La pandemia no acalla la voz del 8M: movilizaciones con distancias, aplausos y reivindicaciones telemáticas
- Pese a que las concentraciones estaban prohibidas en Madrid, algunos grupos han salido a las calles
- Especial: 30 mujeres que están cambiando el mundo | Sigue el 8M en directo
La creatividad ha sido el gran motor del que se ha valido el feminismo este lunes, Día Internacional de la Mujer, para impedir que la pandemia acallara sus justas reivindicaciones. Con la movilización muy limitada en las calles de toda España y prohibida por completo en Madrid, el movimiento que defiende los derechos de las mujeres ha optado este 8M por intensificar la vía de expresión telemática, revivir los aplausos de las ocho de la tarde con otra causa, "vestir" balcones de violeta e inundar las redes sociales.
Lo ha hecho con el objetivo claro de seguir avanzando en la lucha feminista y no dar ni un paso atrás cuando una triple crisis agudiza las desigualdades de género y la violencia machista sigue dejando vidas rotas.
Precisamente, son las mujeres que han estado cuidando y luchando en primera línea contra la COVID-19 quienes se han convertido en las protagonistas de esta cita simbólica: sanitarias, cuidadoras, cajeras de supermercado trabajadoras de la limpieza a las que se ha rendido homenaje desde diversas instituciones y asociaciones feministas.
En este peculiar 8M han estado presentes eslóganes tan vinculados ya a esa cita como el “No estamos todas, faltan las asesinadas” o “No quiero ser valiente, quiero ser libre”, que han podido leerse en muchas de las pancartas sostenidas desde las calles de numerosas ciudades de España donde sí se han autorizado concentraciones, aunque con un número de asistentes mucho más reducido que otros años y sujetas a las conocidas normas para prevenir la COVID-19.
Movilizaciones autorizadas en todas las comunidades, salvo Madrid
La única comunidad en la que las mujeres no han podido ejercer libremente su derecho a manifestarse este año ha sido Madrid, donde la Delegación del Gobierno en la región decidió la pasada semana prohibir las movilizaciones por “motivos de salud”, una decisión que fue avalada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid este fin de semana y ratificada este mismo lunes por el Constitucional.
Ante esta circunstancia, la Comisión 8M de Madrid —organizadora de las grandes manifestaciones de los últimos años— ha tenido que desconvocar todas las iniciativas que tenía previsto llevar a cabo en las calles. Representantes de esa asociación han anunciado este mismo lunes que recurrirán los fallos del TSJM ante el Constitucional y han lamentado que estas prohibiciones traten de "criminalizar", "infantilizar" y "acallar" al movimiento feminista.
Como alternativa, han pedido a las mujeres de Madrid reivindicar la lucha desde el metro, las terrazas, las ventanas o los balcones, en un día en el que han sido vandalizados dos murales feministas en el distrito madrileño de Ciudad Lineal y en la localidad de Alcalá de Henares. Estos hechos, que están siendo investigados por la Policía Nacional, han despertado una enorme indignación en redes sociales.
El resto de asociaciones feministas de Madrid también han tenido que cancelar muchos de los planes que habían preparado para su fecha más simbólica, aunque el Movimiento Feminista de Madrid ha usado como estrategia la de reducir el aforo de sus acciones, ya que formar parte de un grupo con menos de 20 personas no se considera concentración.
Concentraciones espontáneas en la capital, pese al veto
A pesar de la prohibición, en la capital se han producido algunas movilizaciones espontáneas para reivindicar el Día de la Mujer. Por la tarde, se ha realizado una pequeña concentración en la Plaza de Callao y poco a poco se han sumado más mujeres ajenas a la organización, hasta alcanzar el medio centenar.
Se ha respetado la distancia de seguridad entre ellas, según informa Efe, y se han portado carteles con lemas como "no es una fiesta, es una protesta" o "libertad de expresión y de manifestación".
Por la mañana, también ha tenido lugar una concentración del Sindicato de Estudiantes y la asociación Libres y Combativas en la Puerta del Sol, protesta en la que han irrumpido cuatro personas que han provocado un pequeño enfrentamiento con empujones e insultos que ha sido subsanado por la Policía Nacional.
Caceroladas, manifestaciones "estáticas" y otros actos marcados por la COVID
El eco de ese veto a las calles en Madrid se ha escuchado en diferentes puntos del país, como Asturias o Comunidad Valenciana, donde se han podido leer carteles con textos como “Las compas de Madrid también están aquí”.
Junto a esos mensajes, otros que han puesto el foco en las diferentes caras de la violencia machista y en la discriminación que sufren multitud de mujeres por el hecho de serlo.
“Venimos con toda prudencia, como requiere la situación, pero reivindicando nuestros derechos”, ha asegurado una mujer a TVE desde una concentración feminista celebrada en Lugo y en la que se ha pedido el fin de la prostitución mediante una ‘performance’ que ha comparado a la mujer con un producto de carnicería puesto en venta.
