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Adiós al invierno, hola (de nuevo) al debate científico: ¿hay que cambiar la hora?

  • Los cronobiólogos y la Sociedad Española del sueño apuestan por un horario de invierno único “sensato y europeo”
  • Los físicos creen que no se puede ir en contra de la naturaleza: “si cambia el sol, tiene que cambiar el horario”
  • La decisión oficial sobre la eliminación del cambio de hora se ha pospuesto por la pandemia

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Llega el cambio de hora, aparece el debate

Llega el cambio de hora -este domingo 28 de marzo a las 2 de la madrugada serán las tres-, y con la aceleración de las manecillas del reloj vuelve el debate entre aquellos que defienden lo beneficioso que sería tener un único horario todo el año y los que aseguran que esta inmovilidad va en contra de la propia naturaleza. En ‘La Hora de La 1’ hemos querido abordar este debate científico que enfrenta a los cronobiólogos y a los físicos con el doctor Eduard Estivill y el catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela Jorge Mira.

¿Por qué hay cambios de horarios de verano y de invierno?

La Tierra está inclinada y va girando alrededor del Sol, ese giro hace que cambien la cantidad de horas de luz que recibimos en los distintos lugares del mundo. Para adaptarnos, en nuestro país, se producen dos cambios horarios al año: el UTC + 2 y UTC + 1, que “son los mal llamados cambios de horario de invierno y de verano” según el presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, José Luis Casero.

Lo idóneo, asegura el meteorólogo Martín Barreiro, “sería cambiar segundo a segundo según se vaya produciendo el movimiento de sol, pero, entenderéis que eso sería inviable”. Barreiro pone dos circunstancias como ejemplo: “Si no se cambiara la hora según la estación, en Santiago de Compostela un quince de enero no saldría el sol hasta las 10 de la mañana; al contrario, si elegimos el horario de invierno UTC + 1 y nos vamos al verano en Barcelona, a las 20 horas sería de noche. “¿Os imagináis -añade el meteorólogo de ‘La Hora de La 1’-, estar en la playa con 26 grados o más y que se haga de noche?”. En definitiva, dice, “cada uno de los horarios perjudica claramente a unas zonas de España u otras y por eso el cambio de horario siempre ha sido una cuestión logística para aprovechar la mayor cantidad de luz”. La pregunta ahora sería: ¿mejor tener luz por la mañana o por la noche?

El horario de invierno es el “adecuado, sensato y europeo”, según los cronobiólogos

El doctor Eduard Estivill, representante de la Sociedad Española del Sueño, lo tiene claro: solo tiene que haber un horario y tiene que ser el de invierno. Entre sus argumentos el de los cronobiólogos, que estudian los ritmos biológicos en los seres vivos en una disciplina de la biología. “Ya hace mucho tiempo que han aconsejado que el horario de invierno es el ideal”, asegura. Los humanos, dice el doctor, “necesitamos que a las 20 horas sea de noche, así habríamos empezado ya a fabricar la melatonina necesaria para el descanso y a las 23 horas podríamos estar en la cama”. Sería la forma, insiste, de poder ser más eficaces al día siguiente. Por el contrario, con el cambio de verano, al haber más luz más tarde, “los horarios sociales se están diluyendo hacia la noche” lo que hace que, al levantarnos al igual que el resto de europeos a las 7 horas de la mañana, “somos un país corto de sueño”.

En opinión de Estivill, simplemente los políticos “nos tendrían que dejar ser más europeos y conseguir que el cambio horario bueno, que es el de invierno, fuera acompañado de cambios sociales: que los niños entren a las 7 de la mañana, que las extraescolares sean antes y que los padres y madres estén en casa a las 18”, asegura. Así, “el prime time de la televisión, por ejemplo, sobre el que siempre hay quejas, sería a un horario adecuado”.

