El BCE acelera su volumen de compras por las condiciones de financiación y las previsiones de inflación

• El organismo presididido por Christine Lagarde mantiene su previsión de crecimiento pero eleva la inflación al 1,5 %
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La presidenta del BCE, Christine Lagarde.

Tras recibir la crítica de los mercados por reducir el ritmo de compras de bonos en las últimas semanas, el Banco Central Europeo ha calmado las aguas este jueves con un anuncio con el que revitaliza la hoja de ruta marcada por el Programa de Compra de Activos contra la Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés). El organismo que encabeza Christine Lagarde anuncia que las compras de este próximo trimestre se realizarán "a un ritmo significativamente mayor que durante los primeros meses de este año", han subrayado a través de un comunicado. Una novedad que en la rueda de prensa posterior al encuentro del Consejo de Gobierno no se ha traducido a una cantidad determinada por parte de Lagarde.

Esto es lo más destacado de la reunión mantenida hoy por el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo en lo que a políticas de estímulos se refiere, ya que en otros ámbitos no se prevén movimientos: se mantienen los tipos de interés y la dotación prevista (1,85 billones de euros) con la que reactivar la economía europea hasta marzo de 2022 frente a la severidad de la crisis provocada por el coronavirus.

Una receta abierta a modificaciones

La fórmula utilizada por el BCE ha dejado, en cambio, una doble lectura sobre el monto total de esas inyecciones de liquidez previstas. "Si pueden mantenerse unas condiciones de financiación favorables con flujos de compra de activos que no agoten la dotación durante el horizonte de compras netas del PEPP, no será necesario utilizar la dotación en su totalidad", destacan. Un aviso cuyo poso se ha visto reducido por otro de los mensajes ya trasladados en otras ocasiones y que hablan de la posible revisión de esa misma cantidad "si es necesario para mantener unas condiciones de financiación favorables que contribuyan a contrarrestar el impacto negativo de la pandemia en la senda de inflación", rescata el texto.

Con todo, el documento aporta poca novedad en un escenario que repite el ya viejo conocido 0 % en los tipos de interés de referencia para las operaciones de financiación y un -0,5% para la facilidad de depósito.

Crecimiento contenido y el riesgo de una inflación en ascenso

Con una economía que permanece débil en el primer trimestre, tal y como ha destacado Lagarde en rueda de prensa, la actualización de las previsiones económicas del BCE han arrojado un panorama de cierta incertidumbre. Mientras que el organismo subraya el crecimiento al 4 % de la economía de la zona euro (una décima por encima de lo estipulado en diciembre) durante 2021 y una leve caída de una décima respecto al 4,2 % estimado en diciembre a la espera del devenir de la pandemia, la inflación se sitúa ahora como uno de los principales quebraderos de cabeza.

La subida de precios de la energía arroja un incremento de cinco décimas en la tasa de inflación para este año (1,5 %), lo que sitúa el porcentaje notablemente por encima del 1 % esperado en diciembre. Un ascenso protagonizado también por factores "temporales", incide Lagarde y que se repetiría, de forma mucho más relajada, en 2022 con un 1,2 % (una décima por encima de lo esperado).