Una de cada dos personas discrimina por la edad: cuando el 'edadismo' contribuye a la pobreza y al aislamiento social
- El 'edadismo' supone desperdiciar la fuerza laboral de los más jóvenes y los más mayores según un informe de la ONU
- Esta discriminación por edad se ha hecho más patente que nunca durante la pandemia
Una de cada dos personas en el mundo es 'edadista', es decir, discrimina a otras en función de su edad, según un informe de Naciones Unidas, en el que se recomienda a los gobiernos que adopten medidas legales, educativas y sociales para combatir estos prejuicios.
El informe, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto a la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos y otras agencias de Naciones Unidas, subraya que el 'edadismo' "contribuye a la pobreza y la inseguridad económica de las personas en la vejez" y aumenta el aislamiento social y la soledad de los más mayores.
Esta discriminación por edad, menos combatida que otras por movimientos y políticas sociales, se ha hecho más patente que nunca durante la pandemia, lo que ha movido a la ONU a medir su alcance, concluir que está presente en la mitad de la población global, y proponer soluciones contra ella.
"La pandemia reveló lo aceptado que está el edadismo"
El edadismo puede traducirse en discriminación en muchos aspectos, empezando por el acceso a servicios sanitarios, algo que fue dramáticamente patente en el inicio de la pandemia de COVID-19, cuando redes sanitarias saturadas redujeron su atención a pacientes más mayores si había escasez de UCIs, respiradores o ventiladores.
"La pandemia reveló lo aceptado que está el edadismo, con un discurso público que presentaba a todos los mayores con el mismo nivel de fragilidad y vulnerabilidad, mientras los jóvenes eran aparentemente invencibles", ha subrayado la jefa del departamento de Envejecimiento Saludable de la OMS, Alana Officer, al presentar los resultados de este primer estudio.
El informe, que considera "edadistas" también a quienes tienen determinados estereotipos respecto a las personas mayores aunque no las discriminen activamente, también señala que no solo la edad, sino también el ser dependientes o vivir en un país con baja esperanza de vida aumentan el riesgo de ser discriminado.
Una discriminación que se refleja en el empleo
"La frase 'absténganse mayores de 45 años' es una coletilla cada vez más habitual en las ofertas de empleo y está más relacionada con estereotipos y prejuicios que con un análisis real de capacidades", ha explicado Alicia García-Madrid, gestora de los programas europeos de inclusión social en Acción contra el Hambre (ACH).
Según la organización, una de cada tres personas desempleadas son mayores de 45 años. ACH considera que las empresas tienden a pensar que las personas que superan ese rango de edad son más rígidas, con menos motivación y desconocen las herramientas digitales.
Y, de hecho, también "hay una creencia extendida de que son quienes solicitan unos salarios más altos, pero si se miran los datos del mercado laboral, los salarios que se les ofrecen son muy parecidos al de los jóvenes", ha indicado García-Madrid.
Para Acción contra el Hambre, los prejuicios y la discriminación contra las personas debido a su edad está en la raíz del problema. "Damos por descontado que los mayores ya no son capaces de aprender cuando la realidad es muchas veces la contraria: son personas con una gran capacidad de adaptación, que se han movido mucho, y con una experiencia de gran valor".
Los jóvenes también son víctimas del edadismo
Conviene subrayar que el estudio no solo reconoce el edadismo contra las personas mayores, sino también a otros grupos, como los más jóvenes, y en este sentido indica que las mujeres corren mayor peligro que los hombres en ser prejuzgadas negativamente por su juventud.
A las nuevas generaciones, el edadismo "les disminuye en su capacidad para intervenir en política o progresar en su trabajo", ha subrayado la experta de la OMS. El informe también indica que los delitos cometidos por menores de edad suelen suscitar más indignación social y ser considerados infracciones más graves, otra visión prejuiciada en virtud de la generación a la que pertenece alguien.
Para Officer, la edad es, como el género y la etnia, uno de los primeros atributos que advertimos en otra persona al conocerla, que en casos extremos "puede servir de base para establecer divisiones que pueden generar injusticias, daño e insolidaridad".
Aunque no da cifras económicas exactas, el estudio concluye que el edadismo supone para el planeta pérdidas equivalentes a miles de millones de dólares, al desperdiciar la fuerza laboral de los más jóvenes y los más mayores.
¿Cómo luchar contra la discriminación por edad?
Tras analizar el problema y sus consecuencias, el informe de Naciones Unidas plantea tres estrategias para reducir el edadismo, divididas en medidas legislativas, educativas y sociales.
En el primer grupo sugiere "políticas y leyes que aborden la discriminación y la desigualdad por motivos de edad", así como mecanismos de vigilancia nacional e internacional de este tipo de problema.
En lo educativo, se recomienda intervenir "desde la escuela primaria hasta la universidad" para "disipar las ideas erróneas sobre los distintos grupos de edad" y con ello aumentar la empatía entre personas de distintas generaciones.
Por último, la OMS y otras agencias de Naciones Unidas proponen medidas que aumenten los contactos intergeneracionales, que tengan por objeto aumentar la interacción entre personas de distintas edades.
En definitiva, pretenden "crear un movimiento para cambiar el discurso sobre la edad y el envejecimiento", de manera similar a los que en las últimas décadas han abordado otras discriminaciones como las sufridas por mujeres, minorías étnicas, homosexuales y otros colectivos.