Un juez del Supremo de Brasil anula las condenas de prisión contra Lula y podría volver a ser candidato en las elecciones
- Asegura que el juez que analizó los casos no contaba con la "competencia jurídica" requerida
- El expresidente recupera sus derechos políticos y podría ser candidato en las elecciones de 2022
Un juez del Tribunal Supremo de Brasil ha anulado este lunes todas las condenas de prisión en primera instancia dictadas contra el exmandatario del país Luiz Inácio Lula da Silva, quien deberá ser juzgado por tribunales federales.
La decisión del juez Edson Fachin se refiere a tres procesos en los que el expresidente brasileño fue juzgado por un tribunal de primera instancia de Curitiba, a cargo del juez Sergio Moro, quien no contaba con la "competencia jurídica" requerida para analizar los casos, según ha señalado el Tribunal Supremo.
El pleno del Supremo deberá ahora respaldar el fallo y, en ese caso, Lula recuperaría sus derechos políticos y podría volver a ser candidato en las elecciones presidenciales, previstas para 2022.
Lula denuncia la "incompetencia" de la operación 'Lava Jato'
El expresidente no ha tardado en manifestarse tras la anulación de sus condenas, hecho que según él refleja la "incompetencia" del tribunal de primera instancia de Curitiba, responsable por los juicios de la operación 'Lava Jato'.
"La decisión que hoy afirma la incompetencia de la Justicia Federal de Curitiba es el reconocimiento de que siempre estuvimos correctos en esa larga batalla judicial", ha publicado Lula en sus redes sociales, donde ha compartido los argumentos de su defensa.
Los casos pasarán por los tribunales federales
El juez del Supremo ha asegurado que en los tres casos, en los que Lula fue acusado de recibir sobornos con dinero y propiedades de algunas constructoras implicadas en el escándalo Lava Jato, no estaban relacionados con los desvíos de dinero en la petrolera estatal brasileña Petrobras, que fueron los que justificaron los procesos.
Según la decisión de Fachin, responsable de la operación anticorrupción Lava Jato, los tres casos deben pasar ahora por los tribunales federales en Brasilia y decidirán sobre el curso de cada uno de ellos.
La decisión afecta a procesos referidos a un tríplex en el litoral del estado de Sao Paulo, una casa de campo en la localidad de Atibaia y una investigación sobre el Instituto Lula, fundado por el expresidente brasileño.
En el primer caso, Lula fue condenado a 12 años de prisión, mientras que en el proceso referido a la casa de campo la condena fue de 17 años de cárcel y sobre el instituto todavía no se ha dictado sentencia. El exmandatario llegó a pasar 580 días en prisión y fue liberado después de que el Supremo alterara su jurisprudencia y decidiera que una persona solo puede entrar en prisión cuando ya no tenga apelaciones disponibles, que no era el caso de Lula.
Lula podría volver a ser candidato en las elecciones
Con la decisión del juez del Supremo, que se apoya en un "error procesal" por "falta de competencia", Lula recupera sus derechos políticos y podría volver a presentarse como candidato en las presidenciales de 2022.
El exmandatario perdió sus derechos políticos en 2018 tras confirmarse en segunda instancia una de las condenas que han sido anuladas este lunes por el juez del Supremo.
Fiscal que acusó a Lula teme prescripción de procesos pese a pruebas robustas
El coordinador del equipo de fiscales que investigó a Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción teme que la decisión de un juez de anular las condenas contra el expresidente brasileño pueda provocar la prescripción de todos los procesos en su contra pese a las pruebas "contundentes".
"Los procesos que involucran al expresidente serán retomados en breve por jueces en Brasilia, pero con reales posibilidades de prescripción", ha afirmado en un mensaje en sus redes sociales Daltan Dallagnol, coordinador del equipo de la Fiscalía responsable por las investigaciones de la Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil.
De acuerdo con el fiscal que fue responsable por la acusación en los dos procesos en que Lula llegó a ser condenado, el tribunal de Brasilia que reiniciará los procesos tendrá que analizar diferentes asuntos, con lo que crecen las posibilidades de que los casos prescriban por superar el tiempo límite para su conclusión.
Ello debido a que la legislación brasileña establece que en procesos contra acusados de más de 70 años, como es el caso del líder socialista, los plazos de prescripción se reducen a la mitad.
Tal limitación reduce al mínimo la posibilidad de que Lula pueda ser condenado, en caso de ser hallado culpable, por crímenes ocurridos antes de 2010, el año en que concluyó su mandato presidencial. Los crímenes de corrupción prescriben en 16 años en Brasil, pero, por la edad del exjefe de Estado, ese plazo se reduce a 8 años.