La pandemia lleva a muchos negocios a reinventarse
- Entre ellos, la barbería Tío Jorge que ha lanzado cursos de formación
- Ya finalizado con éxito los dos primeros y ya tiene lista de espera para los siguientes
- Gracias al nuevo negocio dos empleados han salido del ERTE
La barbería Tío Jorge de Zaragoza abrió sus puertas hace dos años y desde entonces no ha parado de aumentar su número de clientes.
Durante los meses de confinamiento Jorge, el propietario de este negocio, estaba preocupado por la paralización de su actividad y decidió comenzar a estudiar un máster de marketing digital. De allí, sacó la idea de montar una academia para formar a barberos profesionales.
Buena acogida de los cursos
La escuela cuenta con dos tipos de cursos. Uno básico, de 4 meses de duración, y otro profesional, de 6 meses. En ellos los alumnos aprenden las distintas técnicas de corte para barbas y afeitado con navaja.
Las dos primeras ediciones han colgado el cartel de completo con 9 alumnos por clase. Y ya tiene lista de espera para las siguientes.
“La academia ha pasado a ser mi principal fuente de ingresos“
"La academia ha pasado a ser mi principal fuente de ingresos" manifiesta el propietario de la barbería Tío Jorge, que gracias a este negocio ha sacado del ERTE a dos de los empleados que trabajaban en el salón.
Este es solo un ejemplo de los muchos empresarios que han tenido que reconvertirse debido a la crisis del coronavirus.