'Nomadland', el dolor y las lecciones de los parias de la sociedad
- La película de Chloé Zhao protagonizada por Francesc McDormand es la favorita para los Oscar
- Especial Premios Oscar 2021
La historia señala que la humanidad se bifurcó entre agricultores, que se asentaron en ciudades en una vida cada vez más mansa, y pastores, que conservaron la dura vida nómada, curtidos en los márgenes fronterizos, entrando y saliendo de las sociedades urbanas. La periodista Jessica Bruder publicó en 2014 un artículo en Harper’s Bazaad titulado El final de la jubilación: cuando no puedes permitirse dejar de trabajar. Retrataba dos semanas con una comunidad nómada que se movía en caravanas por las desérticas carreteras del medio oeste. La mayoría eran náufragos de la recesión de 2008: con más de 60 años, sin ahorros y sin pensión, enlazaban contratos temporales aquí y allá.
La actriz Francesc McDormand decidió que allí había una película, crear una ficción con esa realidad, y que la mirada única de Chloé Zhao tendría que dirigirla. McDormand interpreta a Fern, una profesora sustituta de Empire, población de Nevada que, sencillamente, desapareció del mapa tras el cierre de una mina de yeso.
Zhao repite la jugada de su anterior película, la fascinante The rider, y combina a McDormand con los workampers (trabajadores nómadas) reales y su entorno: simbólicamente, el primer trabajo de Fern es en un centro logístico de Amazon.
Fern es una paria, sí, pero pese al trasfondo de fracaso del estado del bienestar estadounidense, Nomadland es el retrato de un duelo: además de trabajo, casa y ciudad, Fern sufrió la pérdida de su marido. Y no acepta ninguna ayuda familiar o del entorno. De alguna manera, encuentra cierto consuelo en la autosuficiencia y la comunión con la naturaleza. Nomadland también son apuntes de que algo va mal en la normalidad.
Toda la película está sostenida por el rostro de McDormand y la belleza, casi desasosegante, de los paisajes. Autoconscientemente, la película define a los nómadas como herederos de una tradición americana. Nomadland es puro western (se abre y cierra, de hecho, como Centauros del desierto), pero, al contrario de la épica del descubrimiento y de la construcción de un país, el mundo se ha convertido en un callejón sin salida.
El triunfo de Chloé Zhao
La cineasta china de 38 años, formada en Estados Unidos, está destinada a ser la segunda mujer en ganar un Oscar a la mejor dirección en 93 años de premios: Nomandland ya atesora el Festival de Venecia, el Globo de Oro y es la gran favorita.
Es otra demostración de la revolución en los Oscar, tras ampliar su número de miembros internacionales. Tras el triunfo el año pasado de Parástios, la tónica del futuro seguramente acompasara los premios de la Academia con los galardones de los grandes festivales internacionales.
“Este no es un año para sentir que competimos, sino para ir juntos, como una comunidad”, dice Zhao en una entrevista para el Telediario de TVE, recordando la pandemia. De ser un puntal del cine independiente (The rider), al reconocimiento de la industria (Nomadland) y, en un aparente salto mortal para su estilo poético, al blockbuster: la cineasta ya ha rodado Los eternos, su entrada en el universo Marvel y, sin duda, una de las películas más intrigantes por estrenar este año.