La Justicia alemana prohíbe a los servicios secretos espiar al ultraderechista 'Alternativa para Alemania'
- La decisión puede ser apelada ante el Tribunal Superior de lo Contencioso-Administrativo de Münster
- La inteligencia interior de Alemania calificó al partido como "caso sospechoso"
El Tribunal de lo Contencioso-Administrativo de Colonia, en el oeste de Alemania, ha decidido este viernes prohibir de forma temporal que los servicios secretos del país puedan seguir de forma sistemática a la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
La decisión llega dos días después de que la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), la inteligencia interior, clasificara el partido como "caso sospechoso", permitiendo seguimientos de forma continuada y general a toda la estructura de la formación.
El AfD, sabiendo que los servicios secretos le tenían en el punto de mira, se había querellado de forma preventiva para evitar ser seguidos. Se trata de una medida temporal, hasta que el tribunal falle en el caso de la denuncia del partido contra la BfV.
Clasificado como "caso sospechoso"
El tribunal alemán ha subrayado que no ha tomado una decisión sobre el fondo de la cuestión, pero que la difusión de la decisión de la BfV, que fue filtrada por los medios pero los servicios secretos no habían comunicado oficialmente, viola "la igualdad de oportunidades de los partidos políticos".
Al ser clasificado como "caso sospechoso", tanto la BfV como otras agencias de Inteligencia podían realizar seguimientos puntuales a individuos o secciones hasta ahora catalogadas como objeto de observación, así como pinchar conversaciones telefónicas y emplear recursos económicos para lograr confidentes.
Los servicios secretos se basaron en un informe de más de 1.000 páginas que incluye pruebas de supuestas violaciones contra el orden liberal democrático recopiladas por juristas y expertos desde principios de 2019, entre ellas discursos y declaraciones de miembros de la formación.
El copresidente de AfD, Tino Chrupalla, ha afirmado que la decisión demuestra que la BfV está "instrumentalizada políticamente" y ha pedido "consecuencias políticas y personales", como la dimisión del presidente del organismo, Thomas Haldenwang.
Consecuencias electorales
La medida de la BfV y la decisión judicial sobre AfD --el tercer mayor partido de la Cámara Baja alemana y la primera formación de la oposición-- se conoce una semana antes de que comience el "superaño" electoral de Alemania, con seis comicios regionales y las elecciones generales, que se celebrarán el 26 de septiembre.
El partido ultraderechista ha caído en las últimas semanas en los sondeos nacionales hasta el 9 y el 11% de los votos y la mayoría de sus votantes ya son parte del núcleo duro.
La polémica llega en un momento en el que el partido atraviesa serias dificultades para presentar un perfil claro y que sufre una larga y mal disimulada guerra interna entre el sector pragmático y la rama más radical.