Turquía condena a cadena perpetua a 38 exmilitares por el intento de golpe de Estado de 2016
- Al menos seis de los acusados han sido condenados por "violar la constitución"
- Dos de los condenados irrumpieron en una emisora pública para que se declarara el golpe de Estado
Un tribunal de Ankara ha condenado este miércoles a cadena perpetua a 38 exmilitares turcos por su participación en el intento de golpe de Estado del 15 de julio de 2016 contra el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en el que murieron más de 250 personas.
Se trata del último macrojuicio contra cerca de 500 acusados, entre ellos varios antiguos miembros de la Guardia Presidencial, que los jueces han considerado culpables de varios delitos de golpismo, "intento de eliminar" el Parlamento, "intento de usurpar comandos militares" e intento de "asesinar al presidente", según señala la agencia turca Anadolu.
El tribunal ha sentenciado a otros 107 acusados a penas de entre 6 y 16 años y ha absuelto a 121 personas. El juicio ha concluido sin sentencia para otros 231 procesados.
Exaltos cargos del Ejército condenados
Entre los condenados a cadena perpetua se encuentra el antiguo teniente coronel Umit Gençer, quien obligó a una presentadora a leer el comunicado golpista tras ocupar la cadena de radio y televisión pública TRT y ha sido condenado por "violar el orden constitucional", así como el antiguo coronel Muhammet Tanju Poshor, que dio la orden de tomar el control del edificio del medio de comunicación.
También tendrán que cumplir una pena de cadena perpetua Fedakar Akça, un antiguo mayor que irrumpió en la sede del Estado Mayor del Ejército y que lideró un regimiento de guardias la noche del intento del golpe de Estado, y Osman Koltarla, otro exmayor responsable de la seguridad del edificio de la Presidencia.
Seis de los acusados han sido condenados con cadena perpetua agravada, la pena más severa en Turquía desde que se abolió la pena de muerte en 2002, por "violar la Constitución". Esta condena implica que no podrán solicitar ni disfrutar de libertad condicional.
Por su parte, al excomandante Muhsin Kutsi Baris, quien ya recibió anteriormente 141 cadenas perpetuas por su implicación en la asonada, el tribunal le ha impuesto una pena 61 años de cárcel por causar "lesiones deliberadas" y "privación de la libertad".
Fallido golpe de Estado en 2016
El Gobierno turco responsabiliza a los miembros de la cofradía del exiliado clérigo islamista Fethullah Gülen del intento de golpe de Estado, aunque éste rechaza toda acusación.
Después de la asonada, el Gobierno de Turquía lanzó amplias purgas para expulsar de la Administración, la justicia, la educación y las fuerzas de seguridad a supuestos seguidores de Gülen. Desde entonces, alrededor de 130.000 personas han sido despedidas y otras 100.000 detenidas, de las que unas 28.000 siguen en prisión preventiva.