Mónico Sánchez, el Tesla manchego olvidado
- Inventó un aparato de rayos x portátil que salvó muchas vidas
- Hijo de una lavandera, se codeó con Edison y Tesla
Bautizado como el "Tesla manchego", Mónico Sánchez es uno de los genios españoles olvidados. Fue un ingeniero eléctrico, pionero de la radiología, telecomunicaciones sin cables y electroterapia. Hijo de una lavandera estudió en Columbia e inventó el aparato portátil de rayos x que tanto se usa en tiempos covid para intubar en las UCI, detectar neumonías y complicaciones
Maleta de rayos X que ha salvado vidas
El invento que más fama dio a Mónico Sánchez fue el aparato portátil de rayos x y corrientes de alta frecuencia que patentó en Estados Unidos en 1909. Su nieto, Eduardo Estébanez, destaca que hizo más útiles los rayos x descubiertos por el físico alemán Conrad Röntgen en 1895. "Se había convertido en herramienta importante de diagnóstico, pero no operativa pues los aparatos pesaban 400 kilos y eran inaccesibles a la mayoría de la gente. Mi abuelo los reduce a un maletín portátil que los médicos podían llevar a casa del paciente y tenerlos en consulta".
“Mi abuelo los reduce a un maletín portátil que los médicos podían llevar a casa del paciente y tenerlos en consulta“
Señala Eduardo, que el aparato era muy fiable como técnica de diagnóstico y útil pues funcionaba con corriente alterna y continua. "Tan compacto y eficaz que el ejército francés lo incorpora a las unidades de campaña en la Primera Guerra Mundial". La maleta de rayos x de Mònico salvó miles de vidas y no sólo en las guerras.
Expone al lado de Edison y Tesla
Los médicos rurales pudieron tomar radiografías. Dicen que hoy -en tiempos covid- es invento imprescindible para ver la correcta intubación de los pacientes en las Ucis
Mónico Sánchez creó también bisturis eléctricos y otros aparatos que han mejorado la tecnología médica. Tuvo un papel importante en el desarrollo de la telefonía móvil que inventó Collins, con el que trabajó. La Collins Wireless Telephone Company le contrata como ingeniero jefe. Mejora las bovinas de inducción de los teléfonos inalámbricos. Le ofrecen 500.000 dólares por su portátil de rayos X. El invento se muestra en ferias internacionales como la III de Electricidad del Madison Square Garden de Nueva York. Expuso al lado de la General Electric de Thomas Edison y la Westinghouse de Nikola Tesla
Una vida de novela
Una vida de película contada en libros como "El Rayo Indomable". Novela real del hijo de una lavandera y un tejero de Piedrabuena (Ciudad Real) que sin medios, ni formación...estudia electricidad por correspondencia y concluye ingeniería en Estados Unidos. Manuel Valero-periodista que ha escrito el libro junto al nieto del inventor- cree que tiene ingredientes para una serie. Destaca su fuerza de voluntad que le arrastra desde un origen humilde a la Nueva York de principios del siglo 20. Antes, en un viaje a Madrid, queda fascinado por el alumbrado público y la electrificación del tranvía. Sin saber inglés se apunta a un curso de electrotecnia a distancia impartido desde Londres por Joseph Wetzle. Este ingeniero queda sorprendido por su talento y le sugiere terminar la formación en Estados Unidos
Llega a Nueva York con 24 años y 60 dólares. Se forma en la Universidad de Columbia. Trabaja como ingeniero en la Van Houten and Ten Broeck Company que aplica la electricidad en hospitales y registra patentes de tecnología médica.
Convirtió un pueblo de la Mancha en el Sillicon Valley
En 1912, con 32 años, regresa millonario a su pueblo. Se casa con una joven del lugar y monta aquí el primer laboratorio de electricidad de España. Ocupaba 3.500 metros cuadrados y tenía 50 trabajadores. Su nieto destaca que "la tecnología que fabricaban era puntera a nivel europeo. Los aparatos de rayos x para el ejército francés eran transportados en carros de mulas hasta llegar al tren en Ciudad Real. Un contraste entre el mundo rural en el que se estableció y la tecnología que se fabricaba alli"
“Los aparatos de rayos x para el ejército francés eran transportados en carros de mulas hasta llegar al tren en Ciudad Real“
El periodista Manuel Valero dice que "convirtió Piedrabuena en una especie de Silicon Valley de aparatos electromédicos. Pero llegó la guerra civil y lo estropeó todo.
Eduardo Estébanez, su nieto, guarda documentos que muestran como el laboratorio de Piedrabuena-uno de los principales centros de investigación- tuvo dificultades para importar materiales. La guerra y las muertes de cinco de sus seis hijos truncaron los visionarios proyectos.
Un ejemplo para tiempos de crisis
El catedrático de Física Atómica Manuel Lozano Leyva dice en su libro titulado "El Gran Mónico" que es ejemplo ante jóvenes desesperanzados por la crisis. "Para que vean que en condiciones más adversas que las actuales es posible no sólo salir adelante, sino llevar a cabo proezas admirables y a priori imposibles para el bienestar propio y del país. O sea que el (supuesto) destino es siempre evitable". Muchos de sus inventos se exponen en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, con sedes en La Coruña y Madrid