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Al menos 98 muertos y 615 heridos tras una cadena de explosiones en Bata, Guinea Ecuatorial

  • Las explosiones ocurrieron el cuartel de intervención rápida del Ejercito, en el barrio de Nkoantoma
  • Según ha declarado el presidente del país, han ocurrido a causa de una "negligencia"

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Visión general de los restos de la explosión en Bata, Guinea Ecuatorial.
Visión general de los restos de la explosión en Bata, Guinea Ecuatorial.

Al menos 98 personas murieron este domingo y otras 615 resultaron heridas debido a una cadena de explosiones ocurridas por una "negligencia" en un cuartel militar de Bata, la ciudad más poblada y capital económica de Guinea Ecuatorial, informó el Gobierno. Todo apunta a que esa cifra aumentará porque los equipos de rescate siguen evacuando cadáveres.

"La ciudad de Bata ha sido víctima de un accidente ocasionado por la negligencia y descuido de la unidad encargada del cuidado y protección de los depósitos de dinamitas y explosivos anexos al de las municiones del cuartel militar de Nkoantoma, los cuales cogieron fuego de la quema de las fincas en sus cercanías por los vecinos", declaró el presidente del país, Teodoro Obiang Nguema.

En la declaración, leída en la televisión estatal TVGE, Obiang señaló que "las ondas expansivas de las explosiones ocasionaron grandes destrozos en casi todos los edificios y tiendas de la ciudad de Bata" y, "considerando la magnitud de los daños ocasionados", solicitó ayuda a nivel nacional e internacional.

El presidente expresó su "más profundo pésame y consternación a las familias" de los fallecidos y su "total apoyo y solidaridad" a los heridos y quienes han sufrido pérdidas materiales.

Igualmente, indicó que ha solicitado que se investigue el incidente para "el total esclarecimiento de lo ocurrido y la depuración de las responsabilidades".

Cuatro explosiones sucesivas

En torno a las 15:00 hora local (14:00 GMT), ocurrieron tres explosiones sucesivas y dos horas más tarde se produjo una cuarta. Las explosiones sacudieron el cuartel de intervención rápida del Ejército, en el barrio de Nkoantoma, que cuenta con una armería.

El cuartel de Nkoantoma se encuentra cerca de una zona de viviendas sociales, y decenas de personas huyeron del lugar del siniestro, varias de ellas heridas, según mostró la televisión estatal.

En su cuenta de Twitter, el Ministerio de Sanidad indicó que había registrado 17 fallecidos "en hospitales", pese a que Obiang habló de 15, y que había contabilizado 420 heridos: "70 heridos en el Hospital la Paz, 150 heridos en el Hospital General de Bata y 200 heridos en el Hospital Nuevo Inseso". Actualmente la cifra de decesos se ha elevado a 98, y de los 615 heridos, 316 están dados de alta y 299 permanecen ingresados, según datos de la Vicepresidencia de la República de Guinea Ecuatorial.

Anteriormente, el Ministerio había declarado una "emergencia sanitaria" y había advertido de que hay "muchos desaparecidos bajo los escombros", por lo que la cifra de fallecidos podría aumentar.

Atender a las víctimas: "Una empresa titánica"

"Está siendo una empresa titánica que está poniendo a prueba la capacidad de los ecuatoguineanos y el Gobierno", admitió el viceministro de Sanidad, Dámaso Mitoha Ondo'o, en declaraciones a TVGE desde Bata.

"Más de 500 personas (fueron) atendidas, de los que al final fueron internadas en torno a 221 personas (...). Y esta cifra está reduciéndose porque se está dando de alta a gente en función de los diferentes niveles de atención que se requiera", explicó Mitoha, al precisar que Sanidad solo reporta a víctimas asistidas en sus centros.

En las imágenes difundidas por la televisión estatal, se ve a los equipos de rescate sacando gente, incluidos niños, de los escombros y a víctimas que sangran y son atendidas en los hospitales, así como bolsas con cuerpos de víctimas en un lugar que parece sacado de una guerra y donde se ha impuesto un perímetro de seguridad que restringe el paso a la población.

Según explicó a Efe una española residente en Bata, urbe de la parte continental del país con más de 300.000 habitantes, hubo "una explosión enorme".

"Se nos abrieron todas las ventanas -prosiguió-, hemos sacado a todos los niños de casa y nos hemos salido al jardín. Hemos visto una columna de humo y de repente ha habido una segunda explosión y al poco otra más, las dos últimas más débiles".

