Día del padre: padres y abuelos comparten cada vez más los cuidados en igualdad
- La corresponsabilidad y el compromiso de los padres en la crianza y el cuidado de sus hijos e hijas va en aumento
- El programa Objetivo Igualdad ha hablado con varios padres sobre conciliación, las diferentes realidades familiares y la evolución de la figura paterna
- Ya puedes ver "La moda y la imagen de las mujeres" de Objetivo Igualdad y el sábado a las 11.00 horas en La2 de TVE
"Todas las mañanas llamo a zafarrancho, levanto a las niñas y preparo y les doy los desayunos y las visto mientras mi mujer se ducha. Ella es la que las lleva al colegio. Yo recojo y me quedo en casa porque teletrabajo", así explica el comienzo de la jornada de David García, padre de Vera y Ane de nueve y cinco años. Cuando las pequeñas terminan las clases, llevarlas a las extraescolares y cuidarlas en casa implica un rompecabezas en el que entra la pareja y la abuela, dependiendo de las obligaciones de cada una. "Luego por la noche suelo ser yo el que prepara la cena y ella la que las acuesta", concluye David.
“La conciliación está concebida para que los hijos no te molesten para trabajar“
Como él, cada vez son más los padres que comparten por igual la crianza y el cuidado de sus hijos e hijas y no solo en aspectos lúdicos como llevarles a pasear o en la ayuda con los deberes, sino también en lo que respecta a higiene, comida o limpieza. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, las mujeres suelen dedicar el doble de tiempo que los hombres al hogar y los cuidados, pero hay muchos padres que rompen esa media.
Conciliar es tarea de todos y todas
David puede teletrabajar y tiene un horario flexible, pero reconoce que ese no es el caso de la mayoría de personas y plantea una crítica al modo en el que está concebida la conciliación en España: "Se centra en el trabajo, en que podamos trabajar más tiempo sin que los niños nos molesten, en lugar de que podamos prestar más atención a nuestras familias y al mismo tiempo trabajar adecuadamente. Puede ser porque está concebida desde un punto de vista masculino. Sobre todo a este nivel alto de empresas, las decisiones las suelen tomar hombres y creo que lo hacen en función de los intereses de la empresa y no de los cuidados". La reflexión, según David, debe venir también desde los propios padres, olvidar lo que vieron de pequeños en casa y partir de cero.
Manolo Caldas es padre y abuelo y ha visto la evolución que en este sentido ha vivido el país. "Cuando yo era padre, solo podía dedicarme a mis hijos como hubiera querido los fines de semana, el resto de los días los tenía que dedicar al trabajo. Ahora hay más flexibilidad, yo lo vi en mis últimos años antes de jubilarme y lo veo por amigos que siguen en activo. El concepto de familia está más valorado en el ámbito laboral, pero echo en falta en muchas empresas que ajusten los horarios, que muchas veces son incompatibles con el hogar". A esto se añade que muchas familias no pueden acceder económicamente a ninguna ayuda extra.
David cree que todavía tiene que cambiar mucho la perspectiva de las mismas empresas: "La diferenciación de la conciliación entre padres y madres ocurre. A las madres se les sigue asignando de serie las tareas de cuidados, por ejemplo llevar a los niños al pediatra o cualquier cosa que se salga del ámbito habitual. Yo conozco casos, sigue ocurriendo sobre todo en entornos corporativos más grandes o conservadores. No terminamos de aceptar que a un padre, a un hombre, se le asignen tareas relacionadas con cuidados".
Nuevas mentalidades, nuevas familias
Agustín Burgos y Antonio Guerra adoptaron a Martín hace casi diez años y comparten por igual sus cuidados. Además procuran hacerse visibles también por igual, como explica Antonio: "Agustín va a llevarlo, yo voy a recogerlo, hacemos las cosas entre los dos y además intentamos que todo el mundo sepa que Martín tiene dos padres 'papá y papi' para normalizarlo".
Y es que una de sus prioridades es que su hijo no sufra ningún tipo de problema o acoso ni por el tipo de familia en la que vive ni por la discapacidad que tiene: "Vivimos en una sociedad más adulta de lo que pudiera hacerse creer. Los niños son muy limpios y lo asumen todo, están más libres de esos prejuicios, pero le hemos dado a Martín todos los elementos, todos los argumentos para explicarlo, porque los problemas pueden ir aumentando conforme son más mayores".
“Los abuelos estamos ahí, pero no se debe entender que tenemos la obligación de cuidar, porque no somos los padres“
"Las cosas han cambiado mucho desde que yo era pequeño", explica Manolo. "En la época de mis padres estaba todo muy compartimentado, la casa y los hijos para las mujeres y el trabajo para los hombres. Yo nací en el 1953 y las cosas ya estaban bastante avanzadas en mi generación, mis amigos que nos habíamos casado y teníamos hijos teníamos un concepto distinto. Yo he cambiado pañales a mis hijos, aunque no les he podido dedicar la atención que hubiera querido", admite. Manolo tiene dos nietos y una nieta y cuida al mayor de ellos muy a menudo desde que sale del colegio. Reconoce entre risas que le consiente mucho, que le deja hacer lo que quiere en su casa.
El papel de los abuelos
Cada vez más abuelos y abuelas se hacen cargo de los pequeños ante las dificultades de conciliación. A Manolo Caldas le brillan los ojos cuando habla de la experiencia de ser abuelo, algo maravilloso que "hay que vivirlo, pero que no se puede explicar con palabras", asegura. Pero Manolo llama la atención contra los abusos que se producen en ocasiones: "El abuelo es un suplente con mayúsculas, está en el banquillo dispuesto a colaborar. Otra cosa es que tus hijos o hijas te tomen como la persona que por obligación tienes que ocuparte de tus nietos. Son cosas muy distintas, la función del abuelo y la de padre o madre. Yo estoy dispuesto siempre hasta a cambiar la agenda para ayudarles, pero no a que se entienda que estoy obligado".
“Hay muchas familias donde no hay padre o madre, debería promoverse el Día de la Familia“
Agustín y Antonio son muy conscientes de esa realidad. Hay muchos tipos de familias y por eso no les gusta celebrar el día del padre y proponen que en los colegios se deje de remarcar esa fecha o la del día de la madre y se promueva el 15 de mayo, día de las Familias: "Son días de celebración privada, pero hay muchas familias en las que no hay padre o madre o solo hay abuelos o tíos. Hay niños y niñas acogidos, huérfanos, que se enfrentan a hacer manualidades en el colegio para un padre o una madre que ya no existen. En casos de violencia de género, el drama puede ser aún peor", reflexiona Antonio.