Enlaces accesibilidad

El "oro rojo" que se produce en Gran Canaria reconocido en Europa

  • Una empresa de Ingenio reconocida como mejor productor europeo de cochinilla
  • Entre sus clientes está la Real Fábrica de Tapices y paises como Alemania, Italia o Francia

Por
Ingenio, en Gran Canaria, cuenta con una de las pocas productoras de cochinilla

Lo llaman el "oro rojo". La cochinilla es un prestigioso colorante natural que en el siglo XIX fue fuente de riqueza en las Islas Canarias, hasta la entrada en el mercado de los sintéticos: la anilina y la fucsina. El descubrimiento de estos nuevos tintes, hizo que el bienestar originado por la explotación de la cochinilla fuera efímero.

Una empresa de Ingenio, en Gran Canaria, es una de las escasas productoras de cochinilla que hay ahora en el archipiélago. Su trabajo ha sido premiado a nivel europeo.

En la Unión Europea el carmín debe etiquetarse como E-120. Internacionalmente, se le conoce como colorante rojo natural nº 4. Al no ser tóxica, el tinte que se extrae de la cochinilla se usa en la industria como colorante (E-120) de una gran variedad de productos: cosmética, alimentación, textiles, vinos, etc. ya que, convenientemente procesado, proporciona una variada gama de colores: violeta, naranja, rojo, gris y negro.

Entre sus clientes, la Real Fábrica de Tapices

Este cultivo tiene 200 años y nunca ha cambiado la forma artesanal de la recolecta

Lorenzo Pérez, Propietario de Canarutex llega a la finca y con paciencia coge la cuchara y la bandeja. Comienza la recogida del conocido oro rojo. "Este cultivo tiene 200 años de historia y nunca ha cambiado la forma artesanal de la recolecta".

El ciclo de la recogida dura aproximadamente 3 meses aunque depende del clima. Cuando las temperaturas son más altas el insecto se reproduce con mayor rapidez. "Cuando hay bastante calor y en invierno cuando hay frio se ven más afectadas", nos explica Lorenzo, "pues dura un poco más de 3 meses el ciclo de la recolecta"

En la finca que explota la empresa Canarutex , con más de 2.000 plantas, se recoge al año cerca de media tonelada de cochinillas.

Una vez recogidas se dejan secar en unas planchas donde pasan más de 2 semana y todos los días se van limpiando a mano. Una vez secas se envasan y se envían a sus principales clientes, en España, la Real Fábrica de Tapices por ejemplo, que es un muy buen cliente, y luego Alemania, Italia o Francia.

Hijo y padre, siguen luchando para demostrar que este cultivo tiene futuro.