La brecha salarial en España se situó en 2019 en el 11,9 %, dos puntos por debajo de la media europea según Eurostat
- La cifra aún está lejos de países como Luxemburgo o Italia, con diferencias salariales del 1,3 % y del 4,7 %, respectivamente
- La brecha española se amplía con la edad y alcanzó el 34,3 % entre los mayores de 65 años, la más alta de la Unión Europea
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La brecha salarial de género, más de dos puntos por debajo de la media europea (14,1 %), aunque lejos de países como Luxemburgo o Italia, con diferencias salariales entre hombres y mujeres del 1,3 % y del 4,7 %, respectivamente. La diferencia de salarios entre hombres y mujeres españoles se amplía con la edad y alcanzó el 34,3 % en los mayores de 65 años, la más alta de la Unión Europea (UE).
Así lo recogen las cifras presentadas este lunes por la Oficina Estadística Europea (Eurostat), coincidiendo con el Día de la Mujer, que han sido elaboradas con los datos de empresas con 10 o más trabajadores, por lo que deja fuera a gran parte de las pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas, que a su vez conforman el 99,8 % del tejido productivo español.
Los ingresos brutos por hora de las mujeres respecto a los de los hombres variaron significativamente entre los Estados miembros de la UE, con las mayores diferencias en Estonia (21,7 %), Letonia (21,2 %), Austria (19,9 %) y Alemania (19,2 %). En contra, la diferencia salarial es menor en países como Luxemburgo (1,3 %), Rumania (3,3 %), Italia (4,7 %) y Bélgica (5,8 %).
Cuando hablamos de brecha salarial no significa que las empresas paguen salarios base diferentes a sus trabajadores en función del sexo, sino que los trabajos con iguales responsabilidades no son retribuidos de la misma forma. Así, la brecha se genera premiando unas categorías u ocupaciones por encima de otras a través de complementos salariales y horas extra que sí discriminan por sexo. Esto se debe a que las mujeres suelen realizar trabajos remunerados durante menos horas que los hombres, ya que siguen teniendo más responsabilidades familiares y domésticas.
La brecha aumenta con la edad
En el caso español, según Eurostat, las mujeres cobraron por hora en 2019 un 11,9 % menos de media que los hombres, situándose como el 14º país con menos diferencias entre los Veintisiete y a seis Estados miembros de diferencia respecto a la media europea.
La brecha salarial de género es generalmente mucho menor para los nuevos participantes en el mercado laboral y tiende a ampliarse con la edad. Sin embargo, esas diferencias tienen patrones diferentes en los países. En España, la brecha para las menores de 25 años se situó en el 1,7 %, pasó al 9,7 % entre las mujeres entre 35 y 44 años y llegó hasta el 34,3 % en aquellas mayores de 65 años, la más alta de la UE.
"La brecha salarial de género puede aumentar con la edad como resultado de las interrupciones profesionales que pueden experimentar las mujeres durante su vida laboral", asegura la Oficina Estadística. No obstante, hay otros países como Rumanía en los que sucede todo lo contrario: la brecha desciende con la edad. Así, el salario por hora de las mujeres menores de 25 años fue un 5,4 % menor que el de los hombres, mientras que a partir de los 65, fue un 17,7 % mayor.
Por sectores, los datos revelan que en todos los Estados miembros de la UE, excepto en Bélgica y España, la brecha salarial de género en las actividades financieras y de seguros fue más alta que en la economía empresarial en su conjunto. Asimismo, la diferencia salarial en el sector público español se situó en 2019 en el 10,3 %, mientras que en el privado alcanzó el 16,2 %.
La oficina de estadística concluyó el pasado viernes que la brecha de empleo entre hombres y mujeres con un nivel educativo bajo aumentó en los últimos diez años en la UE, llegando a alcanzar los 22,5 puntos en el tercer trimestre de 2020. Un día antes, la Comisión Europea (CE) anunció que espera reducir al menos a la mitad la brecha de género en el empleo en 2030 frente a 2019 e incrementar la provisión de educación y cuidados formales en la primera infancia para contribuir a una mejor conciliación entre la vida laboral y personal.