Un estudio del CSIC concluye que freír con aceite de orujo mejora las propiedades de los alimentos
- El estudio compara este aceite, que se obtiene de la segunda prensada de la oliva, con el de girasol o el de semillas
- Aunque se caliente durante 20 horas a 175º, mantiene sus componentes nutricionales que se incorporan al alimento frito
Un nuevo estudio cuestiona la creencia de que freír los alimentos no es lo más recomendable para la salud. La investigación, llevada a cabo por el Instituto de la Grasa, dependiente del CSIC, concluye que cuando se fríe se mejora la calidad de los alimentos, siempre y cuando que el proceso se realice de forma correcta.
Unos beneficios, que según el órgano, se obtienen sobre todo si se utiliza el de aceite de orujo, que es el que se extrae de la segunda prensada de la oliva. Según explican desde el Instituto de la Grasa, cuando freímos este aceite no pierde sus cualidades: aunque se caliente durante 20 horas a 175º mantiene sus componentes nutricionales. Estos "también se incorporan en el alimento cuando se hace ese baño porque el aceite recubre el alimento", sostiene la científica María Victoria Ruiz, responsable del estudio.
Concretamente, la fritura en aceite de orujo "mejora el perfil lipídico del alimento y lo enriquece en compuestos antioxidantes", se lee en la investigación. Freír no solo no sería perjudicial, sino que puede aportar compuestos bioactivos que mejorarían la salud cardiovascular, explica el Instituto.
Más grasa pero mejor calidad
En las conclusiones de la investigación, el centro dependiente del CSIC expone que "el producto frito aumenta el su contenido en grasa, pero mejora su calidad con la fritura debido al intercambio lipídico". Sumergir en aceite caliente el alimento "disminuye su contenido en ácidos grasos saturados, así como en colesterol y se incrementa el contenido en fitoesteroles".
Esto se debe, especialmente, a que el aceite de orujo tiene una "elevada estabilidad térmica de los compuestos bioactivos". En el estudio se ha comparado este aceite con otros usados comúnmente para freír, como el de girasol convencional, girasol alto oleico, girasol alto oleico con antiespumante, y aceite de semillas especial para freír con antiespumante.
Si se fríe en aceite de orujo, además, se incorporan otros elementos como "escualeno, alcoholes, ácidos triterpénicos y alcoholes alifáticos". Estos componentes están relacionados con la bajada de los niveles de colesterol LDL (el conocido como colesterol "malo") y la subida de los niveles de colesterol "bueno" (HDL). También puede tener efectos hipotensores, antidiabéticos y antiinflamatorios.