Venezuela revisará su relación con el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU tras el informe de Bachelet
- El informe mostraba 66 casos documentados de intimidación a periodistas, opositores y activistas
Venezuela someterá a revisión su relación con la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, tras tachar de "desbalanceado" y cargado de "afirmaciones sesgadas" el informe presentado este jueves por la directora del organismo la expresidenta chilena Michelle Bachelet.
"El Gobierno someterá a revisión la relación con la Oficina (...) y la próxima renovación" de la carta de compromiso que suscribieron las partes en 2019 y que fue renovada este año, ha informado la Cancillería venezolana en un comunicado.
La alta comisionada denunció hoy que el espacio cívico y democrático se sigue reduciendo en Venezuela y pidió al Gobierno de Nicolás Maduro que revierta esta situación, de cara a las elecciones de gobernadores previstas para este año.
"Es muy preocupante que la alta comisionada ceda ante la presión de actores antivenezolanos y realice afirmaciones sesgadas y alejadas de la verdad, haciéndose eco de campañas mediáticas y presentando especulaciones ideologizadas como hechos", se indica en el comunicado oficial venezolano.
El informe presentaba 66 casos de intimidación a periodistas y opositores
El Gobierno de Venezuela "lamenta y rechaza las desacertadas declaraciones" de Bachelet y por ello revisará la relación con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) "con el fin de garantizar el estricto y necesario apego a los principios de objetividad, no selectividad, imparcialidad, no injerencia en los asuntos internos y diálogo constructivo".
"Su desbalanceado reporte es emitido por mandato de una politizada resolución del Consejo de Derechos Humanos, promovida por el Gobierno de Estados Unidos (...) en clara violación a las normas y principios que rigen el tratamiento de los asuntos de derechos humanos", prosigue el escrito.
Venezuela también "aspira a mayor rigor y objetividad por parte de la alta comisionada y sus equipos técnicos" pues considera que los señalamientos de Bachelet son "infundados". "A pesar de la presencia de su oficina en el terreno y de los fluidos mecanismos de diálogo existentes con el Estado venezolano (...) la información que maneja la alta comisionada no dista mucho de la que difunden los gobiernos y medios que aspiran a un escenario de violencia en Venezuela", añade el comunicado.
En una presentación oral sobre Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Bachelet sacó a relucir las represalias que toma el Ejecutivo del presidente venezolano, Nicolás Maduro, contra aquellos que se atreven a colaborar con organismos internacionales, incluso si se trata de la ONU.
La alta comisionada aportó datos adicionales sobre las múltiples violaciones que ocurren en Venezuela, entre ellas 66 casos documentados de intimidación, inhabilitación y criminalización de periodistas, medios de comunicación, activistas, trabajadores humanitarios, líderes sindicales y miembros o partidarios de la oposición.