La Audiencia Nacional investiga si varias bodegas de Valdepeñas han cometido fraude al comercializar su vino
- La denuncia apunta a que las bodegas estarían vendiendo vino como crianza o gran reserva sin cumplir los criterios
- La Fiscalía también ve indicios de delito al no cuadrar las cantidades de vino comercializado con el declarado
La Audiencia Nacional investiga a varias bodegas de Valdepeñas por comercializar vino crianza, reserva o gran reserva sin cumplir con los requisitos necesarios para ser denominados como tal. En concreto, el juez se centra varias empresas de esta Denominación de Origen Protegida que "no cumplían los requisitos de elaboración, ni en periodo mínimo de envejecimiento" en barrica o en la botella.
La denuncia viene de la Fiscalía, que entiende que existe un delito de fraude. Considera que estas bodegas de Valdepeñas realizaron publicidad engañosa y falsedad documental. Según la denuncia, estas empresas etiquetaban las botellas con unas características que no se correspondían al vino de su interior. El vino "se elaboraba sin haber respetado los tiempos de envejecimiento en barrica que señala el pliego de condiciones".
La presunta práctica delictiva se habría realizado desde 2010 hasta 2019, periodo que investigarán las unidades especializadas en fraude de la Policía Nacional. La Audiencia Nacional pretende dirimir tanto si las ventas como las categorías de esos caldos (crianza, reserva o gran reserva) y sus cantidades son reales, así como las operaciones de compraventa.
Bodegas que compaginan la "actividad legal con la delictiva"
El auto de la Audiencia Nacional ha señalado que las sociedades mercantiles denunciadas "vienen operando en el sector vinícola desde hace años, y el propio relato de hechos punibles sitúa a las mismas en una actividad empresarial importante y lícita, compaginándose la actividad legal con la delictiva".
Esa actividad delictiva se habría concretado "en la puesta en el mercado de cantidades de vino con Denominación de Origen Protegido (DOP) Valdepeñas por encima de las declaradas al correspondiente Consejo Regulador". Una forma de poner al mercado vino joven al precio de los vinos de reserva.
“Hay cantidades de vino con DOP comercializadas superiores a las declaradas“
Además, el juez entra en cada uno de los cuatro casos para detallar como se concreta esa actividad en cada bodega. Así, indica que en el año 2018 Félix Solís SL y Félix Solís Avantis SA comercializaron 1,6 millones de litros de vinos de crianza con denominación DOP Valdepeñas, cantidad superior a las ventas declaradas por Félix Solís SA a la Asociación Interprofesional de la DOP Valdepeñas, que fue de 1,16 millones de litros.
Esta diferencia de 472.745 litros, señala el juez, no está amparada en la declaración realizada a la DOP Valdepeñas para su venta como crianza en el año 2018. "A su vez se verifica una diferencia de 614.968 litros de vino de crianza del año 2018 entre lo comprado por seis clientes y lo declarado por esta bodega como vendido a dichos clientes con dicha calificación de crianza", añade.
Diferencia en la cantidad de vino vendido y la declarada
El juez señala que ocurre parecido con los vinos comercializados como reserva por Félix Solís en 2018. Comercializaron 1,44 millones de litros, pero declararon ventas ante la Asociación Interprofesional de la DOP Valdepeñas por 1,2 millones de litros. En cuanto al gran reserva, en 2018 comercializaron 444.658 litros de vino tinto, cifra superior a la declarada (436.816 litros).
La diferencia entre la venta de este tipo de vino a un solo cliente asciende a 410.780 litros respecto a la venta total declarada a la inspección, y de 879.881 litros respecto de los amparados por la DOP Valdepeñas para su venta como gran reserva. El resto de las bodegas también presenta descuadres en las cantidades declaradas, según apunta la Agencia EFE.
El juez apunta además que los hechos relatados en la denuncia del Ministerio Público vienen avalados por la existencia de expedientes sancionadores de la Consejería de Agricultura. "En efecto, el hecho de que las bodegas declaren a la administración autonómica una cantidad de vino vendida a los clientes y que estos declaren cantidades diferentes, muy superiores a los declarados por las bodegas, supone un indicio de falta de trazabilidad del vino, así como de irregularidades en la comercialización", dice.