Junts mantiene su abstención y aboca a Aragonès a una investidura fallida

• Le han pedido al candidato de ERC "paciencia" y que renuncie a la segunda votación para seguir negociando
• En esta segunda vuelta, a Aragonès le bastaría la mayoría simple, pero no son suficientes los 42 votos de ERC y la CUP

El candidato de ERC, Pere Aragonés, vota de viva voz en el primer debate de investidura

La investidura del candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, vuelve a estar abocada al fracaso en su segunda votación en el Parlament ante la nueva abstención de JxCat, con la que ya amenazó en la primera vuelta el pasado viernes.

Este martes se celebra un nuevo pleno y con él un nuevo intento. En esta segunda vuelta, a Aragonès le bastaría la mayoría simple, es decir, obtener más votos a favor que en contra para poder ser elegido presidente, pero no son suficientes los 42 que suman ERC y la CUP.

Sin embargo, pese a los llamamientos de ERC a JxCat a desbloquear la investidura y las negociaciones realizadas entre ambas formaciones a lo largo del pasado fin de semana para alcanzar un pacto, la ejecutiva de Junts ha acordado por unanimidad que su grupo volverá a repetir la abstención del viernes a la espera de cerrar "un acuerdo sólido" que permita tener "un Govern fuerte y estable".

Es por ello que desde JxCat han pedido a Aragonès "paciencia" y que renuncie a la segunda votación, aprovechando ese tiempo para trabajar juntos. No obstante, el candidato ha decidido seguir adelante con la votación. De hecho, la portavoz parlamentaria de ERC Marta Vilalta ha propuesto sacar adelante la investidura y que sea en los días siguientes, con la investidura ya garantizada, cuando se acaben de cerrar los acuerdos sobre el futuro Govern.

A pesar de la situación, la vicepresidenta y portavoz de Junts, Elsa Artadi, ha dejado claro la voluntad de su partido de no agotar los dos meses con los que cuentan las fuerzas independentistas para negociar y que empezarán a contar a partir del martes hasta el 26 de mayo, cuando habría que convocar nuevas elecciones en Cataluña elecciones para al cabo de 54 días, es decir, el mes de julio.

El Consejo de la República, el futuro Govern y la estrategia independentista

Desde Junts señalan que no pueden apoyar la investidura de Aragonès porque faltan por cerrar elementos fundamentales de la negociación. Ejemplo de ello es el papel que debe jugar el Consejo por la República, espacio liderado desde Bélgica por Carles Puigdemont, que está siendo uno de los principales puntos de desencuentro.

Mientras Junts quiere que sea un foro unitario de decisión de las fuerzas independentistas, ERC y la CUP muestran sus recelos y han pactado crear un núcleo duro de coordinación no vinculado a este espacio. Ante esto, el Consejo por la República se ha ofrecido en una declaración política a "reformularse" como pide ERC, pero integrando la nueva "dirección colegiada" del independentismo dentro de su estructura.

Pero no son los únicos asuntos pendientes. Artadi ha recordado que aún falta definir con ERC cuestiones como son "el conjunto de la política 360 grados de la estrategia independentista", la estructura del nuevo Govern, el plan de ese gobierno y el reparto de carteras. También deben cerrar un acuerdo en torno al margen de tiempo que hay que dar a la mesa de diálogo con el Estado y al alcance de una estrategia unitaria del independentismo en las Cortes.

En las últimas semanas, desde las filas de JxCat hay malestar con ERC por haber priorizado un acuerdo con la CUP. El partido de Aragonès decidió reunirse con los 'cupaires' antes, lo que cambiaba la dinámica de que el socio prioritario era siempre la formación de Puigdemont, y la negociación ha avanzado más rápido con ellos.

Frente al acuerdo ERC-CUP, fuentes del partido que lideran Jordi Sànchez y Puigdemont subrayaron la semana pasada que ahora no "regalarán" precipitadamente sus votos sin antes negociar a fondo los aspectos de la legislatura.