El duelo entre derecha e izquierda en Madrid: solo tres victorias electorales del bloque progresista en 25 años
- La izquierda solo se ha impuesto en porcentaje de voto en las autonómicas de 2003 y 2015 y en las generales de 2004
Las elecciones autonómicas de Madrid del próximo 4 de mayo se disputarán más que nunca como un plebiscito entre derecha e izquierda después de que Pablo Iglesias haya anunciado que va a ser el candidato de Podemos para enfrentarse a la ‘popular’ Isabel Díaz Ayuso. Un duelo entre conservadores y progresistas que históricamente suelen ganar los conservadores.
En los últimos 25 años, desde la mayoría absoluta del PP de José María Aznar en 1996, los partidos de izquierdas solo han ganado en la Comunidad de Madrid en porcentaje de voto las elecciones autonómicas de mayo de 2003, las elecciones generales de 2004 -las primeras que ganó el socialista José Luis Rodríguez Zapatero- y las autonómicas de 2015. En el caso de las regionales, ni siquiera esta victoria les sirvió para gobernar.
Si se echa la vista aún más atrás, desde las generales de 1982 -los primeros comicios celebrados tras la aprobación de la Constitución-, los madrileños han acudido a las urnas en 29 jornadas para votar en hasta 42 elecciones distintas entre autonómicas, generales, municipales y europeas. Según el análisis de Datos-RTVE, solo en 16 de estos comicios el bloque de la izquierda superó al de la derecha en votos: en cuatro autonómicas (1983, 1991, mayo de 2003 y 2015), cinco generales (1982, 1986, 1989, 1993 y 2004) en cinco municipales (1983, 1987, 1991, 1999 y 2003) y en dos europeas (1987 y 1989).
"Madrid es una comunidad que, desde los años 90, tiene una orientación más conservadora y esto se ha producido independientemente de la arena electoral de la que hablemos (...) Normalmente la derecha gana los comicios, suele estar más movilizada que la izquierda", explica el politólogo y profesor visitante de la Universidad Carlos III de Madrid Pablo Simón.
Dos victorias que no se tradujeron en gobiernos
Romper esta tendencia y lograr ser el bloque más votado en las autonómicas de mayo de 2003 y en las de 2015, tampoco le sirvió a la izquierda para gobernar la comunidad. En las primeras lo frustró el llamado "Tamayazo" cuando dos diputados regionales del PSOE -Eduardo Tamayo y María Teresa Saéz- impidieron con su abstención la investidura del socialista Rafael Simancas, al que debían hacer presidente los votos del PSOE e IU. Las elecciones se repitieron en octubre y los partidos de izquierdas perdieron tanto en porcentaje de voto como en número de escaños frente a la 'popular' Esperanza Aguirre.
En 2015, los partidos de izquierdas -en ese momento PSOE, Podemos e IU- superaron en tres puntos a la derecha (48,23 % de los votos frente al 45,23 % de PP y Ciudadanos), pero Izquierda Unida se quedó por debajo del 5 % y no logró entrar en la Asamblea, lo que facilitó que la 'popular' Cristina Cifuentes fuera investida con el apoyo de Ciudadanos al superar ambas formaciones los escaños obtenidos por socialistas y morados.
Pablo Simón llama la atención sobre el hecho de que, en aquellos momentos de los últimos 25 años en los que la izquierda ha logrado ganar, se ha debido a "una cuestión más ligada a sus rivales".
En mayo de 2003, por ejemplo, es la primera vez que se presenta Esperanza Aguirre como candidata del PP; en marzo de 2004, las generales se celebran en el contexto de los atentados del 11M, que acababan de golpear Madrid; y en 2015, el marco es "muy favorable" para la izquierda por el "enorme escándalo de corrupción del PP" con el caso Gürtel. "Incluso en el año 2019, cuando la izquierda tenía un momento dulce, la enorme proporcionalidad del sistema electoral en Madrid hace que todo vaya a los bloques" y que Isabel Díaz Ayuso logre gobernar con Ciudadanos y el apoyo parlamentario de Vox a pesar de que el socialista Ángel Gabilondo fue el más votado, añade.
Hegemonía del PP desde los años 90
De hecho, el PSOE solo ha logrado gobernar la comunidad en las tres primeras legislaturas de la democracia con Joaquín Leguina como presidente autonómico. Fue desde 1983 hasta 1995, coincidiendo con la estancia de Felipe González en la Moncloa. Desde entonces, el Partido Popular ha llevado siempre las riendas de la región independientemente de quién gobernara España.
“Madrid tiene la parte de la capital más conservadora y un cinturón más socialista, pero nunca ha sido el cinturón capaz de sobrepasar las mayorías conservadoras“
"Madrid tiene la parte de la capital más conservadora y un cinturón más socialista, pero nunca ha sido el cinturón -ni en los mejores tiempos- capaz de sobrepasar las mayorías conservadoras" desde mediados de los años 90, señala el politólogo y profesor visitante de la Universidad Carlos III de Madrid Lluís Orriols. El "punto de inflexión" es 2003 cuando hay una mayoría de izquierdas por primera vez en muchos años, pero el transfuguismo de los dos diputados del "Tamayazo" frustra la posibilidad de recuperar la región y deja "una imagen muy dañada de los partidos de izquierdas", añade este experto.
