Consiguen monitorizar por primera vez el movimiento de millones de nanorrobots en la vejiga de un ratón
- La investigación del Instituto de Bioingeniería de Cataluña y CIC biomaGUNE contribuye a avanzar en el tratamiento de tumores
Una investigación del Instituto de Bioningeniería de Cataluña y del centro vasco CIC biomaGUNE ha permitido monitorizar, por primera vez, el comportamiento de millones de nanorrobots dentro de la vejiga de un ratón. Conocer el movimiento de este "enjambre" de nanorrobots supone un gran avance en la medicina de precisión y "puede servir para tratar tumores de cáncer, según ha explicado a TVE el responsable de la investigación, Samuel Sánchez.
"La inmunoterapia o la quimioterapia pueden llegar a un lado solo, y a lo mejor no han atacado la otra parte de la vejiga donde sigue creciendo el tumor", asegura Sánchez, profesor de investigación en el instituto catalán. Los nanorrobots son máquinas cuyos componentes están a escala nanométrica (una millonésima parte de un milímetro), y pueden diseñarse de manera que tengan la capacidad de moverse de manera autónoma en determinados fluidos.
Movimientos como los de las bandadas de pájaros
El equipo de científicos ha comprobado que la distribución de los nanodispositivos en la vejiga de los ratones era homogénea, lo cual indica que el movimiento colectivo era coordinado y eficiente. Este movimiento, a pesar de ser artificial, es parecidos a los patrones que siguen los bancos de peces o al de las bandadas de pájaros. Para detectar este movimiento, se ha usado de forma pionera la tomografía por emisión de positrones (PET), una técnica no invasiva de alta sensibilidad utilizada actualmente en el entorno clínico.
"Nos ha fascinado porque hasta ahora se había visto que un pequeño nanorrobot se podía mover, pero no sabíamos ni habíamos visto qué pasaba cuando pones miles o millones de ellos juntos. Cómo puede ser que un movimiento de uno afecte al del otro y todos juntos vayan haciendo estas ondas", señala el investigador.
El hallazgo que puede ser muy prometedor en el diagnóstico y cura de tumores, especialmente el de vejiga pero también al de mama o al de pulmón. En unos 4 años podría usarse en personas.