Igor 'el Ruso' niega que quisiera matar a sus víctimas: "Disparé contra los guardias civiles por no dejar mi Biblia"
- El acusado ha asegurado que cuando disparó contra el ganadero y los agentes se sintió amenazado
- El Ministerio Fiscal solicita una pena de 25 años de cárcel por cada uno de los tres asesinatos
El criminal serbio Norbert Feher, Igor 'el Ruso', ha negado las pruebas que le incriminan por los asesinatos con alevosía de un ganadero y de dos guardias civiles(Teruel) en diciembre de 2017, al afirmar que no disparó con la intención de matar, sino de protegerse para poder escapar.
En el juicio con jurado iniciado en la Audiencia de Teruel este lunes, donde ha declarado en italiano con la ayuda de una intérprete, ha argumentado que lo hizo porque tenía que salvar una Biblia que llevaba en una mochila que había dejado en el vehículo que robó al ganadero José Luis Iranzo, y con el que pretendía huir.
Así, en referencia a los agentes de la Benemérita, ha señalado que "no tenía intención de matarles, tenía mi Biblia en el coche, no la podía dejar, por eso no huí, no tenía otra manera de recuperar la Biblia". Para él, es un "libro sagrado, es la salvación" y ha llegado a decir que "el cuerpo es un contenedor y lo que es inmortal es el alma".
Creyó escuchar el sonido de armas
Ha resaltado que disparó en primer lugar al ganadero José Luis Iranzo cuando éste se disponía a entrar en una caseta de campo (masico) de su propiedad a la que Igor 'el Ruso' había accedido previamente para robar, y que cuando Iranzo trató de escapar, le volvió a disparar. Un acto, ha admitido, carente de "lógica", tras el que se apropió del vehículo del ganadero para dirigirse a otro masico cercano en el que había pernoctado la noche anterior y en el que guardaba distintas cosas, como una de las tres pistolas que portaba.
Ha relatado que mientras cargaba sus pertenencias en el vehículo del ganadero para huir, ya con la oscuridad de las últimas horas de la tarde, vio que un todoterreno se acercaba y se escondió con una pistola en cada mano ante la posibilidad de que se tratara del propietario o de unos cazadores.
El acusado ha asegurado, además, que tanto cuando disparó contra Iranzo como cuando lo hizo contra los agentes se sintió amenazado y que en las dos ocasiones creyó escuchar el sonido de armas que eran cargadas en esos momentos, aunque en el caso del ganadero más tarde vio que no llevaba ninguna. "Si hubiese llegado Iranzo tres o cuatro minutos más tarde no hubiera pasado nada", ha apostillado.
Niega haber disparado directamente a los dos guardias civiles
En relación con los agentes Víctor Caballero y Víctor Romero, el acusado ha relatado que en un primer momento no se apercibió de que fueran guardias civiles, ya que era prácticamente de noche y no llevaban signos identificativos. Lo supo más tarde viendo la documentación de uno de ellos que estaba en una mochila.
Feher ha destacado que cuando ambos bajaron del coche, escuchó el ruido de los cargadores y comenzó a dispararles desde detrás de su vehículo oficial, en un punto en el que se había escondido. Sin embargo, ha negado, en respuesta a la representante fiscal y a las acusaciones, que les disparara contra ellos directamente por la espalda y en las partes bajas del cuerpo hasta en 17 ocasiones con la intención de matarles, y que después les rematara cuando se encontraban en el suelo.
"Si hubiera querido matarles hubiera apuntado a la cabeza", ha asegurado el procesado, para quien los orificios de bala que presentaban ambos agentes en la parte posterior de sus cuerpos "no eran orificios de entrada sino de salida". "No tenía nada contra estas tres personas, ha sido el destino, han sido casualidades", ha afirmado.
Ha continuado diciendo que cuando se fue del lugar, los guardias civiles "estaban vivos". Les robó la pistola de uno de los agentes, sus teléfonos móviles, cargadores, unos grilletes, y otros efectos que encontró en el vehículo.
La Fiscalía pide 25 años de cárcel por cada uno de los asesinatos
En su declaración, el acusado se ha presentado como un "lobo solitario" con el fin de rechazar los cargos por pertenencia a organización criminal presentados por una de las acusaciones particulares, que le ha interrogado por sus contactos en Italia, España y Marruecos y por la forma en que había obtenido las 23 identidades falsas que utilizaba.
En respuesta a las preguntas de su defensor, Feher ha explicado que se integró en Serbia a finales de la década de los noventa en grupos paramilitares que intervenían en conflictos armados, cuando apenas tenía 18 años, y que recibió formación militar. Así, ha referido que allí vivió una experiencia traumática en el año 1999 con los bombardeos.
"La gente moría a mi alrededor, había muchas víctimas, viví eso; me traumatizó, pero también me hizo más fuerte". Al ser preguntado por el abogado de la viuda de Víctor Romero si padece ansiedad, ha espetado: "La ansiedad es la enfermedad de los débiles".
El Ministerio Fiscal solicita, en sus calificaciones provisionales, una pena de 25 años de cárcel por cada uno de los tres asesinatos, dos de ellos, los de los agentes de la Benemérita, en concurso con delito de atentado, y en el caso de que sea condenado por estos tres delitos, la prisión permanente revisable. Por el delito de tenencia ilícita de armas, tres años de prisión, y cuatro años por cada uno de los tres delitos de robo con violencia, además de indemnizaciones a los familiares de los fallecidos.
El juicio contra Norbert Feher, que se celebra con jurado, continuará este martes con el testimonio del padre de José Luis Iranzo, y de varios guardias civiles.