Bolsonaro reforma nuevamente su gabinete de gobierno con el relevo de seis nuevos ministros
- Brasil sigue dando nuevas muestras del trágico impacto humano del coronavirus, con 1.660 muertos en las últimas 24 horas
- El nuevo cambio en el gobierno llega unos días después del cese del tercer ministro de sanidad en lo que va de pandemia
El Gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha parecido desmoronarse este lunes con las salidas de los ministros de Exteriores y de Defensa, apenas días después de que fuera reemplazado el titular de Salud por tercera vez en plena pandemia del coronavirus.
El Gobierno brasileño ya ha confirmado este lunes el reemplazo de los titulares de Defensa y de Exteriores, a lo que se suma otro cambio en la cartera de Justicia tras la renuncia del Abogado General del Estado.
Los cambios han sido recogidos en un comunicado de la Secretaría de Comunicación Social del Ministerio de Comunicaciones, horas después de que se conociera la salida de Ernesto Araújo como titular de Exteriores y del general Fernando Azevedo e Silva en Defensa.
Presiones de la derecha más moderada
Como nuevo canciller el presidente Jair Bolsonaro ha designado al embajador Carlos Alberto Franco França y como ministro de Defensa al general Walter Suoza Braga Netto.
En el caso de Pazuello, el tercer ministro de Salud que ha tenido el Gobierno de Bolsonaro desde la irrupción de la pandemia en el país, en febrero del año pasado, su salida fue producto de unas fuertes presiones de la derecha más moderada, crítica de su errática gestión de la crisis sanitaria, que incluso está bajo investigación judicial.
Las razones para la salida de Araújo son similares, mientras que el caso del general Azevedo e Silva no está claro y su salida del Gobierno está rodada de misterio, hasta el punto de que no se confirma si dimitió o le fue exigida la renuncia.
Semana decisiva para controlar una pandemia descontrolada
La reforma en el gabinete coincide con un nuevo día en el que Brasil ha seguido dando nuevas muestras del trágico impacto humano del coronavirus, con 1.660 muertos en las últimas 24 horas, en medio de un prolongado festivo en Sao Paulo y Río de Janeiro, sus dos principales ciudades, que busca cortar el paso a una pandemia con señales de descontrol.
Según ha informado el Ministerio de Salud, en las últimas 24 horas el país subió a un acumulado de 313.886 muertes, y con los 38.927 casos entre el domingo y el lunes el total de infectados se elevó a 12,57 millones.
Los datos se conocen al comenzar una semana en la que San Paulo, la ciudad más poblada del país, así como Río de Janeiro se encuentran con sus actividades muy restringidas por el festivo decretado por sus autoridades municipales y que rige desde el viernes pasado.
El período festivo, que implica el adelantamiento de fiestas programadas para lo que resta del año para 2022, encadenará con el Viernes Santo, festivo nacional en Brasil, y con el fin de semana siguiente.
Pero, a pesar de los continuos llamamientos de las autoridades para evitar el contacto aglomeraciones y fiestas colectivas, sólo en Sao Paulo durante el pasado fin de semana las fuerzas policiales detectaron 450 puntos donde había una aglomeración de personas con un número mayor del permitido.
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