Desde entonces, los partidos de este bloque "no han sido capaces de contrarrestar una hegemonía que ha ido construyendo poco a poco el Partido Popular con buenas o malas artes", subraya Orriols en alusión a la presunta corrupción de la formación en la región. Aun así, este politólogo señala que "el Tamayazo no lo explica todo" y que hay otros elementos que le han servido al PP para lograr votos como las ampliaciones del Metro, con las que consiguieron "resultados inimaginables como que el PP pudiera ganar distritos rojos como Villaverde".
Por su parte, Marc Sanjaume, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), añade un factor más en clave de la "oferta" de los partidos y de la "demanda" de los votantes para explicar la hegemonía del bloque conservador en las dos últimas décadas en Madrid: la elección de los candidatos socialistas. "Presentar una candidatura fuerte puede modificar la 'oferta' y tratar de modificar una parte de la ‘demanda’ [por parte de los electores] cambiando el voto de algunos madrileños", señala.
¿Y el 4-M? La clave está en el 5 % de Ciudadanos
"La gobernabilidad de la Comunidad de Madrid puede decidirse más por abajo que por arriba", señala sobre el papel de Ciudadanos Pablo Simón. "No es lo mismo un Ciudadanos con un 4,9 % del voto, que probablemente haga más daño al bloque de la derecha y que pueda hacer que este no sume, que un Ciudadanos que saca un 1 % o un Ciudadanos que consigue entrar en la Asamblea", añade.
"No me atrevería a decir que ahora mismo hay una mayoría garantizada de derechas, pero sí un empate progresista-conservador con una tendencia a la hegemonía conservadora", añade Sanjaume. La clave será si Ciudadanos logra el 5 % de los votos que necesita para entrar en el reparto de escaños o si se queda fuera. "Un regalo para la izquierda y para desempatar sería que Ciudadanos se quedara con un 4,9% y todos esos votos no se tradujeran en escaños" dificultando la suma del bloque de derecha.
Orriols apunta en la misma dirección. "Que un partido como Ciudadanos se quede fuera con un porcentaje que tampoco sea malo como un 3 % puede ser importante para las mayorías parlamentarias, porque probablemente será un votante de centro o de centro derecha", es decir, electores que no se sumarán al Partido Popular, por ejemplo.
"Siempre hay margen de movilización"
Tanto Simón como Orriols señalan otro elemento que será muy importante de cara al 4M: la movilización. El primero de ellos subraya que, aunque tradicionalmente, se dice que la derecha está más movilizada que la izquierda en Madrid "siempre hay margen" para aumentar esa participación entre el bloque conservador porque ya ha pasado en otras elecciones. En este sentido, cree que el desembarco de Pablo Iglesias como candidato de Podemos generará unos niveles mayores de participación entre la izquierda pero también entre la derecha.
Orriols cree que en primer lugar, Iglesias "animará a la participación de los votantes de su órbita" alejando el "miedo real" a que Podemos no supere el 5 %, pero que también "puede ser un reactivador de la participación del votante conservador". "Puede ser que la derecha esté más movilizada que la izquierda, pero el margen de movilización de la derecha también existe", añade.
Sobre el hecho de que Podemos y Más Madrid vayan separados, Simón y Orriols recuerdan que el sistema electoral en la región es muy proporcional y superando la barrera del 5 % se pueden conseguir los mismos escaños por separado. Es más, presentar una única lista puede ser contraproducente "dados los rechazos cruzados que puede haber entre la figura de Pablo Iglesias y la de Íñigo Errejón" entre sus respectivos votantes, señala el primero. El segundo también se pronuncia en la misma línea.
"Uno más uno no siempre suman dos", recuerda Orriols. Prueba de ello, recuerda el experto, es lo que le pasó a Podemos e IU cuando decidieron presentarse juntos en la repetición de las elecciones generales de noviembre de 2019.
Metodología
Para la elaboración de esta información, Datos-RTVE ha recopilado los resultados en porcentaje de voto de cada candidatura de todas las elecciones autonómicas y europeas celebradas en la Comunidad de Madrid y de todas las generales y municipales desde la aprobación de la Constitución. Los datos de las autonómicas se han descargado de la página del Gobierno Regional "Difusión de resultado Electorales de la Comunidad de Madrid" (DECMA) y las de resto de citas con las urnas del Ministerio de Interior.
En el caso de las elecciones autonómicas, se han influido las candidaturas por encima del 4 % por ser las que se han quedado a las puertas de pasar el corte del 5 % para entrar en la Asamblea. En las generales, se ha recopilado el porcentaje de las candidaturas por encima del 3 %.
En el bloque de izquierdas se ha incluido a PSOE, IU, Podemos, Más Madrid y el PCE en las elecciones generales de 1982 y las municipales y autonómicas de 1983. En el bloque de derechas se ha incluido al Partido Popular (Alianza Popular hasta el 89), Ciudadanos, Vox, UPyD, UCD (82) y CDS (82-89).