aquí”, de Fernando Frías (México)
Esta segunda película del director mexicano tiene como protagonista a un joven de 17 años, Ulises, miembro de una tribu urbana en Monterrey, inmersa en la cultura de la música Kolombia de cumbias rebajadas, muy popular en los años 80 en esa ciudad, y que encuentra en ella la mejor forma de escapar de todos los problemas que lo rodean. Pero cuando sufre un encontronazo con un cartel de la droga local, tiene que huir a Estados Unidos, donde sufre los problemas de adaptación como inmigrante y sólo piensa en volver a casa.
Protagonizada por Juan Daniel García, un joven de una banda de música familiar, sin experiencia actoral, pero con una potente imagen visual que se impone en toda la película, “Ya no estoy aquí” fue la gran triunfadora de los últimos Premios Ariel al ganar diez estatuillas, incluidas la de mejor película, director, guion y actor revelación. Estrenada en Netflix en mayo de 2020, ha ido ganando adeptos poco a poco, seducidos por su historia, imágenes y música.
El próximo 6 de marzo sabremos cuál de ellas se alza con el Goya. Y el 15 de marzo si están entre las nominadas al Oscar.