'Gourmeat', la experiencia gastronómica definitiva
- Cristian Robles define su nuevo cómic como "comerte unos huevos rotos con chorizo antes de acostarte"
- Más noticias sobre cómic en 'El Cómic en RTVE.es'
Dibujante de cómics, ilustrador, grafitero, muralista, escritor... Cristian Robles (Kensausage) es uno de los creadores más originales de la actualidad. Y la mejor prueba es el menú sensorial-cultural-gastronómico que nos ha preparado en Gourmeat (Reservoir Gráfica). Si os atrevéis a sentaros a su mesa descubriréis un mundo lleno de colores, sabores y alucinaciones que os volará la cabeza. Pero os garantizo que querréis repetir.
Vamos a dejar que él mismo nos comente cómo cree que será la experiencia: "Creo que leer este cómic es como comerse unos huevos rotos con jamón, antes de irse a dormir. Describiría Gourmeat como un viaje sensorial y lisérgico, hacia los límites de lo que podemos entender por experiencia gastronómica".
"Creo -añade- que hay experiencias culinarias que de algún modo nos pueden estimular más que otras, para bien o para mal. En este caso, mi intención es estimular al máximo todos los sentidos del lector. Especialmente potenciando el sabor agridulce en las glándulas salivales, y por qué no... ¡quizás provocar alguna que otra caries!
Terroríficas versiones de platos muy populares
Muchas de estas recetas que nos propone Cristian (Barcelona, 1990) no son sino terroríficas versiones de platos muy populares, como el gazpacho. "Básicamente, creo que la cocina se basa en construir y deconstruir -asegura-. Partiendo de un tomate con sal y aceite, a la esferificación de unos higos con vapor de canela y migas de gamba con escamas de cilantro. Y en ese aspecto, he intentado versionar platos, recetas, o elementos que forman parte de la gastronomía de distintos puntos geográficos o culturales, a mi propia y terrorífica manera".
"También, aunque en menor medida, pretendo cuestionar la forma en que los alimentos llegan a nuestro paladar, desde su punto más primario, hasta que llegan a ser elaborados y engullidos, pasando por un sin fin de procesos globalizados e industrializados, en muchos casos", añade Cristian.
Cocina "extrema"
Cristian resume así el argumento de Gourmeat: "Nos encontramos con un personaje protagonista y amante de los blogs de cocina. Especialmente, fiel seguidor de “Extreme Cooking Style”. Un blog de cocina extrema, en el que un chef misterioso y con presuntos problemas mentales, nos propone un menú plagado de experimentos gastronómicos. El protagonista decide ponerse en las manos de este Chef, para sumergirse de lleno en este alocado menú. Empezando por los entrantes y aperitivos, y terminando con los postres".
En cuanto a los dos protagonistas, el dibujante los presenta de la siguiente forma: "Tenemos al comensal, un chico naïve (ingenuo) que, cansado de consumir menús de poca monta, decide ir más allá y probar la experiencia gastronómica definitiva. Y después tenemos al Chef “Gourmeat”, que aceptará encantado a este comensal como conejillo de indias para probar su “nuevo menú”.
Un restaurante para los que busquen emociones fuertes
En cuanto a quién recomendaría este restaurante, Cristian asegura que: "a cualquier persona cansada de la convencionalidad culinaria. A cualquiera que busque emociones fuertes, y a cualquiera que haya tomado un protector gástrico antes de entrar".
Y aplicaría el derecho de admisión: "a las personas que puedan sufrir de problemas gástricos, ya que después de este viaje, se podría tornar en un problema crónico".
Estilo bonito/Ideas violentas y sanguinarias
Imposible no dejarse maravillar con ese dibujo de Cristian, lleno de color: "En Gourmeat, mi intención era crear un contraste entre lo que pueda parecer bonito/divertido/y de formas suaves, en contraposición con una narración sórdida, y unas ideas muy violentas y sanguinarias. Creo que al fin y al cabo no hay mucha diferencia entre comprar unos “Nuggets” envasados y con forma redondita, a poder ser espectador de todo el proceso previo por el que ha pasado el pollo para convertirse en eso".
