La flota del Cantábrico, en parada técnica por el tamaño del bocarte
• En Santoña desembarcaron el lunes 200 toneladas, que rondaban los 60 “granos” por kilo
• Las conserveras prefieren esperar a que llegue anchoa IGP, antes que importarla de Marruecos.
Tan solo hace una semana las capturas de los cerqueros cántabros llegaban al 30 % de las 26.500 toneladas de cuota de bocarte disponible este año. La costera iba bien, porque el tamaño de los peces llegaba a los 30 “granos” (unidades) por kilo, pero el lunes entraban en la lonja de Santoña 200 toneladas de un cardumen muy abundante, aunque de un tamaño reducido: entre 50 y 60 granos el kilo, alevines cuya pesca lleva a agotar los bancos y que en lonja se venden a precios muy bajos.
Las conserveras no pueden trabajar con esos tamaños, porque no sirven para elaborar anchoa. “Eso no lo quieren ni las pescaderías”, asegura uno de los tripulantes del “Nuevo María”, que se ocupa a esta hora de la tarde en arreglar las redes y reparar algunos desconchados en las amuras. "Es mejor que esperemos unos días a ver si se recupera la especie antes que seguir pescando esto, que no sirve para nada”. El Presidente de la Cofradía de Pescadores de Santoña y de las de Cantabria, Miguel Fernández, tiene una opinión similar:” Nosotros entendemos que no podemos tampoco esquilmar el Cantábrico así porque sí, por eso hemos decidido parar”.
“Es mejor que esperemos unos días a ver si se recupera la especie, antes que seguir pescando“
Todos los barcos que salen a bocarte están amarrados, y no sólo en los puertos cántabros. Es una decisión que ha unido a las cofradías del País Vasco, Galicia y Asturias, aunque hasta el viernes seguirán intercambiando impresiones para decidir lo que harán a partir de la próxima semana:” Hay posturas favorables a poner más banderas, es decir, no ir cinco días a la mar, sino cuatro o tres, o bajar cupos…estamos expectantes en ese sentido”, apunta Fernández.
La Asociación de Fabricantes de Conservas de Pescado de Cantabria (Consesa) pidió a los pescadores al inicio de la costera que proporcionasen a la industria local capturas de un tamaño “adecuado” para la elaboración de la anchoa, lo que , apuntaron, repercutirá en unos precios “más justos” y en un “mayor beneficio social” para la comarca y el empleo en un año “tan duro” como el 2021.
El tamaño importa mucho
”El bocarte pequeño tiene una demanda limitada en el mercado, destinándose principalmente al mercado de fresco y congelado, pero no es válido para la elaboración de filetes de anchoa, pues su pequeño tamaño hace inviable para nuestras empresas su utilización”, explicaban los conserveros en un comunicado. Consesa ha asegurado en varias ocasiones que prefiere enlatar bocarte con sello IGP del Cantábrico que importarlo de Marruecos.
Atracados a puerto, los pescadores esperan que este paréntesis les sirva también para vacunarse tras reivindicar esa necesidad durante semanas, especialmente desde que comenzase la costera del bocarte, el pasado mes de marzo, que ha convertido a las tripulaciones en trabajadores esenciales en una faena que impide a los entre diez y quince pescadores de un cerquero separarse más de un metro: cualquiera de estas últimas jornadas han llegado a congregarse frente a la lonja de Santoña cerca de 70 embarcaciones con un total de más de 800 personas a bordo.