La pandemia dispara la venta de platos preparados en España
- El consumo de los platos elaborados en el mismo punto de venta se ha duplicado en menos de un año
- Los consumidores buscan paliar la ausencia de habilidades culinarias y ahorrar tiempo en la cocina
En el último año, tanto la compra de platos precocinados como el pedido de comida a domicilio han experimentado los mejores datos de su historia. En el primer caso, marcado por el aumento de la oferta y de la calidad de la misma; en el segundo, se ha convertido en la salvación de miles de bares y restaurantes frente a la pandemia.
En los estudios realizados tanto por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) como por la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre), entre las motivaciones de los consumidores a la hora de adquirir estos productos destacan la ausencia de habilidades culinarias, así como el ahorro de tiempo en cocina.
Los supermercados están "preparados"
En 2020, según datos recogidos por Asefapre, la venta de comida precocinada creció un 8,7%, alcanzando las 643.990 toneladas con la pizza y la tortilla como opciones favoritas, mientras que el aumento experimentado en 2019 fue de un 3,1%. Esta inercia en el mercado alimentario ha llevado a muchos supermercados a crear su propia sección de platos preparados.
Cada vez es más habitual ver cómo se preparan distintas recetas en el propio supermercado para su venta. El responsable de esta sección en El Corte Inglés, Óscar Segovia, ha explicado a TVE que "nuestro cliente lo que aprecia es que nuestro producto es artesanal, es casero, y no tiene que cocinarlo, que no es poco".
El consumo de estos platos elaborados en el mismo punto de venta se ha duplicado en menos de un año: de un 9,1% en abril de 2020, pasó a un 18,2% en febrero de 2021, según datos de AECOC.
Un tipo de alimentación cuestionada
Para los expertos en nutrición, el problema de estos platos precocinados es que el consumidor no controla la calidad de los ingredientes. Señalan que la comida entra por los ojos, pero tiene que ser saludable también para el resto del cuerpo.
En la actualidad, existen diversas formas de controlar la calidad nutricional de los alimentos, ya sea mediante el etiquetado de los ingredientes como por el nuevo sistema Nutriscore.
Y es que no solo los expertos se fijan en esos aspectos. En el estudio recogido por AECOC, los españoles le dan importancia a la visibilidad del producto a través del envase. Los envases opacos remiten a lo artificial, mientras que los transparentes transmiten confianza y el consumidor percibe que tiene más control sobre lo que está comprando.
La cara en un año lleno de cruces
El consumo en bares y restaurantes en España sufrió una caída del 40% en 2020, según recoge un estudio de la consultoría Kantar. A pesar de la caída, la hostelería disfrutó como salvavidas de un 5% de ventas gracias a los pedidos a domicilio,
El servicio delivery -para llevar- experimentó un crecimiento del 66% en el último año, aglutinando una facturación en torno a los 400 millones de euros.
De hecho, ahora mismo en España ya el 50% de los consumidores pide comida a domicilio y 3 de cada 10 lo hace de forma habitual, es decir, una vez por semana.