Las protestas contra Netanyahu intentan marcar una posición de fuerza antes de los comicios del 23 de marzo en Israel
- Netanyahu tratará de revalidar el cargo en los cuartos comicios generales que Israel celebra en menos de dos años
- Las encuestas prevén que su partido, Likud, sea la primera fuerza, pero no obtendría una mayoría clara para formar Gobierno
El movimiento de protestas anti-Netanyahu ha intentado marcar este sábado una posición de fuerza con una gran manifestación ante su residencia oficial en Jerusalén, a pocos días de las elecciones del martes, después de que las marchas semanales contra el primer ministro perdieran fuelle en los últimos meses.
Más de 20.000 personas se han concentrado en la Ciudad Santa para pedir la renuncia del jefe de Gobierno por su procesamiento por corrupción, en la protesta más concurrida desde que comenzaron en julio pasado, según el diario Haaretz.
Las marchas se suceden cada sábado desde entonces, pero últimamente se habían ido desinflando.
Los organizadores han intentado movilizar este sábado al máximo posible de gente para marcar de nuevo un pulso al primer ministro, y han asegurado que se ha alcanzado una asistencia de 50.000 personas.
Parte de los manifestantes han marchado desde las afueras de Jerusalén hasta la residencia del primer ministro, mientras que otros han venido del resto del país en un convoy de coches.
Asimismo, como ya suele ser habitual cada sábado, también ha habido protestas en otras localidades, rotondas y puentes de distintos puntos de Israel.
Cuartos comicios generales en menos de dos años
Benjamín Netanyahu tratará de revalidar el cargo este 23 de marzo, en los cuartos comicios generales que Israel celebra en menos de dos años.
Las nuevas elecciones anticipadas fueron convocadas después de que el Parlamento cerrara sin acuerdo sus reuniones para aprobar los nuevos Presupuestos, dando carpetazo al Gobierno de unidad entre Netanyahu y el líder del opositor Azul y Blanco, Benjamin Gantz.
Los sondeos apuntan a una nueva victoria del Likud, si bien reflejan nuevamente una Knesset dividida que impediría que alguno de los bloques se haga con la mayoría.
Las elecciones tendrán lugar además en marco del juicio contra Netanyahu por presunta corrupción.
El Tribunal de Distrito de Jerusalén aplazó en febrero la fase de presentación de pruebas hasta el 5 de abril, después de las elecciones, si bien rechazó la petición de la defensa para retirar las acusaciones contra Netanyahu, quien se convirtió en mayo de 2020 en el primer jefe del Ejecutivo en ser sometido a un juicio por casos de corrupción mientras ocupa el cargo.
Las movilizaciones contra Netanyahu, lideradas por miembros de la sociedad civil e independientes de los partidos, se generalizaron el pasado verano, cuando muchos salieron a protestar contra la gestión de la COVID-19.
La manifestación de este sábado se produce mientras Israel sigue con su vuelta a una relativa normalidad debido a la pandemia.
El país comenzó su reapertura en febrero, tras un tercer cierre de seis semanas, e intenta volver a la vida cotidiana a medida que baja su tasa de morbilidad, tras una rápida campaña de vacunación con la que ya inoculó por completo a más de 4,5 millones de personas, en torno a la mitad de su población.