Tras la explosión se cortaron las telecomunicaciones y cundió el pánico entre la población al no poder contactar por teléfono a sus familiares, si bien se restablecieron más tarde.

Quedan muchas víctimas por contar

"Estábamos recuperando cuerpos. Gente aplastada. Gente calcinada. Se están recuperando muchos cuerpos. Por la mañana, habíamos recuperado cuarenta, de las diez al mediodía. Hay más cuerpos, eso sí, porque creo que ya han llegado a cien hoy", ha declarado una fuente anónima a Efe.

Una ciudadana española residente en Bata, ha explicado que este lunes "la cosa está un poco más tranquila" en la ciudad tras el caos del domingo. "Hoy hablaba con un empleado que vive en la zona y cuya casa está dañada y me decía que seguramente bajo los escombros aparecerán muchas más personas".

"Más allá de los heridos que hayan podido llegar hasta el hospital y los muertos que hayan encontrado, hay casas que se han venido completamente abajo", explicó la residente española.

Una de las peores tragedias en el país

El vicepresidente de Guinea Ecuatorial y encargado de la Defensa Nacional y Seguridad del Estado, Teodoro Nguema Obiang Mangue, se desplazó hasta Nkoantoma para evaluar la situación.

Sin tener todavía las cifras totales de víctimas, todo apunta a que se trata de una de las peores tragedias en la historia de este país centroafricano de poco más de 1,2 millones de habitantes situado en el golfo de Guinea, antigua colonia española, lo que generó numerosas reacciones de solidaridad.

El líder de la opositora Convergencia para la Democracia Social (CDPS), Andrés Esono, declaró en su cuenta de Twitter que su partido "se solidariza" con los heridos "y con las víctimas mortales y expresa su apoyo moral a familiares y Fuerzas Armadas".

También hubo manifestaciones del cuerpo diplomático acreditado en Malabo, que fue convocado por el ministro de Asuntos Exteriores de Guinea Ecuatorial, Simeon Oyono Esono Angue, quien les informó de la tragedia.

Ayuda de emergencia

En un mensaje emitido en su cuenta de Twitter, la Embajada de España publicó varios teléfonos de emergencia y señaló que "a raíz de las explosiones acaecidas hoy en la ciudad de Bata, se recomienda a los nacionales españoles que permanezcan en sus domicilios".

La ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha transmitido este lunes a su homólogo ecuatoguineano, Simeón Oyono Esono Angue, su "pesar por las víctimas y afectados" por las "devastadoras explosiones en Bata de ayer". A través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, la ministra ha adelantado que España "va a proceder al envío inmediato de un cargamento de ayuda humanitaria".

El embajador de Francia en Guinea Ecuatorial, Brochenin Olivier, reaccionó al suceso enviando su "más sentido pésame por la catástrofe que acaba de producirse en Bata".

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) también envió sus "más sinceras condolencias a las familias que se han visto afectadas por el lamentable suceso ocurrido en la ciudad de Bata, incluidos los niños que resultaron heridos o huérfanos".

La Embajada de Estados Unidos, por su parte, expresó su "más sentido pésame al pueblo de Guinea Ecuatorial por la pérdida de vidas y las heridas sufridas en las explosiones de hoy en Bata".

Un Gobierno "tiránico y opaco"

En declaraciones a Efe, el líder del partido opositor Ciudadanos por la Innovación, Gabriel Nsé Obiang, ha indicado que la desgracia se podía haber evitado, advirtiendo de que "otros -accidentes similares- igual pueden tener lugar por la misma negligencia" y dudó de que se vayan a depurar responsabilidades porque el Gobierno es "tiránico y opaco" y "todo se va a tratar de esconder".

Nsé Obiang, manifestó su "aflicción, dolor y consternación" por la tragedia y mandó su "apoyo moral" a las "familias afligidas".

Desde su independencia de España en 1968, Guinea Ecuatorial, uno de los principales productores de petróleo de África, está considerada por grupos pro derechos humanos uno de los países más represivos del mundo debido a las acusaciones de detenciones y torturas de disidentes y a las denuncias de fraudes electorales.

El jefe del Estado, Teodoro Obiang, de 78 años, dirige el país con mano de hierro desde 1979, cuando derrocó a su tío Francisco Macías en un golpe de Estado, y es el presidente que más tiempo lleva en el poder en el mundo