La reina Isabel II califica de "preocupantes" las acusaciones de racismo lanzadas por Meghan Markle y el príncipe Enrique
- En un comunicado la reina asegura que le entristece conocer las experiencias de la pareja
- El Palacio de Buckingham abordará los problemas relacionados con el racismo
La reina Isabel II ha asegurado este martes en un comunicado que las acusaciones de racismo lanzadas por el príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, son "preocupantes" y que serán "tomadas muy en serio".
Además, la reina ha afirmado que le entristece conocer las experiencias de la pareja, que abandonó sus funciones reales, y que abordará los problemas relacionados con el racismo planteados en la entrevista con Oprah Winfrey en la cadena estadounidense CBS.
Alrededor de 12 millones de personas han podido ver este lunes en Reino Unido la entrevista, en la que Meghan asegura que durante el tiempo que pasó con la familia real británica tuvo pensamientos suicidas, mientras el príncipe Enrique compara su situación con la de su madre, la princesa Diana.
La casa real británica, "triste" por Enrique y Meghan
"Toda la familia se entristece al conocer lo desafiantes que han sido los últimos años para Enrique y Meghan", ha indicado Isabel II a través de un comunicado publicado por el Palacio de Buckingham. "Enrique, Meghan y Archi siempre serán unos miembros de la familia muy queridos", añade.
"Los asuntos tratados, particularmente el del racismo, son preocupantes", ha aseverado, subrayando que estas aseveraciones se tomarán "muy en serio" y que serán abordadas por la familia "de forma privada". Según los medios británicos, está será la única reacción oficial procedente del Palacio de Buckingham.
El príncipe Carlos, padre de Enrique y heredero al trono británico, ha visitado este martes un centro de vacunación en Londres, pero ha evitado pronunciarse sobre la entrevista.
El Gobierno británico ha permanecido en silencio al respecto, aunque la oposición laborista ha pedido una investigación sobre las "graves" denuncias del racismo en el seno de la Casa de los Windsor.
Acusaciones de racismo
En la entrevista, Meghan Markle, quien se casó con el príncipe Enrique en 2018, asegura que hubo miembros de la familia real británica que durante su primer embarazo trasladaron a su marido "preocupaciones" por "el color de piel que tendría", ya que ella es mestiza y tiene raíces afroamericanas.
Asimismo, Markle revela que hubo un punto en el que "ya no quería vivir", debido a la avalancha de cobertura negativa en la prensa británica. Por su parte, Enrique compara su situación con la de su madre, Diana de Gales, y afirma que su padre, el príncipe Carlos, dejó de "responderle al teléfono" después de que tomara la decisión de apartarse de la monarquía.
El pasado 19 de febrero, la pareja confirmó a la reina Isabel II que no volverían a trabajar como miembros de la familia real británica, un año después de que decidiera empezar una nueva vida fuera de Reino Unido y ser financieramente independientes.