Navalny llama "campo de concentración" a la cárcel en la que cumple condena
- El opositor ruso asegura que por la noche le despiertan cada hora para comprobar que no se ha fugado
- Pasará encerrado en esa prisión los próximos dos años y medio
El opositor ruso Alexéi Navalny ha mostrado a través de las redes sociales las condiciones de su presidio y ha comparado su cárcel con un "campo de concentración" a tan solo 100 kilómetros de la capital rusa, Moscú, donde tendrá que cumplir los dos años y medio de cárcel a los que fue condenado el 2 de febrero.
Navalny ha afirmado que le han afeitado la cabeza y que por la noche le despiertan cada hora para comprobar que no se ha fugado. El centro penitenciario Número 2 de la localidad de Pokrov, en el que se encuentra el opositor ruso desde el 12 de marzo, es conocido por las numerosas denuncias de abusos y torturas, que incluyen palizas y privación de sueño, cometidas por miembros de unidades especiales.
Un tribunal militar de Moscú ha declarado este martes un receso hasta el próximo lunes en la vista sobre el recurso presentado por el equipo del opositor ruso contra la negativa de la Fiscalía Militar a investigar su envenenamiento en agosto de 2020.
Uno de los centros penitenciarios más duros de Rusia
La semana pasada, el abogado de Navalny, Vadim Kobzev, informó de que su cliente había abandonado la prisión preventiva de Kolchúguino, donde había estado 15 días de cuarentena, y fue trasladado al centro penitenciario Número 2 de Pokrov. Los que han pasado por allí denuncian un trato inhumano con fuertes palizas y otros abusos. "Hay reclusos que se han suicidado al saber que los enviarían a esta prisión", relatan algunos exconvictos.
A través de una carta a sus abogados que ha sido publicada en sus redes sociales, Navalny explica que no ha visto "violencia alguna", aunque subraya que por la tensión de los presos, "estirados y con miedo a girar la cabeza, me parecen creíbles todas las historias de que aquí hasta hace poco golpeaban a los reos con martillos de madera hasta dejarles al borde de la muerte".
"Debo confesar que el sistema carcelario ruso logró sorprenderme. No imaginaba que fuese posible armar un verdadero campo de concentración a cien kilómetros de Moscú", señala el opositor ruso, quien se refiere también a las incontables normas en la prisión, que incluyen la prohibición estricta de decir palabrotas o hablar en jerga.
Además, Navalny subraya que en todas partes hay cámaras y que ni la menor infracción pasa inadvertida, al estilo de la novela "1984" de George Orwell.
La vista del recurso de Navalny por su envenenamiento seguirá el próximo lunes
El opositor ruso sufrió un envenenamiento con agente químico que casi le cuesta la vida y que Occidente atribuye a los servicios secretos rusos. Rusia no abre una investigación sobre el ataque a Navalny y rechaza las peticiones de liberarlo.
Un tribunal militar de Moscú ha declarado este martes un receso hasta el próximo lunes en la vista sobre el recurso presentado por el equipo de Navalny contra la negativa de investigar su envenenamiento. Según la Fiscalía Militar, el recurso presentado por el Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK), fundada por el opositor, debe ser desestimado porque no aporta ningún dato sobre el envenenamiento y, por ello, la decisión de no investigar el caso se ajusta a la ley.
Navalny cumplirá sólo dos años y medios de prisión, de los tres años y medio a los que fue condenado por un antiguo caso de estafa y lavado de dinero, ya que se le descontaron los 10 meses que pasó en arresto domiciliario y el tiempo que estuvo en prisión preventiva desde su detención en Moscú tras su regreso de Alemania, a donde fue trasladado en coma y recibió un tratamiento durante casi cinco meses después de su envenenamiento.