En Cataluña, como en el resto de comunidades, la celebración del 8M ha constado de actos más reducidos de lo habitual y marcados por el protocolo sanitario para evitar contagios.
La convocatoria más destacada (y la más numerosa del país) ha tenido lugar en Barcelona, donde una “manifestación estática” organizada por el colectivo Vaga Feminista ha arrancado a las 18:30 horas, ocupando ocho tramos de la vía pública, entre la Gran Vía y la avenida Diagonal, con capacidad para unas 450 personas cada uno.
En Andalucía, donde su presidente, Juanma Moreno, llamó a no salir a la calle, se han celebrado actos en todas las capitales de provincia, como también ha ocurrido en Aragón, donde han sido 20 las concentraciones organizadas, incluyendo una sonora cacerolada en Zaragoza.
En Valencia, donde se convocaron 50 concentraciones, han defendido este lunes el papel de la mujer en la sociedad como trabajadora y cuidadora, una labor clave en la pandemia, pero poco valorada: “Somos las mujeres quienes mantenemos a la sociedad y mantenemos la economía con nuestros trabajos invisibilizados”, ha afirmado una manifestante.
Entre las iniciativas más ingeniosas, una ‘bicicletada’ organizada en Mérida, una cadena de mujeres "construida" en Toledo, y un acto para airear los ‘trapos sucios’ del patriarcado, celebrado en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona.
Además, Zamora ha amanecido este lunes con sus aceras repletas de huellas de color morado, en Madrid muchas estatuas de figuras masculinas han sido cubiertas con imágenes de mujeres y
Impulso telemático, balcones violetas y aplausos
Ese mismo ingenio a la hora de reivindicar también ha podido apreciarse en algunas de las miles de publicaciones compartidas en redes sociales, bajo hashtags como el de #8M, así como en las numerosas iniciativas telemáticas que se han impulsado en toda España.
La COVID-19 lleva casi un año entrenando a la sociedad en el uso de la tecnología para celebrar citas o eventos de manera segura, y en este 8 de marzo se ha podido constatar la destreza adquirida en la retransmisión de charlas, talleres o lecturas de manifiestos vía streaming.
En este 8M histórico las redes sociales también han sido protagonistas por haber acogido, desde primera hora, miles de mensajes en defensa de la igualdad real entre hombres y mujeres. Entre ellos, algunos publicados por músicos, actores, actrices o cantantes, quienes han ayudado a amplificar las demandas.
También es ha destacado un acto que recrea las cuatro olas del feminismo, desde la Ilustración hasta la actualidad, y que ha sido retransmitido en redes por Coordinadora Feminista de Valencia.
A estas acciones y los numerosos balcones “vestidos” de morado para la ocasión se ha sumado otro llamamiento muy ligado a estos tiempos de pandemia, el de aplaudir a las 20:00 horas desde portales y ventanas para animar a las mujeres, con el mismo sonido que apoyó a los sanitarios durante el confinamiento.
Esta última iniciativa ha sido promovida desde múltiples plataformas y también desde la cuenta de Twitter del Palacio de la Moncloa, así como desde la de otros ministerios, animaban a seguir reivindicando "la igualdad plena desde los balcones, portales, centros de trabajo" con un "aplauso feminista" a la hora citada.
Un 8M con distintas miradas políticas
La celebración del 8M, que se ha visto envuelta en una enorme polémica por segundo año consecutivo, ha resonado fuerte en el terreno político, donde destaca el acto institucional que ha celebrado el Gobierno desde la sede del Ministerio de Igualdad y en el que se ha reivindicado la lucha feminista como la mejor vía para avanzar hacia un futuro más justo.
Los socios del Ejecutivo de coalición han dejado a un lado sus diferencias y han prometido acelerar la agenda de Igualdad en un encuentro en el que la ministra Irene Montero ya adelantaba que este 8M “diferente” no impediría apreciar la “poderosa fuerza” que generan las mujeres cuando se unen “codo a codo para defender la vida”.
En paralelo, el Partido Popular ha defendido el “feminismo liberal” y Ciudadanos uno de tipo “moderno e inclusivo”, mientras que Vox ha vuelto a desmarcarse por completo de una cita que no ve necesaria.
El partido liderado por Santiago Abascal ha tratado, incluso, de reconvertir la fecha en el Día Nacional por las Víctimas del Coronavirus justo en un 8M en el que dos mujeres —una en Valencia y otra en Navarra— se encuentran hospitalizadas tras haber sido agredidas por sus exparejas.
Por ellas dos y por las que no pudieron sobrevivir a la violencia machista también se ha manifestado el feminismo, de manera física o telemática, en el Día de la Mujer más atípico.