En cuanto a sus influencias, Cristian confieas que: "en este comic, considerándolo un ejercicio de estilo, secuencial y sin texto, siento la influencia, especialmente, de series de animación para adultos como podría ser cualquier serie de la productora estadounidense “Adult Swim”. También me gustaría referenciar la obra de José Domingo, Las Aventuras de un Oficinista Japonés, ya que tuvo un gran peso en mi como lector, y la considero una obra maestra dentro del comic secuencial y mudo".
Sobre sus viñetas llenas de detalles, el dibujante confiesa que: "he tratado de sintetizar mucho a nivel de detalle en este comic. Aunque siempre me han gustado las imágenes rellenas de información, como los Libro/juegos de buscar al señor Wally. Soy un amante del Horror Vacui".
Como decimos, uno de los mayores atractivos del cómic es su colorido, que tiene su razón de ser: "En este libro, me obligué a usar una gama cromática reducida a 9 colores. Con cierta tendencia hacia los tonos amarillentos y rojos, y en un grado de saturación bastante alto, que a mi parecer, pueden provocar cierta tensión visual en el lector. Se dice por ahí, que el amarillo es un color que evoca a la locura".
"Y dentro de mi dibujo y narración, creo que el color cobra el 50 % de la importancia y necesidad narrativa a la hora de transmitir sensaciones, o sugerir estímulos".
Una "droga visual e intelectual"
Preguntamos a Cristian si este cómic podría ser una droga visual e intelectual como su anterior obra (Souffle). "Me gusta pensar que sí. Al fin y al cabo, la comida nos estimula una parte, o varias partes del cuerpo y la mente. Creo que sucede lo mismo con la información visual. Nos estimula la vista, el cerebro y el alma".
"Salvando la distancia que separa estos dos libros -añade-, siguen compartiendo un interés por la experimentación con las drogas, el hurgar y rebuscar en la consciencia del ser humano, y las dudas existencialistas que nos puedan surgir a cada uno".
Un menú con los platos más curiosos del cómic
Para que sepáis un poco más en qué consiste esta experiencia cultural-sensorial-gastronómica, pedimos a Cristian que nos elabore un menú con algunos de los platos más curiosos del cómic. "Empezaremos con un entrante de “edamame andaluz”, unas curiosas judías japonesas, con las que corres el riesgo de que al ingerirlas, estás vayan directamente a seccionar la cornea de tu ojo, desde dentro de la cuenca".
"Si sigues con hambre, tenemos “Chesse & tongue”, donde solamente tienes que reposar tu lengua en una plancha bien caliente, vuelta y vuelta, ponerle lechuga, tomate y la salsa que se prefiera, para luego cerrarlo con un panecito de brioche. Así tenemos una hamburguesa hecha con tu propia lengua lista para degustar".
"Si después de estos platos sigues queriendo probar un tercero… tenemos “Coulant” de postre. Esta receta consiste en que ingieras la máxima cantidad de bombones de chocolate que puedas, y una vez estés totalmente relleno, y los jugos de tu estomago hayan derretido todo ese chocolate, tienes que realizar una incisión en el centro de tu barriga para que se produzca el dulce volcán de cacao".
No podíamos dejar de pregunta a Cristian si es un "cocinillas": "Me encanta cocinar. Para mí y para los demás. Lo considero un proceso casi terapéutico, y una buena forma de compartir amor, que puede hacer bien a cualquier persona. Y a parte, también creo que es necesario prestar un poco de atención a lo que consumimos y de que forma lo consumimos".
En cuanto a sus proyectos, el dibujante confiesa que: "Ahora mismo sigo digiriendo este libro, ya que igual me pasé un poco con el aceite… y se me está repitiendo. Pensé en abrir un restaurante de ensaladas. ¡Veremos que pasa de aquí a unos meses!