Los relojes había que ponerlos en hora según nuestro reloj circadiano

En su opinión, esto no significaría nada más que “poner en hora nuestro cuerpo para tener una buena salud”. Algo, recuerda, que ya hacían los ancestros japoneses que aseguraban que “los relojes había que ponerlos en hora según nuestro reloj circadiano”.

El cambio horario se hace para compensar el cambio solar y es lo más natural según los físicos

La disertación de Estivill se aleja de la opinión del catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, Jorge Mira, que de partida asegura que es falso que los europeos durmamos menos. Según los datos de Euroestat, explica, “los españoles duermen exactamente igual que los italianos”. Un extremo que niega la Sociedad Española de Sueño que añade que “si nosotros cenamos a las 9 de la noche, nos acostamos a las 12 y nos levantamos a las 7 de la mañana, somos un país que duerme siete horas y eso es desaconsejable para la salud”.

Para Mira esta argumentación está fundamentada en “un enorme error conceptual en la compresión de lo que es una escala y una medida de tiempo”. Asegura el físico que el telediario de Italia y el de Portugal empiezan “en el mismo punto solar” que el de España, aunque sean a diferente hora. Quiere decir: “El telediario de la RAI, en Italia, empieza a las 20 horas y en España, el TD de TVE, empieza a las 21 horas. De Madrid a Roma hay quince grados de distancia geográfica, y eso es un huso, por lo cual a las 21 horas en España se está en el mismo punto solar que las 20 horas en Roma. Así que no hay ningún desfase”, asegura. “Por lo tanto, mientras no tengamos esos números claros en la cabeza estamos debatiendo sobre una base totalmente blanda”, insiste.

Si eliminamos el cambio de horario vamos a tener un desfase solar muy grande

Mira también asegura que la cuestión económica no es la más relevante, sino que, para él, lo realmente importante es que “al haber estaciones, durante tres meses al año en Madrid hay más sol que en Kenia y durante otros tres en el invierno hay menos que en el borde de la Antártida. Y eso no se puede cambiar con el BOE”. Por eso no entiende, dice, que en una Tierra que tiene una iluminación cambiante y punto de salida y de entrada del sol cambiante se pueda pretender establecer la misma marca de activación todo el año. “Si lo hacemos vamos a tener un desfase solar muy grande”, concluye.

Aplazada la anulación del cambio horario como quería la Comisión Europea

El Parlamento Europeo apoyó en 2010 poner fin al cambio de hora estacional en la Unión Europea a partir de 2021, permitiendo a cada país elegir si quiere mantener el horario de verano o el de invierno. Los Estados miembros que decidieran quedarse con el de verano, cambiarían por última vez el reloj este domingo. Pero eso no ha sido así, como recuerdan desde la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles a RTVE.es. Asegura su presidente, José Luis Casero, que dada la situación de pandemia y la emergencia sanitaria y social generada se ha quedado parada la propuesta. Aun así, comenta, que “nos hubiese gustado que alguien del Gobierno hubiese salido a explicar que este tema ha quedado emplazado al futuro porque es un tema importante”. Así lo estimó, recuerda Casero, la propia Comisión que “no solo aseguraba que se trataba de un ahorro económico marginal el que se hacía con el cambio sino que para la salud había una repercusión grave”.

La CE asegura que hay un ahorro económico marginal y una repercusión grave para la salud

Por su parte, la psicóloga Laura García refiere que en esta época los profesionales “vemos que las personas tienen una alteración en los ritmos”. Es cierto, añade “que hay un periodo de adaptación y que la luz nos eleva el estado de ánimo. Sin quitar la razón a ninguno de los dos, dice, “la gran mayoría de la población nos beneficiamos de este cambio y de la luz porque nos estimula”. Asegura también que está demostrado que “trabajar de noche perjudica mucho y se relaciona con problemas emocionales”, por no hablar de que el sol “produce la estimulación de la vitamina D en nuestros cuerpos”.

De momento, la discusión seguirá mientras la realidad se impone: este domingo a las dos de la madrugada.