La justicia reconoce que José María Íñigo murió por la exposición al amianto
- El Juzgado de lo Social Número 2 de Madrid reconoce a su esposa el derecho a viudedad por enfermedad laboral
- El conocido periodista falleció en 2018 tras contraer un tumor vinculado a la exposición de este material cancerígeno
La justicia ha dado la razón a la familia del histórico presentador de TVE, José María Íñigo, y ha reconocido que la pensión de viudedad de su esposa deriva de una enfermedad profesional debido a la exposición al amianto durante su relación laboral con el ente público.
En la sentencia, la magistrada titular del Juzgado de lo Social número 2 de Madrid estima la demanda interpuesta por los herederos de Íñigo y señala que existen "elementos sólidos" para afirmar que el fallecimiento del presentador, que tuvo lugar en 2018, fue consecuencia de la exposición al amianto durante la primera etapa de su relación profesional con RTVE. El periodista prestó servicios en el Estudio 1 de Prado del Rey entre los años 1975, 1976, 1978 a 1981 y 1982 a 1985.
La exposición a ese mineral utilizado en la construcción, según el fallo, conllevó que desarrollase con posterioridad y dentro del periodo de latencia un mesotelioma maligno pleural, un tumor canceroso poco común con una relación "muy importante" con la exposición al amianto, del que fue diagnosticado en 2016, y que fue la causa de la muerte.
El proceso lo inició el propio José María Íñigo antes de fallecer y lo continuó su familia que presentó una demanda contra la Corporación de Radio y Televisión Española, Mutua Fraternidad Muprespa, Instituto Nacional de la Seguridad Social y Sociedad Española de Radiodifusión S. A.
El material cancerígeno se empezó a retirar en 1986
Como recuerda el fallo, Íñigo trabajó en los programas de RTVE "Directísimo", "Fantástico" o "Estudio Abierto", entre otros, que se grabaron en el Estudio 1 de Prado del Rey. Según la sentencia, una gran parte de los edificios de ese complejo se edificó en los años 70 y 80 y se recurrió a un aislamiento de amianto para su acondicionamiento acústico. Con posterioridad, ese material se consideró agente cancerígeno, por lo que ya desde 1986 RTVE emprendió su retirada.
La variedad de amianto utilizada en el Estudio 1 pertenece al grupo de materiales friables, que puede ser disgregado o reducido a polvo con la sola acción de la mano. Estos materiales, según el fallo, son susceptibles de liberar fibras como consecuencia de choques, vibraciones o movimiento de aire.
Las ovaciones, el ruido, aplausos y música provocaban vibraciones en la estructura del plató y se producía la caída de polvillo cristalino sobre las cámaras, el ciclorama y el público, que exigía su limpieza. En los años 2003 y 2005 se toman muestras ambientales que si bien no superaban los límites de exposición ambiental, concluyeron con la necesidad de desamiantar.
En 2011, RTVE acordó desamiantar varios edificios, entre ellos el estudio 1, 2 y 3, y derribar otros.
Esta resolución no es firme y contra ella cabe la interposición de un recurso de suplicación ante la Sala de lo Social del TSJ de Madrid.